Ahora Que Eres Salvo: Un Estudio Dinámico De Tu Nueva Posición Espiritual

AHORA QUE ERES SALVO®

Un estudio dinámico de tu nueva

posición espiritual

Pastor Sunmer Cuesta

Copyright © 2010 by Pastor Sunmer Cuesta.

Library of Congress Control Number:                          2010902330

ISBN:                  Hardcover                              978-1-4500-4805-7

                            Softcover                                978-1-4500-4804-0

                            Ebook                                    978-1-4500-4806-4

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Índice

Introducción

Inst`rucciones para sacar provecho a este manual

Lección Básica:  ¿Qué has hecho?

Lección 1:  Debes comprender el amor de Dios

Lección 2:  Eres otro

Lección 3:  Dios quiere hablarte

Lección 4:  Tú debes hablar con Dios

Lección 5:  La obediencia a Dios debe ser tu prioridad

Lección 6:  Debes relacionarte con la Iglesia Local

Lección 7:  Tienes un futuro glorioso

Lección 8:  Estás en el mundo, pero no eres del mundo

Lección 9:  Puedes alcanzar a otros

Lección 10:  Hay promesas de Dios para ti

Lección 11:  Hay doctrinas que debes conocer

Lección 12:  Puedes ser un mayordomo fiel

A manera de conclusión:  Claves para tener Éxito en la vida

Conclusión

Dedicatoria

A mi gran Dios todopoderoso y proveedor, Jehová de los Ejércitos,

Jesucristo mi Salvador por responder de una manera

tan maravillosa mis inquietudes en la obra.

A mi amada esposa Arqui por su incondicional apoyo y amor.

A mis hijos: Eliel, Yorsdamia y Samuel.

Agradecimientos

A mi gran Dios por permitirme la vida y ser tan misericordioso para conmigo.

A mi amada esposa Arqui por su ayuda en la realización de este proyecto.

A mi madre Yors por sus plegarias por nosotros cada día.

A mis padres Andrés y Mercedes por ser un ancla en muchas áreas de nuestras vidas.

A mi padre Fausto Cuesta, por darme la hermosa oportunidad de usar este libro con él, siendo uno de mis frutos para Dios que más satisfacción me ha dado. Gracias a Dios por permitirme no sólo guiarle a Cristo, sino también discipularlo.

A la Iglesia Bautista Southside por su apoyo económico, moral y espiritual para que este libro fuera una realidad. Es un honor ser su pastor. Doy gracias a Dios por ayudarnos a crecer y ponernos juntos en el camino de la bendición.

A cada hermano y hermana que sirvieron de voluntarios para estudiar este libro y enriquecerlo con sus comentarios, especialmente a los hermanos de la Iglesia Hispana de Southside Baptist Church en Rock Hill, Carolina del Sur.

Al Pastor Johnny Franco, de la Iglesia Bautista de la fe, (en Greenville, SC) por sus acertados consejos que enriquecieron no solo el material, sino mi propia vida.

A la hermana Nancy Castro de Peguero por sus finos comentarios al leer el original, sus valiosas aportaciones en la reconstrucción de algunos párrafos, sus mejoras a los cuestionarios de prueba y la revisión ortográfica y gramatical de todo el material.

Thanks to Dr. Kenneth Walters and the members of Southside Baptist Church for their valuable assistance and support to our activities in the Hispanic ministry of the church.

Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

Judas 24-25

Introducción

Pasa muy a menudo que el hombre y la mujer entienden que necesitan de Dios, que el mundo va de mal en peor, que su situación personal les hace vivir una vida vacía. Entonces llegan a Cristo, se entregan a él, oran, sienten remordimientos por sus pecados y se arrepienten de haberlos cometido, pero al poco tiempo de reunirse abandonan la fe. Cuando ya la vida está en el camino de la normalidad, entonces vuelven atrás, se secan.

Cuando inicia la vida espiritual debes tener en cuenta que hay mucho en juego. Como nuevo creyente debes ser discipulado adecuadamente, pues como bebé espiritual eres vulnerable a doctrinas erróneas que pueden dañar tu futuro, aquí y allá. En Ahora que eres salvo enfocamos doce aspectos espirituales que, al ser dominados, se constituyen en una fuerte columna sostenedora de una vida bendecida.

Iniciamos analizando el paso que has dado. ¿Qué has hecho? E inmediatamente pasamos a repasar el proceso de alcanzar la salvación desde el momento en que reconociste tu condición de pecador hasta recibir el perdón por la gracia de nuestro Salvador. Te llevamos a comprender que todo esto ha sido el fruto del amor y la misericordia de Dios para con el hombre. Ese acto de gracia te ha convertido en hijo de Dios.

Has nacido de nuevo, eres otro. Otro en espíritu, otro en actitud; no en cuerpo físico, sino en el espiritual. Ahora tienes al Espíritu Santo morando en tu interior. Esta nueva condición te habilita para una relación directa con Dios. Dios quiere hablarte. Dios quiere relacionarse contigo para hacerte saber cosas grandes y ocultas que no conoces. Aprenderás de Dios por medio de Jesucristo y su mensaje en la Biblia; esto hará que la relación se profundice y tomes conciencia de que debes hablar con Dios. Descubrirás en la oración el medio de comunicación efectivo y eficaz. Mientras más desarrolles una vida de obediencia, mejor será la relación con Dios. Entenderás que la relación con Dios debe ser tu prioridad.

Al dejarnos la Biblia Dios, objetivamente, nos trazó las normas que deben regir nuestras vidas. El bautismo, la asistencia fiel a la iglesia, la oración ferviente y la lectura sistemática nos van a ayudar a forjar una vida íntegra para Dios, viviendo con la mirada puesta en el galardón, entendiendo y disfrutando el futuro glorioso que nos espera.

Ahora que eres salvo asimilarás que aunque estás en el mundo, no eres del mundo; que es más provechoso vivir para Dios que para los deseos carnales; anhelando llegar a la presencia de Dios y obtener la bendición de la herencia, preparándonos en esta tierra para la eternidad, ganando almas para Cristo, recibiendo las bendiciones de las promesas de Dios que inundan la Santa Palabra de Dios, promesas hermosas, preciosas y grandísimas, que en su misericordia Dios formuló para darnos la paz que el mundo no nos puede dar.

La paz de Dios está basada en sus doctrinas, en conocerle y entenderle, hecho fundamental que hace crecer nuestra fe, elemento imprescindible para agradar a Dios e involucrarnos activamente en la obra, en la mayordomía de nuestro ser, tiempo y recursos, haciéndonos entes productivos en la obra de Dios, preparándonos mental y espiritualmente para servir de corazón, adorando a Dios integralmente, teniendo nuestro tesoro en el cielo, invirtiendo para la eternidad, viviendo en la tierra la hermosura de ser hijos de Dios.

Todo esto inicia con dos palabras y una letra: DECISIÓN Y DISCIPULADO. Tomaste la decisión de ser salvo, ahora debes ser discipulado.

¡Aquí está la respuesta! Esto es muchas veces el problema por el cual personas se confunden y se alejan de Dios: El Discipulado.

Hay que aprender muchas cosas nuevas al venir a Cristo. Tienes que aprender qué ha pasado en tu vida. Debes conocer lo que significa ser salvo. Ser salvo es el resultado de una promesa de Dios y la decisión tuya de aceptar esa promesa, esa gracia, ese regalo precioso que te asegura la vida eterna con nuestro gran Dios Todopoderoso. La salvación no es cuestión de hombres, es un regalo de Dios (Efesios 2:8-9). Dios no miente, él dice que si creemos el evangelio tenemos vida eterna (Juan 3; 10:27-28). Él lo dice debemos creerle.

La mayoría de los que abandonan las filas del Evangelio no han sido o no han aprovechado el discipulado adecuadamente. No han sido alcanzados como Jesucristo mandó. No se ha seguido el principio bíblico. Por esto no echan raíz, se secan, están más atentos a las cosas de la carne que a las del Espíritu y si no eran salvos aún, sólo profesantes, se pierden la preciosa oportunidad de ahondar en la fe y encontrar a Cristo; si eran salvos, pierden un gran caudal de bendiciones.

Si has abierto tu corazón a Cristo, bienvenido a la familia de Dios (Juan 1:12), eres mi hermano, tienes vida eterna porque Cristo murió en la cruz para dártela, por tanto nadie te la puede quitar . . . Sin embargo, como expresé anteriormente, si no eres discipulado pierdes muchas bendiciones, pues tu conocimiento de Dios es tan limitado que no haces lo que él dice que debes hacer, perdiendo así la oportunidad de hacer que tu vida sea una joya para su corona.

Creo que el mayor problema que tiene el hombre en estos tiempos es tomar buenas decisiones y las iglesias estamos llamadas a ayudarles de una manera correcta, bíblica; siguiendo el modelo que Cristo nos legó. Por esto vamos a tomar tiempo en enseñarte todas las cosas que él nos enseñó.

Nuevamente te felicito por tu decisión de aceptar a Cristo como Salvador, ahora te invito a asimilar todas las cosas que el Señor Jesucristo nos dejó en su Palabra, deseándote un desarrollo eficaz.

¡Ahora que eres salvo, debes ser discipulado!

Si quieres aprender ciencia, ve a la escuela . . .

si quieres aprender de Dios, no dejes de ir a la iglesia.

No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre,

sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Hebreos 10:25.

Instrucciones para sacar provecho a este