EL CAZADOR DEL SOL
May 22, 2019
3 minutes
ANA ECHEVERRÍA, PERIODISTA
Hay artistas malditos, que no llegan a conocer el éxito en vida; artistas olvidados, cuyas obras se atribuyen erróneamente a otros durante siglos; artistas que triunfan hasta que pasan de moda y su nombre queda como ejemplo de lo que la siguiente generación considera caduco y apolillado. Unos pocos privilegiados cosechan aplausos y fortuna, y un siglo más tarde su obra sigue vendiendo postales y calendarios.
La obra de Joaquín Sorolla (1863-1923) fue popular en vida y sigue siéndolo hoy.
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