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El adn de la paz con enfoque territorial en tres municipios del Magdalena Medio
El adn de la paz con enfoque territorial en tres municipios del Magdalena Medio
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El adn de la paz con enfoque territorial en tres municipios del Magdalena Medio

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Esta obra presenta elementos conceptuales y de reflexión sobre el enfoque territorial, la percepción acerca de los acuerdos de paz en los municipios, el rol y las acciones que desempeñan las organizaciones en el territorio, al igual que el componente de asociatividad como eje articulador y dinamizador de proyectos individuales y colectivos. El libro toma como base los resultados y la experiencia obtenida en la investigación Paz con enfoque territorial y solidario: prácticas y percepciones comunitarias en tres municipios del Magdalena Medio.
Insumos para una agenda social, estudio descriptivo e interpretativo, orientado a identificar las concepciones que, sobre paz, territorio, conflicto armado y proyectos de vida colectivo, han construido las comunidades en Barrancabermeja, San Pablo y Puerto Boyacá, como insumos importantes para la construcción de agendas intersectoriales y regionales que fortalezcan la implementación de acuerdos de paz. Se utilizaron cinco técnicas (caracterización, entrevista, grupo focal, cartografía y mapa de actores) en un total de 66 participantes, que representaron a 27 organizaciones.
Los resultados muestran la existencia de una percepción poco favorable en relación con el enfoque territorial, dado que este no se materializa en las comunidades; se percibe una ruptura entre lo que se propone a través de los marcos normativos y las políticas públicas con la forma en que se operacionalizan, además de deslegitimización e incumplimiento de acciones en los planes de desarrollo. Asimismo, las organizaciones se conciben como espacios de articulación ciudadana que facilitan la construcción de escenarios para el acompañamiento y el sostenimiento psicosocial y político, la restauración del ser y el tejido social, la planeación y el desarrollo del territorio, la defensa y la garantía de los derechos. La paz se concibe como un derecho fundamental y de propiedad social, multicultural, con origen personal y de efectos interpersonales; se identifican nuevos ciclos de violencia, así como la insatisfacción en cuanto a los mínimos vitales.
Los hallazgos se conciben como un insumo importante para la generación de acciones que permitan el fortalecimiento de las relaciones de las comunidades y el Estado, al igual que la consolidación de la paz en los territorios.
LanguageEspañol
Release dateJun 8, 2020
ISBN9789587602302
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    El adn de la paz con enfoque territorial en tres municipios del Magdalena Medio - Wilson Miguel Salas Picón

    Reconocimientos

    A la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos) por su apoyo incondicional y respaldo en el trabajo de campo realizado en los municipios.

    A las veintisiete organizaciones y movimientos sociales, comunidades de base que compartieron el trabajo realizado por años en los territorios; acciones que contribuyen a la construcción de una plataforma para la paz en Colombia, especialmente en el Magdalena Medio.

    A las instituciones que participaron en el desarrollo del proyecto y especialmente a la Universidad Cooperativa de Colombia por apostar a la construcción de país desde el territorio.

    A la Universidad Cooperativa de Colombia, por el incondicional apoyo a los investigadores en tiempo, recursos y respaldo institucional, facilitando lo que de otra forma hubiera sido bastante dispendioso.

    A los grupos de investigación de la Universidad Cooperativa de Colombia Medellín y Popayán que apuestan también a la construcción de paz desde el territorio.

    Al profesor Alfonso Insuasty Rodríguez y coinvestigadores, Redepaz y grupos de investigación en el país que apuestan a la construcción de paz a través del reconocimiento de acciones comunitarias emprendidas por las organizaciones sociales en los territorios, las cuales cimientan la infraestructura para alcanzar la paz.

    A los auxiliares de investigación del programa de psicología y derecho, quienes contribuyeron con sus aportes a la construcción de la presente obra.

    Presentación

    En la actualidad, Colombia vive una etapa de transición generada por la implementación de los acuerdos de paz firmados entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (

    farc)

    y el Gobierno nacional. La transición ha permitido que se instaure un escenario de oportunidades para el diseño de estrategias territoriales que pongan fin a las causas que dieron origen y persistencia al conflicto armado y con ello, se dé paso a escenarios de paz, estables y duraderos.

    Para lograr la finalización del conflicto armado se han diseñado estrategias que tienen como base los puntos acordados en La Habana, los cuales ubican como protagonistas de su desarrollo e implementación a los ciudadanos en los diversos territorios a través de un ejercicio político como lo es la participación política en el diseño de los planes de desarrollo con enfoque territorial y, con ello, dar vida al enfoque territorial, en adelante

    et

    .

    Esta obra es el producto del trabajo articulado y de corresponsabilidad entre Universidad y Estado —alianza entre la Universidad Cooperativa de Colombia, la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos y organizaciones o movimientos sociales de tres municipios del Magdalena Medio—, el cual intenta reconocer las acciones que las organizaciones sociales han venido realizando en los territorios como ejercicio político para la construcción de plataformas socioterritoriales que conlleven a la paz. Lo expuesto se logró a partir de los resultados de la investigación Paz con enfoque territorial y solidario: prácticas y percepciones comunitarias. Insumos para una agenda social en el Magdalena Medio (proyecto 1703 aprobado en la convocatoria interna de mediana cuantía 2016 de la Universidad Cooperativa de Colombia y derivado de la alianza generada con Redepaz), en la cual se estudió la situación en tres municipios del Magdalena Medio: San Pablo, Puerto Boyacá y Barrancabermeja

    Los aportes de la obra representan una oportunidad para realizar una lectura crítica a los avances de la implementación de los acuerdos de paz, así como de la divergencia entre la praxis estatal y la realidad en los territorios; igualmente, se convierte en un semáforo para representar la fragilidad de dicha implementación, producto de la desconcentración por parte del Estado —y no de la falsa descentralización—, así como de las dinámicas institucionales del Gobierno que coartan la participación de las comunidades y aceleran la ejecución de los procesos para el cumplimiento de indicadores, lo que tiene como efecto un cambio de sentido del

    et

    . Asimismo, se pretende ser una fuente de consulta para el fortalecimiento de los acuerdos de paz y la generación de alianzas con las organizaciones y movimientos sociales, comunidades de base que se posesionan como agentes protagonistas y estratégicos para la construcción del camino hacia la paz.

    Finalmente, los resultados obtenidos nos exhortan a seguir aunando esfuerzos para trabajar de manera colaborativa y en red, como un rizoma, por las necesidades, las problemáticas de los territorios y la construcción de plataformas para la paz que permitan el fortalecimiento de la participación de las comunidades como ejercicio político.

    Wilson Miguel Salas Picón

    Investigador principal del proyecto

    Barrancabermeja

    Introducción

    Los conflictos armados en el mundo se han distinguido por generar su propio universo, el cual se caracteriza por cosmovisión de la realidad, temporalidad (persistencia de los factores que dieron su origen), detonante, nivel de fluctuación de sus actores y posición, alianzas, niveles de relacionamiento horizontal y vertical, tipo de relación (tensión, negociación y enfrentamiento), alcance e impacto de los efectos-daños y el establecimiento de dinámicas que permiten la construcción y la cohesión de identidades en dicho escenario. Las características descritas se encuentran transversalizadas por los discursos construidos por diversos sectores y actores (ver figura 1) que imprimen una lógica, la cual puede tener como resultado un acercamiento o polarización.

    Por lo anterior, el éxito que se pueda alcanzar con la terminación del conflicto armado dependerá de la participación de las partes (grupos armados, empresarios, ciudadanía y Estado) y la comprensión de este. Por otra parte, es de resaltar que una de las principales víctimas sin voz ni participación en los procesos de paz ha sido la ecología (relación hombre-naturaleza).

    Figura 1. Triangulación de actores

    Fuente: elaboración propia.

    Ahora bien, para el caso colombiano se ha vivenciado un conflicto armado de grandes magnitudes:

    La guerra política en los últimos 50 años fue fruto de un acumulado histórico de conflictos sociales y políticos que podríamos agrupar en tres categorías: los no reconocidos y no asumidos: Situaciones culturales, étnicas, de género y diversidad; los reconocidos y no resueltos: la problemática socioeconómica, como la tenencia de tierra y los problemas del campesinado, los pliegos del sector obrero, lo educativo, el empleo, la salud y la vivienda de las mayorías; y los resueltos de forma dictatorial: los acuerdos bipartidistas, que solucionó parcialmente la disputa entre grupos hegemónicos de derecha por el mantenimiento del gobierno de régimen presidencialista y el desmonte del estado bienestar. (García, 1977, citado en Villa-Holguín y Insuasty-Rodríguez, 2014, p. 429)

    La literatura construida por parte de académicos y con base en las voces de los principales actores que han sido invisibilizados, evidencia ciertos desacuerdos en lo relacionado a la historicidad del conflicto armado en Colombia. No obstante, existe un punto de encuentro en su origen: lo agrario y la tierra (El Heraldo, 18 de febrero del 2015). Lo expuesto se ratifica al plantearse como primer punto de la agenda de negociación entre los negociadores de las

    farc

    y el equipo del Gobierno una reforma rural integral.

    Los desencuentros temporales en la historicidad de la violencia sociopolítica y su materialización a través del conflicto armado en Colombia se plasman en el informe entregado por parte de la comisión de memoria histórica del conflicto y sus víctimas:

    No hay un acuerdo generalizado sobre el periodo exacto del inicio del actual conflicto armado, sin embargo existen tres posturas a tener en cuenta.

    La primera dice que la protogénesis del conflicto es el periodo entre 1929/30 y 1957/1958, debido a que según Sergio de Zubiría se deciden aspectos centrales de nuestra historia.

    Otros comisionados como Darío Fajardo, Javier Giraldo y Julio Estrada coinciden en afirmar que en la década del veinte se dieron los primeros enfrentamientos violentos a raíz de la lucha por la tierra, la cual constituye el problema fundamental del conflicto. En los procesos acaecidos a partir de la década de 1920 se encuentran los orígenes del actual conflicto social y armado, plantea Estrada.

    Una segunda visión coloca el inicio del conflicto a finales del Frente Nacional e incluso a principios de la década del ochenta con el auge del narcotráfico, como plantea Jorge Giraldo. Esta postura sostiene que el periodo de La Violencia (1948-58) respondía a causales distintas al actual conflicto armado, y que las guerrillas si bien reciben una herencia sustancial de La Violencia partidista, el conflicto surgido posterior al Frente Nacional, según Francisco Gutiérrez Sanín, es distinto en sus protagonistas, principales motivos y lógicas subyacentes. Gustavo Duncan y Vicente Torrijos también comparten esta interpretación.

    La tercera postura la comparten comisionados como el historiador francés Daniel Pécaut y el sociólogo Alfredo Molano, esta coloca el inicio del conflicto en el periodo de La Violencia, es más, este último inicia su informe diciendo: El conflicto armado comienza con la Violencia. (El Heraldo, 18 de febrero de 2015, párr. 6-10)

    Ahora bien, lo que sí está claro es que los marcos de literatura que han sido construidos de acuerdo con los resultados de investigación (por ejemplo Bannon y Collier, 2003; Bebbington, 2009; Centro de Investigación y Educación Popular [Cinep], 2012; Centro de Justicia y Paz [Cepaz], 21 de septiembre de 2018), hechos por parte de diversas áreas de conocimiento, permiten concluir que los conflictos sociales y ambientales representan una arista del conflicto armado en Colombia, y que se encuentran relacionados entre sí: tienen un nivel de influencia en lo relacionado con el origen del conflicto, aunque poseen independencia. Por ejemplo, las problemáticas generadas por la extracción minera constituyen un conflicto ambiental que tiene efectos en el escenario social (contaminación de aguas por sustancias químicas, conformación de grupos armados por el control, entre otros efectos psicosociales).

    Siguiendo con lo expuesto, Echave et al. (2007) indican que las reformas legales planteadas tanto en Perú¹ como en el mundo no han detenido los múltiples problemas sociales generados por la actividad minera². Estos autores manifiestan que los problemas ambientales producen dificultades de gobernabilidad, por ende, los efectos sociales al igual que económicos afectan la calidad de vida y el desarrollo de las comunidades.

    Por su parte, Rengifo-Rengifo (2012) manifiesta que el origen de los diversos conflictos en Colombia se debe a una ineficiente planificación del territorio:

    La evolución de la planificación en Colombia al aplicarse de manera ineficiente determinó que en un inicio el crecimiento para el país no era lo que se esperaba ya que las diversas regiones no prosperaban y estaban sumidas en atraso debido a una lenta incorporación del ejercicio de planificación, que potencializara las propuestas económicas orientadas a acelerar el crecimiento urbano, reducir la población agrícola para alterar los bajos precios de sus productos, expedir una reforma agraria estructural y acelerar la industrialización. (p. 3)

    Adicionalmente, este mismo autor indica que la planificación debe involucrar a todos los actores, dado que es un proceso sociopolítico que tiene como fin la identificación y el abordaje de diversas problemáticas en el territorio con miras a generar desarrollo y bienestar. Por lo anterior, el proceso de planificación busca establecer consensos (metas de bienestar) para la construcción del futuro basado en la realidad del presente.

    El planteamiento descrito por Rengifo-Rengifo en el 2012 cobra relevancia en la actualidad y es uno de los factores que permite comprender la base del conflicto armado en Colombia: en la medida en que el Estado no toma medidas correctivas en las formas de usos del suelo, ocurre

    una explotación excesiva tanto de recursos naturales como los de producción; lo cual ha generado en el transcurso del tiempo alteraciones y colapsos ambientales. Por ello es prioritario reflexionar y tomar medidas aplicando nuevos procesos de planificación para los municipios. (Rengifo-Rengifo, 2012, p. 7)

    Por otro lado, Galindo, Restrepo y Sánchez (2009) manifiestan que la fuente del conflicto armado en Colombia son las instituciones del Estado. El planteamiento se sustenta en la siguiente premisa:

    […] Los conflictos están mediados por la presencia de las instituciones del Estado, el grado de prestación de bienes públicos y el marco institucional que regula dicha prestación (centralizado, descentralizado, participativo, etc.) De hecho, una sociedad con instituciones fuertes es capaz de resolver los conflictos de distribución de manera más fácil. (Galindo, Restrepo y Sánchez, 2009, p. 322)

    Lo expuesto indica el riesgo que se plantea al intentar encasillar en una dimensión el conflicto armado, dado que su comprensión y explicación dependerá de la perspectiva ideopolítica y del momento histórico que atraviese el país —y los intereses de poder que gobiernen—. En este sentido, Trejos-Rosero (2013) manifiesta:

    La realización de una tipología o caracterización del conflicto armado colombiano es una actividad académica inacaba y sometida a continuas presiones y revisiones fundamentadas especialmente en argumentos político-ideológicos, por lo cual, es necesario dejar en claro que no existe una única teoría que explique o analice la naturaleza y las características de los distintos conflictos armados bélicas internos, ya que, debido a la complejidad y longevidad del caso, y a las cambiantes dinámicas político-militares de sus actores, resulta muy difícil encuadrarlo en una categoría preestablecida. (p. 57)

    El planteamiento descrito evidencia que, para el caso colombiano, se debe tener presente su carácter multicausal y polirrelacional en un territorio cuyas características (geográficas) han permitido que el conflicto armado alcanzara una longevidad significativa en Latinoamérica, al igual que una presencia a lo largo de todo el país.

    Al plantearse la construcción de una paz estable y duradera, emerge la necesidad de conocer e intervenir dentro de los los territorios aquellos factores que dieron origen a la violencia sociopolítica del país y, con ello, evitar el inicio de un nuevo ciclo de violencia de mayores magnitudes.

    El proceso de paz (firma e implementación) entre las

    farc

    y el Gobierno colombiano ha permitido el planteamiento de escenarios que visibilizan la magnitud de la violencia sociopolítica a través del conflicto armado librado por más de 50 años, sus impactos en el territorio, sus dinámicas, los protagonistas invisibilizados y los desafíos para alcanzar una paz estable y duradera.

    Uno de los pilares fundamentales del acuerdo fue el territorio el cual, siguiendo a Pérez-Martínez (2004), se concibe como un espacio relacional donde se establecen vínculos, niveles de poder y dominación, historia, pertenencia, construcción de identidades, sentimientos en un área geográfica determinada por parte de un colectivo o de manera individual.

    Pensar el territorio colombiano implica, entonces, definirlo a través de sus múltiples antagonismos. Entrecruces de demandas y reivindicaciones políticas de la población que, históricamente, se han expresado en prácticas de actores enfrentados, haciendo que la conformación de sus territorios se delimite en razón del conjunto de prácticas y vínculos de dominio, de poder, de pertenencia o de apropiación que se ejercen sobre espacios geográficos específicos, lugares en los que se dan asiento la acumulación de capital, la integración social de estructuras y de relaciones conflictivas. (Pérez-Martínez, 2004, p. 63)

    En este contexto surgió la presente obra, derivada del proyecto Paz con enfoque territorial y solidario: prácticas y percepciones comunitarias. Insumos para una agenda social, el cual pretende ser un aporte al momento coyuntural que vive el país en lo relacionado con el proceso de paz. Este proyecto reconoció el trabajo de organizaciones, movimientos sociales y comunidades de base que aportaron a la construcción de la convivencia, lo cual representa un insumo importante por tener en cuenta para futuros escenarios de paz.

    En el libro se intenta representar el sentipensar³ de las comunidades frente a la realidad del proceso de paz en cada territorio. Lo anterior constituye un factor relevante, dado que los escenarios de paz deben tener como base las voces y las realidades manifestadas por las comunidades en los territorios y, con ello, hacer vida la concepción de

    et

    .

    En coherencia con lo planteado, los aportes de la obra representan una oportunidad para realizar una lectura crítica desde la perspectiva de las comunidades, más allá de la mirada institucional. En adición, la publicación se convierte en una fuente de consulta para poder definir estrategias de intervención y que aborden los factores relacionados con el origen y el mantenimiento del conflicto armado en Colombia. Lo expuesto representa la base para la denominación de la obra "

    adn

    ", dado que contiene y reconoce las concepciones, el trabajo y las acciones de resistencia por parte de comunidades, organizaciones campesinas, negras, indígenas y mestizas en algunos municipios del Magdalena Medio (Barrancabermeja, San Pablo, Puerto Boyacá) para la construcción de la paz y la convivencia. Lo planteado representa un insumo importante de cara a la construcción de plataformas para la paz, así como para la derivación de procesos comunitarios que faciliten la articulación con el Estado y el sector privado, al igual que pasar del concepto

    et

    y Plan de Desarrollo Territorial (

    pdt

    ) como eslogan institucional a un

    et

    pragmático y estratégico, para la superación de los factores que dieron origen al conflicto armado.

    El libro se encuentra organizado en cinco capítulos, los cuales presentan planteamientos, reflexiones en torno al

    et

    y la realidad de diversas comunidades, en el escenario de la transición del posacuerdo, las razones que sustentan la obra y los principales hallazgos. El primer capítulo aborda algunas perspectivas conceptuales y antecedentes sobre el conflicto sociopolítico y sus huellas históricas, espacios como el

    et

    , como condición para hacer realidad el acuerdo, los tres retos del

    et

    y el camino recorrido en la implementación de los acuerdos paz; el segundo capítulo aborda el tema de la construcción de agendas territoriales de paz y, con ello, se hace un recorrido histórico al problema de la tierra, las reformas agrarias, el

    et

    , la tierra y el territorio, el planteamiento de agendas públicas y territoriales. En el tercer capítulo se presentan: la propuesta de investigación, las huellas para el planteamiento del estudio, un escenario de partida, un esbozo desde los hechos históricos hasta una visión de paz con enfoque territorial; de igual forma, se encuentra la metodología del proyecto y sus principales resultados; el capítulo cuatro aborda la necesidad de reconocer las comunidades y los territorios como ejes para la alcanzar la paz. Por lo anterior, se presenta el concepto de comunidad a partir de un esbozo histórico, la participación comunitaria como escenario importante en los acuerdos, las concepciones sobre la paz, descripciones generales del territorio, definiciones prácticas y una gramática del territorio. El capítulo cinco presenta la discusión y las conclusiones del campo abordado.

    Finalmente, los hallazgos del estudio nos invitan a seguir trabajando de manera colaborativa por la visibilización y la intervención de las problemáticas presentes en los territorios y en pro del mejoramiento de la calidad de vida, al igual que el desarrollo de las comunidades.


    1 Realidad similar para el caso colombiano en el tema minero y la extracción de recursos.

    2 La economía de Colombia se sustenta en mayor proporción del sector primario de la economía.

    3 El término sentipensar fue acuñado por el académico español Saturnino de la Torre en 1997, en sus clases de creatividad. Se define como el proceso mediante el cual ponemos a trabajar conjuntamente pensamiento y sentimiento. Sentipensar es la fusión de dos formas de percibir e interpretar la realidad a partir de la reflexión y el impacto emocional, hasta converger en un mismo acto de conocimiento y acción; sentipensar es el encuentro intensamente consciente entre sentimiento y razón (Guevara, 2018).

    Paz con enfoque territorial en Colombia: el memento¹

    Hemos aprendido a volar como los pájaros,

    a nadar como los peces,

    pero no hemos aprendido

    el sencillo arte de vivir como hermanos.

    Martin Luther King

    En Colombia, el conflicto sociopolítico por la tierra y el territorio ha estado presente desde su colonización, por lo cual su duración se suscribe a varios siglos y no como suele pensarse desde la segunda mitad del siglo

    xx

    y lo corrido del siglo

    xxi

    ². La temporalidad y la magnitud de la violencia sociopolítica, materializada en el conflicto armado colombiano, evidencian no solo daños materiales e inmateriales, sino también una reconfiguración del territorio. Tal afectación se produce en relación con los proyectos de vida individuales y colectivos, formas de ser y estar, producción de subjetividades, impactos en cultura, economía, factores psicológicos, sociales y políticos. De ella existen más de ocho millones de sobrevivientes³ y desterrados⁴ que reclaman justicia, verdad y garantías de no repetición e intervención por parte de la institucionalidad estatal, para así sobrellevar y resignificar su dolor y el abordaje de las causas que dieron origen al conflicto armado.

    Los grupos armados han llegado, en muchos lugares, a llenar el vacío del Estado y a cumplir múltiples funciones que le corresponderían a este. Dicha situación lleva a la población a aceptar la convivencia con el actor armado y de las normas por él impuestas. Estos actores también crean redes de poder, desde el manejo de la información a canales de abastecimiento, impuestos sobre la producción, etc. En este contexto, cuando otro actor llega a disputar el territorio y eventualmente logra el con trol sobre él, se da paso a las venganzas sobre la población que se considera base social del enemigo. (González-Bustelo, 2002, p. 49)

    La panorámica expuesta ha conllevado a que la institucionalidad estatal de Colombia adelantara más de once intentos de paz (ver tabla 1) con los más de diez grupos armados que han existido en la historia de Colombia (Villarraga, 2008a y b). Originalmente, estos grupos surgieron como respuesta a la desigualdad, la violencia de las instituciones estatales, el conflicto de la tierra, la participación política, la corrupción, el clientelismo, la relación entre gobernantes y ciudadanos, y un modelo de desarrollo inequitativo. Al respecto, la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas (2015) presentó un informe sobre las causas, la persistencia y el origen del conflicto armado en el marco de los diálogos de paz entre las

    farc

    y el Gobierno colombiano; dicho informe complejiza su compresión histórica, dado que evidencia consensos y disensos de acuerdo con la verdad oficial⁵, sobre las interpretaciones de la génesis del conflicto; pero mucho más allá de lo planteado, se exhibe la pluralidad de visiones que se han ido construyendo en el ámbito histórico y con ello, las diversas formas para su comprensión

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