Descubre tu magia con la ayuda de los ángeles. Manual para transformar tu vida en 28 días

Durante mi vida he conocido a personas de todo tipo, las que se quejan a diario, aquellas que intentan, pero no pueden (no quieren), las que se lamentan, pero no hacen nada para mejorar y las que quieren soluciones mágicas y rápidas. A todas ellas les tengo malas noticias, no existen los cambios inmediatos, aun los que requieren magia, pues todos éstos implican una sola cuestión: constancia.

La vida es tan simple como queramos verla o vivirla. Aprendí que somos los arquitectos de nuestro propio destino, y no fue fácil asumir que si estaba enferma, era por mí; si estaba angustiada porque no había dinero, era por mí; si no hice de mi vida lo que soñaba, fue solamente por mí. Aquí no hay culpables, sólo responsables.

Ayúdate que yo te ayudaré, reza el refrán. Dios nos ayuda dándonos las herramientas para salir, desde un cuerpo perfectamente sano hasta libros, cursos, maestros… todo un compendio de soluciones a nuestros problemas, incluso a esos ángeles llamados amigos, para que nos escuchen y nos den un consejo, pero nada nos sirve cuando de ayudarnos a nosotros mismos se trata, por una sencilla razón: no asumimos que estaremos tirados en la lona hasta que queramos, preferimos esperar a ver quién viene y nos levanta. Es más fácil eso, ¿no?, pero desgastante, hasta que se fastidian de escucharte, levantarte, motivarte. Entonces, cuando estás solo en verdad te das cuenta de que debes salir, ¿cómo?, ¿cuándo? Simple, cuando ya no te aguantes ni tú mismo.

Entiende que en este vasto universo somos chispas divinas.

¿Sabes lo que quiero decir? Somos seres divinos, capaces de lograr y alcanzar todo lo que queramos. Tenemos ese aliento de Dios que puede manifestar aquello que tu mente imagine. Sólo es necesario algo: fe, y te aseguro que la tuya ni siquiera es como el grano de mostaza que enuncia la Biblia.

Si estás leyendo este libro, es porque ya te sientes cansado de compadecerte y de poner tu cara de víctima para que volteen a verte. Y te felicito por esto. ¿Ya tocaste fondo? ¡Perfecto! No tienes de otra más que salir del hoyo, y para eso vas a necesitar reconstruirte. ¿Cómo lo harás? Mediante unos pasos muy sencillos.

En tan sólo 28 días te convertirás en una persona nueva, y ahora serás tú quien escuche, motive y levante, pero no sólo eso, sino también enseñarás un nuevo camino hacia las soluciones rápidas y mágicas. En estos 28 días descubrirás cuáles han sido esos viejos patrones de aprendizaje que hiciste tuyos y aún les sigues teniendo lealtad, cambiarás esos conceptos por los tuyos, romperás tu juego de víctima; en vez de tirarte para esperar a que te levanten, tú solo te levantarás, te sacudirás y seguirás tu camino, con la conciencia de que has aprendido otra manera de caer, pero también de levantarte. Y eso se llama crecimiento, créeme.

Este libro no es un manual más de superación personal, sino el boleto a tu viaje de regreso a la vida, dejarás de ser un muerto viviente, porque te convertirás en un nuevo ser, ese ser maravilloso que siempre has deseado ser. A la par alcanzarás el éxito que has deseado durante mucho tiempo porque ya no habrá lastres emocionales que te lo impidan.

¿Estás listo para iniciar la aventura? Pues toma mi mano y vayamos juntos al rescate de ese bello ser que siempre has sido, pero que se perdió en ese mar de confusión que son tus emociones y pensamientos.

Déjame acompañarte e invoquemos la ayuda de los ángeles para que pongan luz en tu camino al crecimiento interior. Deseo con todo mi amor que logres reencontrarte, abrazarte, respetarte y amarte como nadie lo ha hecho. Que Dios y sus poderosos ángeles te guíen en esta hermosa aventura.

Con profundo amor,

Rossy Izquierdo

Para complementar estos ejercicios, acompáñalos con una meditación que puedes descargar en el siguiente link:

www.lectorum.com.mx/audios-angeles

1ª parte

Seres de luz cerca de ti

El Ángel de la Evolución te habla

Crecer de manera evolutiva puede sacudirte y hacerte parecer que estás peor que cuando no tenías conciencia plena de tus acciones y pensamientos. Justamente ésa es una de las razones por las que de forma inconsciente a la mayoría de las personas les da miedo evolucionar, prefieren hacer caso omiso de las herramientas que les envía el universo (por medio de familiares, maestros, amigos, cursos, experiencias, situaciones, etc.) para ayudar a despertar su conciencia. A los seres humanos, el miedo y la preocupación los paraliza, ata, frena y no los deja actuar; por el contrario, los hacen retroceder, hundirse en la inconsciencia para no dejarlos ver cuál es su verdadera misión, tampoco les permite que perciban el camino que Dios ha iluminado amorosamente para ustedes a manera de guía.

Debes considerar desde tu corazón si en verdad estás abierto y receptivo a recuperar tu energía y si es real tu propósito de encontrar el equilibrio en tu vida; debes escuchar la voz de tu alma, que no es más que la voz de nosotros, sus ángeles, indicándote paso a paso el camino hacia el propósito de tu alma, el cual debe cumplirse durante tu estadía en este plano terrenal. Por increíble que resulte hay personas que parecen querer sanar, pero en el fondo, o no lo desean o tienen miedo de hacerlo. El ser humano está lleno de temores infundados, y éstos representan su lucha diaria. En un acto de honestidad hacia ti deberás cuestionarte si en verdad deseas ser uno con Dios y transmitir ese amor incondicional a los demás. Para esto es fundamental comenzar a amarte a ti mismo, y para lograrlo debes conocerte bien para aceptarte con profundo amor y entendimiento.

Tus ángeles y guías sabemos de tus temores, la causa de tus angustias, tus tristezas y alegría; invoca nuestro nombre y acudiremos a ti en el nombre de Dios para darte el valor necesario para ayudarte a conseguir tu propósito puro y cumplir con la misión de tu alma.

Tu ángel, tu guía

Descubriendo a la persona más importante: tú

Todo lo que hagas afectará a la persona más importante de tu vida, tú mismo. Mira a los demás como las proyecciones de tu mente, quienes continuamente están actuando como espejo, reflejándote los aspectos de tu inconsciente, que deberás sanar de manera consciente.

Nunca renuncies a tu libertad diciéndoles sí a los demás por complacer, por conveniencia o por quedar bien; primero estás tú y después los demás. No debes complacer a nadie, no debes privarte de tu libertad para hacer felices a los demás. Si hay una situación entre otra persona y tú en la que no estén de acuerdo, tu responsabilidad es decir cómo te sientes con esa situación, lo que lleve a cabo la otra persona con lo que le dijiste es su responsabilidad.

No puedes ni debes asumir la responsabilidad de lo que sien- ten los demás, sólo eres responsable de lo que tú sientes y de la manera en cómo tratas a los demás. Di no cuando sientas que es no, sin sentir miedo por eso.

Si tratas a los demás de la manera correcta, con amor, respeto y gratitud, estarás generando dharma (hacer el bien para ti y para los demás). Y cuando lo haces, sólo hay lugar para la paz interior, amor incondicional, equilibrio, salud y prosperidad.

Es muy importante el respeto hacia tu libertad y hacia la de los demás. Si te das cuenta de que alguien de tu entorno no te trata con respeto y está limitando tu libertad, aléjate de esa persona con gentileza, con amor, deseándole lo mejor; recuerda siempre que todos aquellos que tocan nuestras vidas en algún momento se convierten en nuestros maestros para bien o para mal, y esto merece gratitud. Sobre todo si es alguien de tu familia, pues desde el alma ustedes se eligieron para vivir esa experiencia en este plano terrenal.

Poner límites amorosos es lo más indicado, nunca permitas que nadie te maltrate o utilice para sus fines mezquinos; sentirte utilizado propicia en ti sentimientos de culpa. No se trata de victimizarse, quejarse o hacerse fuerte; la vida no es así, los límites amorosos se ponen desde el amor a nosotros mismos. El único que tiene el deber moral de defenderse eres tú mismo, no esperes que alguien lo haga por ti.

Nadie tiene el derecho a cambiar a nadie, mucho menos someterla a hacer algo que no quiere, y menos poniendo como pretexto el amor; nadie puede ser esclavo de nadie ni entregar su voluntad en un acto de amor incondicional. Si alguien no entiende o no acepta tu derecho a elegir, entonces da el primer paso tú y aléjate de esa relación.

La libertad es un derecho sagrado y divino de cualquier ser humano; es nuestra responsabilidad conservarla y hacerla respetar. Por tu parte no hagas a otros lo que no deseas para ti, porque al realizarlo también estás generando karma para tu alma. Tanto si lo permites en tu persona o se lo haces a alguien más. Si entiendes esto, darás a tu vida un enorme giro, tu karma y el de la otra persona se liberarán, y conseguirás el equilibrio y la paz que tanto deseas y necesitas.

Los grandes cambios en tu vida no los puedes hacer desde afuera, comienza por modificar tu interior; inténtalo y te sorprenderás con los resultados. Un cambio de actitud en ti hará que el mundo se vea y se sienta diferente; ésa es la magia de la vida. Cuando entiendes que nadie es más importante que tú mismo y que tu libertad es valiosa, como valiosa es la de los demás.

La felicidad perdida

La felicidad, aun en nuestros días, es tabú, pues le ponemos la etiqueta de la felicidad a un auto último modelo, a una casa en una zona exclusiva, un gran sueldo, una pareja que todos nos envidien o, incluso, la belleza propia. Sin embargo, hay muchas personas que poseen todo esto y más, pero aun así no son felices.

Tal vez se deba a que esas personas que no son felices en este plano terrenal fueron felices en otro tiempo. ¿Y entonces qué pasó? ¿Por qué ahora la felicidad es tan inalcanzable? Aquí es cuan- do la enfermedad de la depresión aparece. Nuestras emociones nos confunden y el cerebro nos genera sensación de dolor hasta convertirlo en sufrimiento, y éste se quedará en nosotros hasta que despertemos del letargo y hagamos conciencia o se quedará para siempre.

Ya es momento de que entiendas lo que es la felicidad. La felicidad no es una meta a la cual deberás llegar y quedarte quieto. Es dinamismo, moverse, andar; es un camino que deberás recorrer siempre y encontrarla cada día con renovados bríos. Percibirás la felicidad en una pareja de novios, en la risa de un niño, en los cuidados de una abuela o una madre, en el abrazo de tus hijos, en los amaneceres y los atardeceres; la felicidad vive latente en cada instante de tu vida, en todo aquello que dominan tus ojos, lo que ves mientras caminas.

Cuando sientas que no eres feliz, ¡muévete!, ¡actívate! No seas como los animalitos en cautiverio que desarrollan sensaciones negativas, como dormir la mayor parte del día, de modo tal que sus movimientos se vuelven torpes, lentos, pues ni siquiera para comer deben hacer el mínimo esfuerzo; viven en la inercia de su vida, ellos no pueden elegir, tú gozas de ese maravilloso regalo que Dios brinda al momento de nacer. No seas como los animales en cautiverio, sal a la vida, pregúntate qué necesitas en este momento y, sin dudar, ¡ve por ello! Cuentas