Discover millions of ebooks, audiobooks, and so much more with a free trial

Only $11.99/month after trial. Cancel anytime.

La academia sonámbula: Ensayo sobre la institución universitaria chilena al culminar su cuarto siglo
La academia sonámbula: Ensayo sobre la institución universitaria chilena al culminar su cuarto siglo
La academia sonámbula: Ensayo sobre la institución universitaria chilena al culminar su cuarto siglo
Ebook89 pages1 hour

La academia sonámbula: Ensayo sobre la institución universitaria chilena al culminar su cuarto siglo

Rating: 0 out of 5 stars

()

Read preview

About this ebook

Este librito bosqueja una historia revisionista de la institución universitaria chilena desde su primera instalación en 1622 y hasta la era digital, que comenzó en 1989. Advierte acerca de la inédita paradoja educativa que ella contiene. En las sociedades occidentales coincide hoy la mayor riqueza material con la mayor pobreza espiritual o intelectual de su sector dirigente, el que valora a la primera como un fin en sí mismo, no como un medio.
La pobreza espiritual o intelectual es efecto y causa de la creciente comercialización de las relaciones humanas. La filosofía y la historia serían despreciables porque no aumentan el valor comercial de producto alguno. La academia sonámbula "se pavonea y se agita" en dicho escenario.
¿Busca acaso la educación solo entrenar a la juventud para ganarse la vida? Y, si así fuera, ¿cómo negar que los mejores maestros serían las familias de delincuentes (que, por cierto, existen en todos los estratos sociales y ocupaciones)?
La educación es un ejercicio moral. Su objetivo es el florecimiento de la sociedad. Y su brújula es el pluralismo valorativo, que pretende formar personas autónomas, documentadas, agradecidas, honestas y trabajadoras, que promuevan el encuentro respetuoso, productivo (material tanto como espiritual o intelectual) del mayor número posible. Y que cuiden, con especial atención, a las personas que tienen menores oportunidades (y menores capacidades) para valerse por sí mismas.
LanguageEspañol
Release dateDec 2, 2019
ISBN9789569058356
La academia sonámbula: Ensayo sobre la institución universitaria chilena al culminar su cuarto siglo

Related to La academia sonámbula

Related ebooks

Essays, Study, and Teaching For You

View More

Related articles

Reviews for La academia sonámbula

Rating: 0 out of 5 stars
0 ratings

0 ratings0 reviews

What did you think?

Tap to rate

Review must be at least 10 words

    Book preview

    La academia sonámbula - M. E. Orellana Benado

    chileno.

    Saludos, mis generosos lectores:

    ¿Es posible ser generoso con lo ajeno? Por cierto que no. Pero, ¿qué es lo propio en sentido estricto? En el mejor de los casos, solo el tiempo de nuestras vidas. ¿Qué otro sentido básico pudiera tener la propiedad privada? Este concepto, en los últimos dos siglos y medio, permitió el progreso de la opulencia. Su entendimiento requiere una urgente reformulación para adecuarlo a la actual era digital. Por eso califico de generosos a quienes tomáis de vuestro tiempo para leer lo que sigue.

    Este librito está basado en una conferencia que dicté el nueve de enero de este año titulada Origen y TRANSfiguración de la universidad chilena entre 1622 y 2019. Ahora lo ofrezco a un público más amplio y en términos que ubican la reflexión sobre sus transformaciones, logros y posverdades que difunde en un marco que es también más amplio: una elucidación desde el pluralismo del fin, objetivo o propósito de toda educación. Pretendo contribuir a superar la principal limitación que estimo sufre la institución universitaria en el mundo actual: el sonambulismo. Y a mitigar sus terribles consecuencias en la población que recibe educación formal en todos los niveles.

    Agradezco al señor Rector de la Universidad de Chile y, también, a su predecesor por alentarme en este trabajo, que comenzó en 2006, cuando el Senado Universitario (cuyos primeros integrantes lo eligieron a él como vicepresidente y a mí como secretario), persuadido de no es posible normar una universidad sin conocer su historia, acordó crear una comisión para investigar acerca del origen de la corporación. Y, también, por haber hecho posible la publicación de este librito. Reconozco el aporte de múltiples conversaciones, sugerencias e informaciones que, a lo largo de los años, hicieran mis colegas (en particular el profesor Patricio Aceituno Gutiérrez, antiguo decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas), quienes intentan también vivir el pluralismo como principio orientador nuestro, según ordena la ley. Y las ácidas pero certeras observaciones de mis alumnos ayudantes ad honorem. Así pude desempeorar mucho dicho texto (voz que introduzco para señalar una mejoría en algo que, sin embargo, seguirá siendo susceptible de mejoría).

    Las universidades están hoy a cargo, por resumir mi tesis en una metáfora, de la academia sonámbula. Este fenómeno va más allá de los ámbitos chileno, latinoamericano e iberoamericano. Aflige incluso a las dos universidades occidentales de habla inglesa con las más largas y fructíferas trayectorias. Según el diccionario, el sonámbulo, a pesar de no estar en vigilia, es capaz de ejecutar algunas funciones correspondientes a la vida de relación exterior.

    ¿Y cuáles son las funciones de la institución universitaria? Las universidades se presentan ante las sociedades que sirven como responsables de preservar, transmitir y aumentar el conocimiento con el propósito tácito de formar personas honestas, documentadas, rigurosas, imaginativas, agradecidas y generosas al tiempo que certifican el nivel alcanzado por cada uno de sus alumnos con grados académicos y títulos profesionales.

    Sin embargo, las corporaciones universitarias hoy, en el mejor de los casos, ejercen solo dos de estas funciones: transmiten el conocimiento gracias a la información que entregan en sus actividades docentes, así como con la curiosidad y el rigor analítico que éstas despiertan en (al menos algunos de) los alumnos. Y también incrementan el conocimiento, gracias a los logros de (al menos algunos de) sus profesores en investigación. Pero la academia sonámbula está inmersa por completo en tibias aguas que adormecen. Esto es, las crecientes exigencias burocráticas que asuelan la vida de los profesores (la programación, ejecución y rendición de cuentas de múltiples actividades de docencia e investigación, para no hablar de la búsqueda de financiamiento para proyectos). Por ese y otros motivos de corte histórico que he examinado en un librito anterior, han olvidado que la educación supone también preservar el conocimiento. Los profesores universitarios, en general, no cultivan ni valoran ni la filosofía ni la historia, ni siquiera la historia de las instituciones particulares a las que dicen consagrar sus vidas (laborales).

    ¿Qué hay de sorprendente aquí? Nada, al menos en el caso del 90% de las universidades chilenas, las novísimas universidades privadas (recojo el término de mi colega Bernardino Bravo Lira, Premio Nacional de Historia). Para comenzar, por dos motivos. Porque tales corporaciones tienen, las más antiguas, poco más de treinta años. Es decir, tienen aún una historia incipiente. Y, también, por la entumecedora precariedad contractual de la mayoría de sus profesores, que solo genera un sentimiento de comunidad frágil entre ellos y gran indiferencia en sus relaciones con los estudiantes.

    Respecto del interés en la historia de las universidades, la situación es aún peor en las dos corporaciones que sí cuentan con trayectorias más que centenarias. Pero, antes de exponer por qué, debo despejar un asunto previo. Porque hay una tercera sede de la institución universitaria chilena que, a partir de la última década del siglo 20, y por causas de las que no quiero acordarme, comenzó también a reclamar para sí una historia más que centenaria, situación que corresponde despachar de inmediato.

    Si bien la raíz más antigua de dicha corporación es la Escuela de Artes y Oficios de Santiago, que fundó el presidente Manuel Bulnes Prieto en 1848 en el entonces camino de Chuchunco (hoy avenida Ecuador),

    Enjoying the preview?
    Page 1 of 1