Somos Tres
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¿Cuántas almas gemelas se pueden tener?
Nacho tiene 28 años y trabaja en un banco. No cambia la vida de la ciudad por nada ni por nadie. Es organizado, cerebral y neurótico. Todavía extraña a Sol, su ex.
Ana tiene 26, es una diseñadora web muy independiente que se acaba de divorciar. Sebastián tiene 30, es un bartender bisexual enamorado del amor que viaja por el mundo persiguiendo al verano. Cuando Nacho, Ana y Sebastián se conocen, tienen un crush. La divertida aventura se complica cuando Sebastián les propone a Ana y a Nacho iniciar una relación seria, al mismo tiempo con ella y con él.
Somos tres es una novela romántica contemporánea, urbana y sensual. Sus temas principales son la bisexualidad, el poliamor y los prejuicios sociales sobre las relaciones no convencionales.
Marcelo Briem Stamm
Buenos Aires, 1974. Es escritor, guionista, cineasta y creador del podcast Ninja Digital. @autorserial
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Somos Tres - Marcelo Briem Stamm
Capítulo Uno
¿Q ué hago acá?
¿A quién se le ocurre ir al cumpleaños de su ex?
Desde el momento en que me invitó, debería haberle preguntado: Sol, ¿te parece que vaya? Hace tres meses que cortamos.
¿Acaso me estás invitando porque querés realmente que vaya, porque me extrañás y creés que podríamos remontarla? ¿O me estás invitando para quedar bien nomás? Mirá que no pasa nada, o sea, los dos años que estuvimos la pasé de puta madre, y creo que vos también, no es necesario que seamos cordiales y atentos, al menos por ahora. Lo único que no me quedó claro es a qué te referías cuando me invitaste, justo antes de cortar el teléfono, dijiste algo así como que me iba a venir bien conocer gente nueva y tomar aire. Bien, bien, ¿a qué te referías? Porque la verdad es que en este momento no estoy para conocer gente nueva, por ahí tomar aire y distraerme sí, pero digamos que en tu cumple, no sé si da. Ahora, si me estás diciendo todo esto porque querés aprovechar para que conozca a algún man con el que estás saliendo y que yo me relaje y pegue onda con alguna de tus amigas, la verdad es que me parece una guachada. No creo que seas tan hija de puta. La verdad, loca, prefiero no enterarme si estás con alguien, y como te dije, no estoy para conocer gente nueva. Así que te pido que seamos claros: Contame nena, ¿Por qué me estás invitando a tu cumple si ya no salimos más?.
Soy un goma, debería haberle preguntado.
Ahí está ella: Feliz, rozagante, plena. Recibiendo a sus invitados con esos grititos desaforados como si nunca se vieran. Y yo acá, sosteniendo esta columna y tomando esta cerveza horrible que de artesanal no tiene nada. ¿Por qué estoy tomando cerveza si hace un frío de cagarse? ¿Por qué sigue haciendo frío si ya estamos a fines de septiembre? ¿Y es necesario andar sacándose fotos con cada uno que llega? ¿Quién es esa piba que me mira? Nunca la vi, debe ser amiga de Ramiro o de Luciana. Esa sí que es una buena pareja, supieron durar y siempre le pusieron onda a las adversidades.
Ahí viene Sol, la dueña de todo, el centro de todo, por fin se dignó a mirarme. ¿Querrá sacarse una foto conmigo?
—Nacho, ¿No me sacás una foto con mis amigos?
—Sí, claro.
Ojalá que salga borrosa.
—Bueno, quédense quietos, ahí va.
¿Por qué tienen que abrazarse tanto?.
—Una más, por las dudas.
Salió para el culo.
—Tomá Sol, creo que la segunda salió mejor.
—Bueno, gracias.¡Ceci! ¡Viniste!
Ceci trabaja con vos en la financiera, la viste ayer. Mejor me voy a la mierda. La piba esa me mira de nuevo, viene para acá. Espero que no me pida que le saque una foto.
—Hola, ¿Salió bien?
—Creo que la primera salió borrosa, por eso saqué dos, por las dudas.
—¿Sos amigo de Sol?
—Algo así, soy su ex.
—Qué modernos.
—Sol dice que tengo que tener más vida social. Me la paso trabajando, y bueno, pero está todo bien. Cada uno puede hacer lo que quiera.
—¿Seguro? ¿No te molestaría que algún chico se le acerque?
—Sí, me va a molestar. Pero ya quedamos que cada uno con su vida. ¿Y vos? ¿Sos amigo de ella? No te vi nunca.
—Vine con Ramiro y Luciana. No la conocía a Sol. Hace poco nos volvimos a ver, éramos amigas del cole con Lu. También me trajeron con la misma excusa de que tome aire, conozca gente...
No es amiga de Sol, ya me cae bien. ¿A ver si es posible que me caiga mejor?
—No hubieras preferido quedarte en tu casa, no sé...
—¿Viendo una buena serie y tomando un café?
Me cae de puta madre.
—Ese siempre es un buen plan. Igual prefiero un té, el café no me deja