FELICES EN LO COTIDIANO

s más que probable que no exista un único y certero camino que nos conduzca hasta la felicidad plena. De hecho, su búsqueda obsesiva lleva a transitar por muchos senderos diferentes y no es infrecuente que nos acerquen más a la frustración y a la infelicidad que al objetivo deseado. Sin embargo, ello no ha sido impedimento para que el ser humano, a lo largo del tiempo y en los contextos más dispares, lo haya intentado sin descanso. Algunos aseguran que la vía contemplativa, desde aquellas corrientes que apuestan por el desapego y la anulación del ego, llegando a otras más centradas en la oración, la caridad y el servicio comunitario, conforman un camino seguro para tener una vida con propósito y felicidad. Otros, escorados hacia el polo opuesto, ponen el foco es la satisfacción de los impulsos y deseos, en contar con una abultada cuenta bancaria