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Curación Metafísica
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Curación Metafísica

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SOBRE LA OBRA
“Curación  Metafísica” de Rubén Cedeño –Libro Texto de la Hermandad de Asclepio– reúne en sus páginas 18 capítulos aparecidos en diversos libros del autor, que conforman el material de apoyo para la cátedra de estudios de salud y sanación de la Hermandad de Asclepio; este material está dedicado a todo aquel que desee poner en práctica la curación para sí mismo o para los demás, usando las enseñanzas que la Metafísica comunica, en base a lo transmitido por la Jerarquía Espiritual de Shamballa al respecto de este importante tema.
LanguageEspañol
Release dateApr 30, 2021
ISBN9789871861972
Curación Metafísica

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    Curación Metafísica - Rubén Cedeño

    Catañy

    SOBRE LA OBRA

    Curación Metafísica de Rubén Cedeño –Libro Texto de la Hermandad de Asclepio– reúne en sus páginas 18 capítulos aparecidos en diversos libros del autor, que conforman el material de apoyo para la cátedra de estudios de salud y sanación de la Hermandad de Asclepio; este material está dedicado a todo aquel que desee poner en práctica la curación para sí mismo o para los demás, usando las enseñanzas que la Metafísica comunica, en base a lo transmitido por la Jerarquía Espiritual de Shamballa al respecto de este importante tema.

    1

    MENTALIZA TU SALUD

    MENTALISMO

    El Mentalismo es uno de los grandes Principios Universales que siempre se cumplen, y ha determinado tu estado de salud, sea bueno o malo.

    Nosotros tenemos un Plan Divino de Perfección que es la Voluntad de Dios para nosotros, y que siempre es Salud; pero en virtud del desconocimiento del Principio de Mentalismo, nos hemos puesto a pensar, sentir y decretar enfermedades, y esto ha producido que se manifiesten en nuestra vida.

    La Mente, unida al poder de los sentimientos, es un poder grandioso que mueve CAUSAS, que con sus EFECTOS nos hacen saludables o enfermos, tal como pensemos y sintamos. La gente vive pensando estoy enfermo, y al creerlo, le da poder con su mente a ese pensamiento, el cual se manifiesta. Pero igualmente, si queremos que desaparezca, al quitarle poder con nuestra mente, desaparecerá.

    Los pensamientos crean lo que se llama arquetipos o imágenes mentales. Las situaciones y personas reaccionan hacia ti de acuerdo con los arquetipos que tienes de ellas. Si tienes el arquetipo de que cada vez que te bañas en el río te resfrías, eso es una causa, y el efecto es que te resfriarás. Estamos llenos de imágenes creadas con nuestra mente. Las imágenes que tenemos sobre las cosas no son la VERDAD, son creación de nuestra mente.

    Si nos lo proponemos, con la mente y los sentimientos podemos transformar nuestra vida y muchas cosas de nuestro mundo; podríamos hasta cambiar muchas cosas en el mundo externo. La mente determina que las condiciones de tu vida sean saludables o de enfermedad. Tu mente determinó tu salud o enfermedad de ayer, de hoy, y determinará la de mañana.

    Las enfermedades son APARIENCIAS que podemos disolver.

    Cambiemos nuestra actitud mental, para tener un mejor cuadro de nuestra salud y comenzar a sanarnos de inmediato.

    No debes poner tu atención en ninguna enfermedad, ni siquiera pronunciar su nombre, porque lo que tú llamas, pronunciando su nombre, lo atraes, y donde está tu mente, en eso te conviertes. No pronuncies el nombre de ninguna enfermedad, porque ese solo hecho haría que ese mal se manifieste. Toda enfermedad es una apariencia, ya que la única verdad es que eres saludable. No le temas a ningún mal; recuerda: lo que se teme se atrae, así que si no quieres enfermarte, no temas. Repite: YO NO TENGO TEMOR. YO TENGO FE. A LO ÚNICO QUE HAY QUE TEMERLE ES AL TEMOR.

    Creas o no en Dios, puedes tener fe en ti mismo. Eres un ser divino, lo más evolucionado que se puede contactar en lo que vemos de la Creación. En ti está el poder Sanador. Di mil veces mil: YO TENGO FE, YO PUEDO, YO ME ESTOY SANANDO.

    Piensa que Dios, nuestro Padre, es Salud, y, por lo tanto, Él no puede generarle enfermedad a ninguno de sus hijos. Algunos virus, epidemias y enfermedades se han extendido por el mundo por la ignorancia de los seres humanos que no quieren aprender la lección de no ir contra las Leyes.

    Una persona que pone en práctica la Presencia de Dios, como tú lo haces ahora, seguro que obtiene curación en donde la necesita.

    Dios actúa ahora a través de ti como curación, en la medida en que tú se lo permites con tu actitud mental positiva y tu invocación correcta de los poderes salutíferos que Dios mismo Es.

    Ante cualquier enfermedad o afección de un órgano, di primero: Yo le quito poder a esta afección, no la acepto, ni para mí ni para nadie. Luego repite: YO SOY SALUD PORQUE DIOS ES SALUD, Y LE DIGO A TODO VIRUS, INFECCIÓN, DEFORMACIÓN O MAL FUNCIONAMIENTO DE UN ÓRGANO: FUERA DE AQUÍ, TÚ NO TIENES PODER SOBRE MÍ NI SOBRE NADIE. POR EL MÁS GRANDE PODER DE DIOS EN MÍ, TE DIGO: DISUÉLVETE, VUÉLVETE LUZ, LUZ SALUTÍFERA, LUZ DE SALUD, LUZ DE DIOS.

    Mantén tu actitud positiva, confía en Dios, que Él te ama, y un Padre solo le da a su hijo el Bien y nada más que el Bien. Dios es salud, y el que con Dios anda, saludablemente va.

    Más importantes que las defensas corpóreas son las defensas mentales, así que no las bajes jamás.

    DECRETOS DE SALUD

    Fíjate que nos pasamos todo el día diciendo cosas, sea con la palabra hablada o pensada, y esos son DECRETOS que tarde o temprano se cumplen en nuestra vida.

    Tú puedes reestructurar tu vida a través del uso positivo de la palabra, sintiendo, pensando y diciéndole a toda enfermedad: Yo no la quiero, porque el Yo quiero y el Yo no quiero son todopoderosos.

    Con el poder del decreto, respaldado por tu actitud mental y tus sentimientos, tú puedes ordenar cómo quieres que sea tu vida. Comienza ya a ordenar tu mundo haciendo decretos. Si quieres Salud, puedes decir: Yo decreto Salud. Esta afirmación es para que la uses y tú mismo compruebes su efectividad.

    La manera de ir limpiando el inconsciente de enfermedades es la siguiente: Primeramente, rechaza toda enfermedad, diciéndole concentradamente y con sentimiento: LE QUITO PODER, y afirma lo contrario: Yo Soy Salud. Seguidamente, decreta Salud para calificar en Salud todas las imágenes del inconsciente y del consciente. A todas aquellas afirmaciones que no quieras que se te cumplan, vas a decirles con determinación: YO NO LO QUIERO; porque tú tienes poder en el Yo no quiero para rechazar lo negativo.

    Con tu mente, comienza a programar y atraer la Salud. El Maestro Jesús nos enseña esto, cuando en los Evangelios nos dice: Por tus palabras serás condenado y por tus palabras serás justificado. A la gripe, el reumatismo, la taquicardia, la hipertensión, les vas a decir: NO LO ACEPTO, NO LO QUIERO, NI PARA MÍ NI PARA NADIE. Uno no debe ser egoísta, y lo bueno que uno desea para sí mismo, también lo debe desear para los demás.

    De ahora en adelante, vamos a comenzar a hablar de manera correcta. Solo vamos a hablar de Salud. Nunca más vas a afirmar: me duele aquí o allá. Vas a borrar las palabras dolor, enfermedad y sufrimiento del inconsciente, y vas a comenzar a decir: Salud, Vida, Alegría, Bienestar y Felicidad. Hay que vivir una vida positiva a través del pensamiento, el sentimiento y la palabra.

    Si entiendes y tienes claro que Dios es solamente el Bien, que solo desea el Bien para ti, y lo reclamas por medio del decreto y la Oración Científica, esto va a transformar tu vida.

    El decreto es una afirmación verbal o mental, sentida de tal forma que es capaz de producir el efecto de lo dicho. Por ejemplo, si decretas: YO SOY SALUD. ESTOY CURADO, de tanto afirmarlo comenzarás a sentir mejoría en aquello que te aquejaba.

    A la aplicación de un decreto o afirmación se le dice TRATAMIENTO. Para cada problema, sea económico, de salud o sentimental, existen tratamientos efectivísimos que se pueden realizar con el uso de la Oración Científica.

    Esto significa que, si hay enfermedad, tú puedes hacerle un tratamiento, decretando: Yo Soy aquí y allí la Salud de Dios manifestándose, y esto transforma la situación de inmediato.

    Si vas a visitar a un enfermo, puedes hacerle un tratamiento y decretar: Yo Soy la salud de Dios sanando esta apariencia de enfermedad, y traer a la manifestación la salud, porque así lo estás calificando. Todo dependerá del grado de fe, intensidad y sentimiento que pongas al hacerlo.

    Se le dice apariencia a la enfermedad, porque la VERDAD es que lo que Dios tiene planeado para nosotros es salud. Lo que hace el tratamiento es restituir en nosotros la Voluntad Divina de Perfección.

    2

    CRISTO SANADOR

    De la Divina Presencia de Dios Yo Soy desciende un rayo de Luz que se ancla en nuestro interior como el Cristo, y cuando estamos necesitados de salud, Él es nuestro Cristo Sanador y el Principio que nos da la vida. Tu Cristo Sanador Interno es aquello que vive en el estado de Salud Perfecta, y está esperando que le hables, que te pongas en contacto con Él, porque su misión es ayudarte a manifestar Salud.

    Todos llevan esa fuerza, ese Principio Vital que es Dios mismo, sea la persona buena, mala o desagradable, cristiana, musulmana o de cualquier otra religión. El Principio Vital de Salud es Dios mismo, con todo su poder y capacidad de producir Curación, andando contigo a cada instante, desde que te levantas hasta que te acuestas. Él es lo que, de una u otra forma, la religión ha llamado el Ángel de la Guarda, que es Dios mismo dentro de ti.

    Cada uno de nosotros es un hijo de Dios perfecto. Acuérdate que Jesús dice: Sois Dioses, y que el Génesis de la Biblia afirma: Y Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Ese Principio Divino al que se refiere la Biblia al decir que sois dioses, es el Cristo Interno.

    Cuando comienzas a pensar en Salud, a meditar en tu Cristo Interno, se empieza a despertar esa Conciencia Crística de Salud, y comienzas a hacer milagros como Jesús. Pero no te asombres de poder hacer esto, ya que Él no ha sido el único; los han podido hacer todos los que se han conectado con el poder del Cristo Sanador.

    En la medida en que comiences a pensar y a meditar en tu Chispa Divina como Salud, la irás despertando como tu Médico Celestial. Activando tu Cristo Sanador, atraerás el poder de la Sanación.

    Cada mañana, en la meditación y durante el día, en cualquier lugar donde te encuentres, puedes llevar tu atención hacia tu Santo Cristo Propio Sanador. Esta práctica te llenará de mucha paz y gozo espiritual. La puedes hacer de la forma siguiente:

    Relaja todo tu cuerpo, bien sea que estés acostado o sentado. Visualiza o imagina dentro de ti una luminosidad de mil soles; trata de ver en tu interior un esplendor que sobrepasa toda imaginación y, desprendiéndose de él, observa una Llama Verde de Salud. Como todo ser humano tiene su Cristo Interno Sanador, ya no podemos volver a pensar en las personas de acuerdo con las enfermedades de sus personalidades, sino mirar el Cristo Sanador que vive en su corazón y saludarlo.

    El regalo más grande que puedes ofrecerle a alguien que tiene una apariencia de enfermedad es reconocerle, bendecirle y despertarle el Cristo Sanador Interno que lleva, diciéndole como saludo: ¡Bendigo tu Cristo Sanador Interior!. Tú puedes llamar a tu Cristo Sanador Interno para todo lo que necesites, cuando quieras curar algo. Reconoce que el Cristo Sanador es Dios dentro de ti, con todo Su Poder.

    Cuando nos enfermamos y deseamos curarnos, o queremos darle ánimo a un enfermo, podemos expandir la conciencia e incluso repetir verbalmente: "Yo Soy el

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