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Manual de derecho penal
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Libro electrónico451 páginas6 horas

Manual de derecho penal

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Manual jurídico sobre el derecho penal en México, se exponen sus principales conceptos y la evolución histórica de sus teorías y doctrinas desde la época prehispánica. En el texto se revisa y reconoce la importancia de los autores y obras provenientes de la tradición jurídica alemana y la teoría del delito, no obstante, el autor señala que la aplicación de esta doctrina no puede llevarse a cabo de manera idéntica en México sin tomar en cuenta en las diferencias culturales, sociales y políticas de ambos países, para lo cual propone un método de análisis que considere las modificaciones al sistema de justicia penal derivadas de las reformas constitucionales de 2008 y 2011.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento6 mar 2019
ISBN9786071659316
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    Manual de derecho penal - Enrique Díaz-Aranda

    Enrique Díaz-Aranda es doctor en derecho penal por la Universidad Complutense de Madrid, España. Fue nombrado profesor honoris causa por la Universidad Autónoma de Tamaulipas y es el primer jurista mexicano en obtener la beca Alexander von Humboldt. Ha publicado, entre otros, Teoría del delito. Doctrina, jurisprudencia y casos prácticos (2006) y Del suicidio a la eutanasia (1997).

    SECCIÓN DE OBRAS DE POLÍTICA Y DERECHO


    MANUAL DE DERECHO PENAL

    ENRIQUE DÍAZ-ARANDA

    Manual

    de derecho penal

    TEORÍA DEL DELITO FUNCIONALISTA SOCIAL

    UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

    INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS

    FONDO DE CULTURA ECONÓMICA

    Primera edición, 2018

    Primera edición en libro electrónico, 2018

    Diseño de portada: Teresa Guzmán

    D. R. © 2018, Universidad Nacional Autónoma de México

    Instituto de Investigaciones Jurídicas

    Circuito Maestro Mario de la Cueva s/n

    Ciudad de la Investigación en Humanidades

    Ciudad Universitaria, 04510 Ciudad de México

    www.juridicas.unam.mx

    Serie TEXTOS PARA EL DERECHO, núm. 4

    Coordinadora de la serie: Mónica González Contró

    Coordinación editorial: Raúl Márquez Romero y Wendy Vanesa Rocha Cacho

    Edición y formación en computadora: Ricardo Hernández Montes de Oca

    D. R. © 2018, Fondo de Cultura Económica

    Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 Ciudad de México

    Comentarios: editorial@fondodeculturaeconomica.com

    Tel. (55) 5227-4672

    Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio. Todos los contenidos que se incluyen tales como características tipográficas y de diagramación, textos, gráficos, logotipos, iconos, imágenes, etc., son propiedad exclusiva del Fondo de Cultura Económica y están protegidos por las leyes mexicanas e internacionales del copyright o derecho de autor.

    ISBN 978-607-16-5931-6 (ePub)

    ISBN 978-607-16-5799-2 (impreso)

    Hecho en México - Made in Mexico

    ÍNDICE

    Nota introductoria, por Pedro Salazar Ugarte

    Prólogo, por Enrique Gimbernat Ordeig

    Abreviaturas

    Introducción

    Primera parte

    CONCEPTOS Y FUNDAMENTOS DEL DERECHO PENAL MEXICANO

    I. El derecho penal

    Concepto

    Derecho penal subjetivo

    Derecho penal objetivo

    Breve historia del derecho penal mexicano

    II. La norma penal

    Cuestiones preliminares

    Estructura

    Naturaleza

    Función

    Carácter secundario

    Resumen

    III. La dogmática jurídico-penal y su relación con otras ciencias

    La dogmática jurídico-penal

    La criminología

    La política criminal

    IV. Interpretación del derecho penal para su aplicación

    Legislativa

    Judicial

    Doctrinal

    V. El derecho penal mexicano en el nuevo sistema de justicia

    De subordinación a los mandatos de la Constitución y de los tratados internacionales

    De coordinación con leyes

    De superioridad frente a reglamentos, acuerdos, circulares y otras

    Segunda parte

    TEORÍA DEL DELITO DE ACCIÓN U OMISIÓN, DOLOSO Y CULPOSO

    VI. El sistema funcionalista social

    Concepción y fundamentos

    Cuadros sinópticos del sistema funcionalista-social de Díaz-Aranda

    VII. La conducta-típica

    Concepción

    Clases

    Elementos que la integran

    VIII. Elementos objetivos de la conducta-típica

    Voluntad

    Nexo causal

    IX. Elementos normativos de la conducta-típica

    Culturales

    Jurídicos

    X. Elementos subjetivos de la conducta-típica

    Específicos

    Genéricos

    XI. Causas de atipicidad

    Exclusión del elemento objetivo

    Exclusión del elemento normativo

    Exclusión del elemento subjetivo

    XII. Antijuridicidad

    Concepción general

    XIII. Causas de justificación

    Consentimiento

    Legítima defensa

    Estado de necesidad justificante

    Cumplimiento del deber

    Ejercicio de un derecho

    XIV. Culpabilidad

    Imputabilidad

    Exigibilidad de otra conducta

    XV. Excluyentes de la culpabilidad

    Inimputabilidad

    Inexigibilidad de otra conducta

    Bibliografía

    Para mi querido hijo Diego, con toda la esperanza y ternura que me inspira su sonrisa y la profundidad de su mirada.

    NOTA INTRODUCTORIA

    En las últimas décadas México ha vivido una especie de proceso reconstitucionalizador sin que se haya realizado un congreso constituyente. Esto puede constatarse cuando observamos los temas y materias constitucionales que han sido objeto de reformas profundas: justicia constitucional, organización electoral, justicia penal, transparencia, competencia económica, telecomunicaciones, evaluación educativa, energía, justicia penal, anticorrupción, derechos humanos, amparo, por mencionar sólo algunas de las más relevantes.

    Este hecho, que puede analizarse y debe valorarse de diversas maneras, ha tenido múltiples consecuencias. Algunas de ellas han sido inminentemente jurídicas y otras tienen un espectro más amplio e impactan en los ámbitos económico, político y social. Pero lo cierto es que todas conllevan una transformación relevante en la manera en la que estas cuestiones se regulan normativamente.

    Ello ha obligado a todos los operadores jurídicos a actualizarse. Esto vale tanto para todas y todos los abogados, para los y las jueces, pasando por las personas ejecutoras de las políticas públicas y, por supuesto, por los y las profesores e investigadoras del derecho.

    Algunos hemos sostenido que los cambios son de tal magnitud que los juristas y demás estudiosos y usuarios del derecho tenemos que aprender a desaprender lo que nos enseñaron en la universidad y durante la práctica profesional para razonar y actuar de una forma distinta a la que no estábamos habituados. Ello supone un esfuerzo intelectual relevante y una disposición intelectual a la que no todos están dispuestos.

    El desafío es mayúsculo cuando pensamos en las nuevas generaciones de abogados. Los profesores y profesoras de derecho de todas las facultades del país deben hacer un esfuerzo de actualización sin precedentes y deben estudiar disposiciones, interpretaciones y decisiones jurídicas sobre bases normativas que no conocían y con resultados que no podían prever con los conocimientos que acumularon por décadas. Este hecho es particularmente desconcertante para un gremio que ha hecho de la tradición, la certeza y la estabilidad regulatoria sus elementos de identidad.

    Por ello muchos enseñantes de las facultades y escuelas que enseñan derecho en el país siguen transmitiendo conocimientos sobre la base de textos doctrinarios cuyo contenido —objetivamente o, mejor dicho, normativamente— ha perdido vigencia. De esta manera forman juristas nuevos pero desactualizados. Algunos docentes, por ejemplo, siguen llamando garantías individuales a lo que constitucionalmente se llama derechos humanos; otros se refieren al Distrito Federal cuando la capital del país se denomina Ciudad de México y otros más —por evocar sólo algunos ejemplos simbólicos— transmiten las reglas de un sistema de justicia penal que perdió vigencia constitucional desde 2008. Muchos de ellos, de hecho, utilizan libros de grandes maestros que forjaron el derecho mexicano aprendido por las generaciones pasadas, pero que refieren y analizan normas que han dejado de tener vigencia hace muchos años.

    Por eso, el Instituto de Investigaciones Jurídicas, en alianza con el Fondo de Cultura Económica, ha editado esta serie de libros bajo el título genérico de Textos para el Derecho que ha sido coordinada por la investigadora y abogada general de la UNAM, Mónica González Contró, y que fue propuesta por quien esto escribe en septiembre de 2014 a la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional como parte medular del Plan de Trabajo de la Dirección del IIJ-UNAM para el periodo que va de esa fecha a septiembre de 2018.

    Cada uno de los manuscritos ha sido redactado por investigadoras e investigadores que también tienen una destacada experiencia docente y que se distinguen por su vocación didáctica y una permanente actualización en sus conocimientos. De ahí la calidad y utilidad de los textos que componen esta colección inédita y absolutamente necesaria.

    Los destinatarios últimos de los libros son, primero, los enseñantes de la ciencia jurídica, pero después y a través de ellos, sobre todo, los y las estudiantes de las facultades y escuelas de derecho de todo el país.

    Nuestro principal propósito al editarlos es contribuir a la formación de abogadas y abogados que, además de contar con conocimientos sólidos y actualizados, entiendan y apliquen —desde sus diferentes trincheras— el derecho como un instrumento útil para coordinar la convivencia de manera pacífica; transformar la realidad social con criterios de justicia; combatir las discriminaciones; afirmar los principios democráticos, representativos y laicos; fortalecer un federalismo eficiente en el que el crecimiento y el desarrollo sean compatibles con los derechos de todas y todos y respetuoso del medio ambiente; fortalecer una institucionalidad orientada a la consolidación de un Estado liberal y social de derecho; en fin, hacer realidad el proyecto que ya se encuentra escrito en la Constitución vigente.

    De esta manera cumplimos nuestra misión de investigar, enseñar y difundir el derecho y la cultura jurídica del siglo XXI a las y los juristas de esta azarosa y compleja centuria que demanda de nuestra generación un compromiso sin condiciones con los principios y causas que han sido pensados para hacer posible que todas las personas tengan una vida autónoma.

    El IIJ-UNAM agradece al Fondo de Cultura Económica, a través de su director general, José Carreño Carlón, y a la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de su rector, Enrique Graue Wiechers, su decidido apoyo y colaboración para que esta colección haya sido posible.

    PEDRO SALAZAR UGARTE

    Director del IIJ-UNAM

    PRÓLOGO

    En 1995, en el Prólogo que redacté para el libro de Enrique Díaz-Aranda, Dogmática del suicidio y homicidio consentido, trabajo con el que, bajo mi dirección, se había doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, anunciaba ya a la comunidad científica que esa obra representa[ba] el despegue de un gran penalista.

    Enrique Díaz-Aranda había llegado a Madrid pocos años antes, recomendado por mi querido y admirado colega Álvaro Bunster, y aquí se dedicó a continuar su especialización en derecho penal y a la elaboración de su tesis doctoral madrileña.

    De regreso a México, transcurrido un cierto tiempo en su país, y como ya habíamos hablado en numerosas ocasiones en España, decidimos, de común acuerdo, la conveniencia de que Enrique Díaz-Aranda continuara su especialización en Alemania, coincidiendo en que la persona más indicada para tutelarla era ese gigante de la ciencia penal que se llama Claus Roxin, a quien yo había conocido en 1960 cuando éste era un simple ayudante de derecho penal en la Facultad de Derecho de la Universidad de Hamburgo. Mi amistad con Roxin se inicia en aquel año, y además de los lazos afectivos y científicos, nos une la hermandad académica de habernos doctorado ambos en esa Universidad alemana bajo la dirección del mismo maestro: el profesor Heinrich Henkel.

    Después de obtener —tal vez debería decirse: después de haber sido galardonado con— una beca de la Fundación Alexander von Humboldt —caracterizada por la independencia, por la dificultad, por el rigor y por la justicia con la que otorga sus ayudas—, Enrique Díaz-Aranda pudo cumplir con su objetivo de continuar su formación en Múnich, en el Instituto que dirige Roxin, durante dos años y medio, regresando posteriormente a Alemania, tras una nueva estancia en México, prosiguiendo esta vez sus investigaciones, siempre con la financiación de la Fundación Humboldt, en la mítica biblioteca del Instituto Max Planck de Derecho Penal Extranjero e Internacional de Friburgo.

    Con el Man