Falso de Época - El Arte del Engaño

INTRODUCCIÓN

CONCEPTO Y DEFINICIÓN DE LA MENTIRA

TIPOS DE MENTIRAS

ENGAÑOS Y MENTIRAS MÁS FAMOSOS DE LA HISTORIA

Donación de Constantino

El Sagrado Prepucio

La Papisa Juana

Carta de Prester John

CARTA DE TOLEDO

Los falsos viajes de Marco Polo

misterio de la Sabana Santa

viajes de John Mandeville

isla perdida de Hola Brasil

Historia de la Abadía de Crowland

bula papal forjada del Conde D'armagnac

cupido durmiente de Michelangelo

Bromas al jesuita Athanasius Kircher

Manuscrito de Voynich

Lusus Naturae

Profecías de Nostradamus

El regreso de Martin Guerre

El niño con el diente de oro

extraño caso del embarazo sin relación sexual

caso de la Madre Shipton

gigante de Cerne Abbas

tambor fantasmal de Tedworth

Harduinismus

El nativo de Formosa

mariposa de Brimstone de William Charlton

engaños de Jonathan Swift

piedras mentirosas del Doctor Beringer

Los bebés de conejo de Mary Toft

Diario de Robert Drury

engaños de Bénjamin Franklin

Silence Dogood

Las brujas de Mount Holly

muerte de Titan Leeds

Profecías enigmáticas de Benjamin Franklin

Juicio de Polly Baker

cometa eléctrico de Franklin

Suplemento del Boston Independent Chronicle

De Situ Brittaniae

Lucina Sine Concubitu

Macpherson y el poeta Ossian

gigantes de la Patagonia

Thomas Chatterton y los poemas de Rowley

gran fraude del autómata -El Turco-

cama celestial de Graham

Leyes Azules de Connecticut

correo holandés

Falsificaciones de Shakespeare de William Henry Ireland

gran engaño de la bolsa de valores

engaño de Berners Street

Máquina de movimiento perpetuo de Redheffer

espantosas revelaciones de Maria Monk

Princesa Caraboo

Las caras inexpresivas de Charles Waterton

bromas de Edgar Allan Poe

Aventuras incomparables de Hans Pfall

narrativa de Arthur Gordon Pym

Descubrimientos de Von Kempelen

Diario de Julius Rodman

Great Balloon Hoax

caso de Ernest Valdemar

caso de la anciana Joice Heth

Great Moon Hoax

bibliohoax de Fortsas

placas Kinderhook

Roorback Hoax

Fotografía del espíritu de William Mumler

hombre petrificado de Nevada

Walam Olum de Constantine Rafinesque

masacre de Empire City

engaño de la miscegenación

oro de la Guerra Civil de Estados Unidos

meteorito de Orgueil

El demandante de Tichborne

gigante de Cardiff

Documentos de Vrain Lucas

bigamista de San Bernardino

Lord Gordon-Gordon

la bala milagrosa

árbol devorador de hombres en Madagascar

cable telegráfico transatlántico y el fin del mundo

zoológico de Central Park

teatro de Chicago en llamas

Keely Motor Company

bebé petrificado del río Pine

fuerza sin nombre del profesor Wingard

El poema de Leonainie

fraude eléctrico de azúcar de Freund

INTRODUCCIÓN

La historia del engaño y de la mentira es tan antigua como la humanidad, como la existencia de la raza humana sobre la faz de la tierra. Es imposible saber cuál es el origen de la mentira,

Siempre se ha dicho que el mentiroso nace, en esa eterna pregunta de si el hombre nace o se hace, en el caso del mentiroso patológico, está claro que nace, también hay que hacer alusión a la sabiduría popular y en este caso al refranero, en el cual se dice que ......se pilla antes a un mentiroso que a un cojo....., y bien cierto que es, puesto que todas las mentiras y todos los engaños que se dan cita en este libro, fueron descubiertos sin necesidad de que transcurriera mucho tiempo.

En este libro se cuentan casos reales, casos que ocurrieron en el transcurrir de los siglos, y que muchos de ellos fueron fruto de mentes perversas o maquiavélicas, y otros simplemente de ilustres que quisieron demostrar su astucia mediante mentiras, falsedades y artimañas con la malsana intención, en la mayoria de los casos, de causar algún perjuicio o alboroto a la sociedad de entonces.

Según estudios recientes, la mentira es un comportamiento aprendido en la infancia y repetido, con el fin de escapar de un castigo o de obtener alguna recompensa. Ya en la vida adulta, tiene como función principal hacer que las interacciones sociales sean más fáciles y evitar constantes discordias.

CONCEPTO Y DEFINICIÓN DE LA MENTIRA

Una mentira es una declaración realizada por alguien que sabe, cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, de forma que se oculte la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad. En función de la definición, una mentira puede ser una falsedad genuina o una verdad selectiva, exagerar una verdad, si la intención es engañar o causar una acción en contra de los intereses del oyente. Las ficciones, aunque falsas, no se consideran mentiras. Mentir es decir una mentira. A las personas que dicen una mentira, especialmente a aquellas que las dicen frecuentemente, se las califica de mentirosas. Mentir implica un engaño intencionado y consciente. Tiene como sinónimos parciales: embuste, bola, calumnia, coba o falacia.

También es mentira el acto de la simulación o el fingir. Por ejemplo: si alguien atropella a una persona y huye del lugar sin ser identificado y, después de un tiempo, regresa y se mezcla con los curiosos y finge indignación por lo ocurrido, está mintiendo a todos aquel ante quienes simula o finge inocencia. En otras palabras, para mentir no se necesita decir palabra alguna.

Otra forma de mentira no verbal la constituye el hecho de hacerse pasar por discapacitado físico con el fin de obtener algún favor en provecho propio (limosnas, por ejemplo).

Mentir está en contra de los cánones morales de muchas personas y está específicamente prohibido como pecado en muchas religiones. La tradición ética y los filósofos están divididos sobre si se puede permitir a veces una mentira (pero generalmente se posicionan en contra): Platón decía que sí, mientras que Aristóteles, san Agustín y Kant decían que nunca se puede permitir.

En función de las circunstancias, se entiende que mentir para proteger a personas de un opresor inmoral suele ser permisible. Es el caso, por ejemplo, de las víctimas de una guerra. Mentir de una forma que intensifica un conflicto, en vez de atenuarlo, generalmente se considera el peor pecado.

Un mentiroso es una persona que tiene cierta tendencia a decir mentiras. La tolerancia de la gente con los mentirosos habitualmente es muy pequeña, y a menudo sólo se necesita que se sorprenda a alguien en una mentira para que se le asigne la etiqueta de mentiroso y se le pierda para siempre la confianza. Esto, por supuesto, es moderado por la importancia del hecho al que se refiera la mentira.

Una mentira graciosa, más comúnmente como bromear, engaño con propósito humorístico, cuando la falsedad se entiende, no se considera inmoral y es una práctica utilizada ampliamente por comediantes y humoristas.

El filósofo Leo Strauss acentuó la necesidad de mentir para ocultar una posición estratégica, o para ayudar a la diplomacia. Así lo hicieron también los representantes de la filosofía política, desde Maquiavelo hasta la mentira noble de Platón.

Que las mentiras desaparezcan completamente del ámbito de la política, de la justicia, de la diplomacia, del periodismo y de otros muchos ámbitos de la vida social es algo virtualmente imposible, tal y como no pueden ser excluidas de las guerras que éstas mismas actividades, supuestamente, deberían prevenir.

TIPOS DE MENTIRAS

Pese a que las mentiras estén mal vistas, se ve como algo normal considerar que hay mentiras peores que otras. San Agustín distinguía 8 tipos de mentiras: las mentiras en la enseñanza religiosa; las mentiras que hacen daño y no ayudan a nadie; las que hacen daño y sí ayudan a alguien; las mentiras que surgen por el mero placer de mentir; las mentiras dichas para complacer a los demás en un discurso; las mentiras que no hacen daño y ayudan a alguien; las mentiras que no hacen daño y pueden salvar la vida de alguien, y las mentiras que no hacen daño y protegen la pureza de alguien. Por otra parte, san Agustín aclara que las mentirijillas no son en realidad mentiras.

Santo Tomás de Aquino, por su parte, distingue 3 tipos de mentiras: la útil, la humorística y la maliciosa. Según el santo, los tres tipos de mentira son pecado. Las mentiras útiles y humorísticas son pecados veniales, mientras que la mentira maliciosa es pecado mortal.

El tipo más grave de mentira es la calumnia, ya que con esto se imputa siempre a algún inocente una falta no cometida en provecho malicioso.

Dentro de cualquier situación en la que se dan siempre respuestas duales (por ejemplo, sí/no, blanco/negro), una persona de la que sabemos que está mintiendo consistentemente sería, de forma paradójica, una fuente de verdad. Hay muchas paradojas de esta clase, siendo la más famosa la que se conoce como la paradoja del mentiroso, comúnmente expresada como «esta proposición es mentira» o «esta proposición es falsa». La denominada paradoja de Epiménides «todos los cretenses mienten», declara el filósofo y poeta griego Epiménides de Cnosos, más conocido como el cretense, fue una precursora de la paradoja del mentiroso, aunque el hecho de que sea o no una paradoja también está en discusión. Hay una clase de acertijos lógicos relacionados con este asunto que, en inglés, se conocen con el nombre de «knights and knaves» (usualmente caballeros y escuderos, frecuentemente caballeros y bellacos, de vez en cuando caballeros y villanos o rara vez caballeros y sirvientes, en español), en los que el objetivo es determinar, de un grupo de personas, quién miente y quién dice la verdad.

ENGAÑOS Y MENTIRAS MÁS FAMOSOS DE LA HISTORIA

DONACIÓN DE CONSTANTINO

La donación de Constantino fue un documento supuestamente escrito por el emperador Constantino 285-337 d.C., que otorgaba a la Iglesia Católica la propiedad de vastos territorios dentro del Imperio Romano occidental. El documento decía que hizo este generoso obsequio en agradecimiento al papa Silvestre I, que lo había convertido al cristianismo y lo había curado de la lepra. Durante siglos, la Donación legitimó la posesión de las tierras papales por parte de la Iglesia en Italia. Desafortunadamente, la donación fue completamente falsa, como incluso la Iglesia finalmente reconoció. La verdad es que la Iglesia solo adquirió oficialmente las tierras papales en 756 d. C., cuando el rey Pepin del Imperio franco las entregó a la Iglesia como un regalo. 756 AD también parece ser el momento en que apareció por primera vez el texto de la Donación. Probablemente fue creado por un clérigo en Roma o en la corte franca. Su propósito pudo haber sido permitirle al Rey reclamar que él estaba regresando, no cediendo, las tierras papales a la Iglesia. De esta manera, la ficción de la Donación agregó legitimidad a un conveniente matrimonio político entre la Iglesia Católica y el estado franco.

LA DONACIÓN NO SE REVELÓ como una falsificación hasta 1440. En ese año, Lorenzo Valla publicó su Discurso sobre la falsificación de la supuesta donación de Constantino, en el que enumeraba la gran cantidad de anacronismos históricos que impregnaban la obra. Por ejemplo, se refería a Bizancia como una provincia cuando en el siglo IV era solo una ciudad, se refería a templos en Roma que aún no existían, y se refería a Judea, aunque en la época de Constantino los romanos se referían a esto, territorio como 'Palestina'. Valla podría haber agregado que el emperador Constantino nunca tuvo lepra, por lo que fue imposible para el Papa Sylvester haberlo curado de esta enfermedad. La Iglesia Católica suprimió el trabajo de Valla durante años. Siglos más tarde, admitió públicamente que la donación era una falsificación. La Iglesia Católica cedió los Estados Pontificios a Italia en 1929.

EL SAGRADO PREPUCIO

De todas las reliquias sagradas que circularon por toda la Europa medieval, las reliquias asociadas con Jesucristo -todo lo que supuestamente tocó o usó durante su vida- fueron las más apreciadas. Según esta medida, ninguna reliquia era más valiosa que el Santo Prepucio, ya que era una parte real del cuerpo de Cristo. De hecho, el prepucio es la única parte del cuerpo en la que la Biblia específicamente menciona que fue removido de Cristo durante su vida, 8 días después de su nacimiento, y que presumiblemente permaneció en la Tierra después de ascender al Cielo. La circuncisión de Cristo fue un tema popular en el arte religioso durante los períodos Medievales tardíos y tempranos modernos. A continuación, se muestran solo algunos ejemplos, seleccionados al azar de las numerosas representaciones de la escena que se realizaron. Pero el Sagrado Prepucio no apareció solo en el arte. El artefacto físico real -o lo que las personas decían que era real- era un objeto popular de veneración.

EL SAGRADO PREPUCIO apareció por primera vez en la Europa medieval alrededor del año 800 de nuestra era, cuando el emperador Carlomagno lo presentó como un regalo para el Papa León III. Carlomagno dijo que se lo había dado un ángel.  Sin embargo, los prepucios rivales pronto comenzaron a aparecer en toda Europa. En total, 21 iglesias diferentes afirmaron tener el Sagrado Prepucio, a menudo al mismo