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Las Revelaciones del Siglo XX: Lucifer
Las Revelaciones del Siglo XX: Lucifer
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Ebook337 pages6 hours

Las Revelaciones del Siglo XX: Lucifer

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Las Revelaciones del Siglo XX: Lucifer, nos adentra en el mundo de los ángeles a través de los ojos de un niño hondureño a quien se le ha encomendado la difícil tarea de recibir las visiones que cuentan la historia del más imponente guerrero que haya existido. Religión, Fantasía, Dilemas Morales se entrelazan en esta historia en la cual es difícil decidir de que lado estar al encontrarnos entendiendo las razones de Lucifer de convertirse en última instancia en Satanás.
LanguageEspañol
PublisherXinXii
Release dateMar 12, 2017
ISBN9783961425075
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    Las Revelaciones del Siglo XX - Ricardo A. Cortez

    LAS REVELACIONES DEL SIGLO XX:

    LUCIFER

    Ricardo A. Cortez

    P Á G I N A L E G A L

    Las Revelaciones del Siglo XX: Lucifer

    Ricardo A. Cortez

    © 2017 Ricardo A. Cortez

    Algunos Derechos Reservados.

    Ricardo A. Cortez

    cortezariasr@yahoo.com

    Imágen de Portada, Cubo de Metatron, Nicolás Damián Visceglio

    Imágen de Portada, Woman with Wings Statue Grayscale, Ghost Presenter

    ISBN: 978-3-96142-507-5

    Verlag GD Publishing Ltd. & Co KG, Berlin

    E-Book Distribution: XinXii

    www.xinxii.com

    Gracias por descargar este libro electrónico. El copyright es propiedad exclusiva del autor y por lo tanto no se permite su reproducción, copiado ni distribución ya sea con fines comerciales o sin ánimos de lucro sin el permiso previo de la editorial. Este libro está registrado bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional. Si disfrutaste este libro, por favor invita a tus amigos a descargar su propia copia en XinXii.com, donde pueden descubrir otros títulos de este autor. Gracias por tu apoyo.

    Índice

    Prologo

    Capítulo I: La Sangre que brotaba de mi boca

    Capítulo II: La sombra que te observaba al anochecer

    Capítulo III: La conferencia del Ángel

    Capítulo IV: Cuando caminaba por los antiguos cielos

    Capítulo V: La creación de lo invisible

    Capítulo VI: La lucha de los hijos de Caos

    Capitulo VII: Ayuda Secreta

    Capitulo VIII: El nacimiento de los verdugos de los hombres

    Capitulo IX: La llegada de los demonios a la ciudad celeste

    Capitulo X: Cuando el Edén estremeció por el brillo de su luz

    Capitulo XI: El principio de la armada celeste

    Capitulo XII: El regreso al Edén, la creación de lo visible y la creación del hombre.

    Capitulo XIII: De los primeros ángeles caídos y el advenimiento del pecado original

    Capitulo XIV: Piensa que hay días de aguaceros en el valle de la luz

    Capitulo XV: El padre de los vampiros

    Capitulo XVI: Y vi a un ángel sentado a la sombra de un árbol

    Capitulo XVII: El crepúsculo sobre el monte Hermón

    Capítulo XVIII: La elección entre el cielo y el olimpo

    Capítulo XIX: La Gran Guerra

    I

    II

    III

    IV

    V

    VI

    VII

    VIII

    IX

    X

    Capitulo XX: La Caída

    I

    II

    III

    IV

    V

    VI

    Bibliografía

    Prologo

    Sin preámbulos, presento esta historia la cual ha rondado mi cabeza tantas veces y que se vuelve una necesidad para mí escribirla. Espero que sea el lector quien juzgue mi trabajo, y no su orientación religiosa ni el prejuicio al producto hondureño.

    Esta es una novela épica de ficción, no es de carácter investigativo ni presenta respuestas comprobadas acerca de ningún tema. Este es solo el primer capítulo de la historia de las Revelaciones del Siglo XX. Declaro que soy cristiano católico y que este libro en ningún momento fue escrito con ánimos de ofender la sensibilidad religiosa de nadie, de antemano gracias por dedicar un poco de su valioso tiempo a leer estas páginas.

    Agradezco a mis amigos que me han enseñado tanto, y a mi familia por todo el apoyo recibido, a Dios, aunque último en la dedicatoria, el primero, si se tiene en cuenta que sin él nada es y nada existe.

    Ricardo Alonzo Cortez Arias

    27/08/08

    A pesar de que a un ser humano le tomaría algunos días leer este diario, a mí no me ha tomado más de cincuenta minutos.

    No quise romper el hábito ya que el soldado, Arpham y Wagner escribieron algo a la memoria en él, no sé por qué lo hago, estoy a punto de tomar este mundo de una vez por todas.

    Esa noche desde lo más profundo del infierno, sentí el aura de Metatrón en la tierra, pero cuando envié a mis sirvientes a observar me encontré con que el cielo había previsto que lo haríamos y nunca supimos de qué se trataba. Ahora lo entiendo, después de todo este tiempo me ha sorprendido la veracidad de estas páginas. A pesar de que las revelaciones fueron guardadas en el cubo de Metatrón han permanecido intactas y mostradas tal y como sucedieron. Mis lágrimas han empapado mi rostro, no recordaba esa sensación pues no la había experimentado desde la era antigua. Este diario es más preciado para mí que el universo.

    Satanás.

    Aún recuerdo esos días oscuros. Al leer estas páginas entendí mi error, mis hermanos me necesitaron en aquel momento de desesperación.

    Pero es en los últimos capítulos donde esta puesta toda mi atención. Si lo que está escrito aquí es verdad; Lilith puede seguir con vida. El alquimista de París debe tener algún nexo con Satanás estoy seguro de ello. Esta puede ser mi oportunidad para encontrar a Lilith. Luego de eso yo mismo me encargare de arreglar todo. Si debo enfrentarme a Satanás lo hare sin reservas pues creo que aún hay redención para mí.

    Arpham

    Mi nombre es Basset Hound. Soy un soldado de la facción Código Hunter. Soy el líder de un escuadrón de seis sabuesos, como se nos llama. Nací hace mucho tiempo, aunque este cuerpo fue concebido en un laboratorio por lo que mi nombre es solo un nombre clave. No tengo edad y después de mis recientes acciones tampoco porvenir. Mi deseo de venganza no terminará hasta que destruya a Eliza. Si este libro ha sido encontrado significa que he sido comprometido y de ser así declaro que muero con el amor a la nación a la que serví. He leído en varias ocasiones este libro y soy testigo del poder sobrenatural del ser humano que recibió las revelaciones. Aun a mí mismo me sorprenden estas páginas; más negarlas seria negar mi existencia. Yo mismo me pregunte en reiteradas ocasiones…

    ¿¿Quién es Jonathan??

    Basset Hound

    Jonathan

    Sé que sabrás que hacer con el poder que se te ha encomendado. No pude evitar leer tu diario y quedé fascinado con el contenido del mismo. Espero que puedas encontrar las respuestas que buscas, supongo que dejaste tantas páginas en blanco para elegir un nombre para tu diario… en vista de que lo más interesante entre nosotros es la época de la que venimos ¿qué te parece:

    ¿Las Revelaciones del Siglo XX?

    R. Wagner

    Capítulo I: La Sangre que brotaba de mi boca

    Entonces lo vi. Era un ser lleno de luz dorada, de pronto una espada lo atravesó, específicamente en el abdomen, lo veía de espaldas, la espada vino de la dirección en la que yo me encontraba, el ser tambaleó y otra espada lo atravesó esta vez el brazo izquierdo, miré la intención de su cuerpo en voltear hacia donde yo estaba, pero tres espadas y dos lanzas más lo impidieron, atravesando sus costados y pecho. ¿Cómo era posible que no muriera ese ser?

    - ¿Qué has hecho, maldito? -dijo el ser con un fuerte grito-

    Entonces resplandeció aún más y 36 pares de alas aparecieron en su espalda, era increíble, gigantesco, y se volteó, y pude ver su cabellera plateada y larga, pero su mirada estaba llena de furia, entonces quise ver quién era el insensato que había atacado a tan formidable y temible guerrero alado, y fue en ese momento que mi sueño se detuvo y vi al guerrero y dijo:

    -aún no, Jonathan, pronto.

    Y desperté. Estaba sudado por todas partes nunca me había sucedido algo así, de repente salió de mis encías una sangre oscura que mojó mi barbilla y bajó a mi bata de hospital, esta era una de esas veces en que sentí que el flujo fue mayor que en anteriores ocasiones, ¿qué era ese sueño?, pero más intrigante aún; normalmente no vomitaba sangre por la noche, no es que no pudiera pasar, pero fue exactamente después de mi sueño. Observé el reloj; era la 1:00 A.M. del día martes 2 de julio de 1996. Me senté en la silla que mi repugnante enfermera colocó de mala gana frente a la ventana de mi dormitorio, muchas veces antes desperté en la noche para presenciar un pequeño panorama de las afueras del Hospital Escuela. Recordé entonces, mientras miraba un taxi los años en que estudié en una escuela de una colonia cerca del mercado San Isidro, me miré jugando de nuevo con mis compañeros, en el piso de tierra donde tantas veces me ensucie, pero, ¿Cómo llegue aquí?

    ...simple:

    Soy huérfano ya que mi Madre salía con mi padre sin saber que este tenía un hogar al cual volver, fue en ese tiempo que me engendraron, y fue también en ese momento que mi madre lo descubrió, así mi madre se alejó de él y me llevo a vivir con mi abuela. Poco tiempo después, mi madre murió de una enfermedad desconocida. Éramos mi abuela y yo contra el destino, así que trabajamos duro cada día vendiendo leña y una parte de las ganancias de nuestro revolucionario rubro fue para poder pagar lo que necesitara en mi escuela que obviamente era pública, pero siempre había pequeños gastos que para nuestra economía eran gigantescos. De pronto con el paso del tiempo, empecé a ver que mi cuerpo fallaba seguido y que padecía frecuentemente de diarreas o estreñimiento, esto solo empeoró ya que la fiebre no se hizo esperar, un día mientras estaba en el patio de la escuela, me sentí totalmente fatigado, y me desmallé. Cuando desperté me hallaba en el sillón de la dirección escolar y al verme la directora, me preguntó si había alguien de mi familia con quien ella pudiera hablar, le dije que solo estaba mi abuela, entonces preguntó si tenía un teléfono donde llamar, efectivamente conteste que a duras penas podíamos comprar candelas para poder hacer mis deberes por la noche, no teníamos luz eléctrica mucho menos teléfono, yo trabajaba por la mañana, estudiaba por la tarde, y hacia mis deberes escolares por la noche. Si quería hablar con mi abuela solo debíamos esperar a que ella viniera a recogerme. Cuando mi abuela llegó, la directora habló con ella muy seriamente y a la mañana siguiente, mi abuela me llevó al hospital donde para colmo de los colmos, vomité sangre por primera vez, el doctor no tardó en predecir lo que después de algunos exámenes quedaría comprobado…LEUCEMIA.

    Pronto empecé a formar parte de la fundación del niño con cáncer y esa noche estaba de nuevo allí gracias a que recaí y estaba interno desde hacía dos días.

    Pero mañana sería otro día.

    Miré por mi ventana y observé la ciudad o por lo menos lo que percibía de ella, entonces oí un ruido y volteé, pero solo era un compañero de cuarto, regresé a dormir no resistía el sueño y la sangre se secó un poco.

    Capítulo II: La sombra que te

    observaba al anochecer

    llevaba una armadura dorada con detalles cuadrados era un guerrero de cabello gris. Al mirarlo pensarías quizás que posee mucha sabiduría, aunque su cabellera era plateada tenía el aspecto de un joven de 20 años.

    Y vi de nuevo las lanzas y las espadas atravesarlo cual cuchillo a la margarina, fue en este instante que noté que los detalles borrosos ahora se miraban totalmente claros, no tenía dudas, era el mismo sueño, pero pude notar algo más, esto no era un sueño ordinario… yo tenía noción del tiempo, sabía que esta no era la realidad, sabía que estaba dormido en el hospital que era la noche del 3 de julio, que la noche anterior había tenido el mismo sueño, que ahora todo se miraba más claro, ¿Qué pasaba? Entonces sentí una gota tocar mi pie; era sangre, era mi sangre que salía a borbollones de mi boca, ¿cómo era posible que pudiera sentir?, ¿de ver mi propio cuerpo, aun cuando es imposible verse a sí mismo en un sueño?, y sentí un olor como la combinación de los aromas de todas las distintas clases de flores del mundo, y observé de nuevo el sueño, lo que se presentaba frente a mí, el guerrero ahora desplego sus alas, sus 72 alas quedaron al descubierto frente a mí y me pregunte a mí mismo ¡¿cómo supe desde la primera vez que eran 72 alas?! Nadie me lo dijo, mucho menos pude haberlas contado en lo que duró el sueño, ¿Cómo era posible que este sueño tuviera tantos enigmas?

    - ¿Qué has hecho, maldito? -la voz del guerrero exactamente como la vez anterior.

    -reclamo lo que es mío- escuché horrorizado y con una sensación de miedo encarnizado que solo podría ser superado con los acontecimientos que viví poco después, era una voz de hombre que hablaba con furia.

    Entonces quise voltear y pensé en que si el sueño se terminaba no pasaría nada, y voltee y el sueño se detuvo, pero yo no despertaba todo estaba en una pausa con imagen congelada, y el ser estaba frente a mí y dijo con su sorprendente voz:

    -estás viendo lo que el traidor del mundo hizo antes del diluvio, este fue uno de los acontecimientos que lo condenaron a los infiernos.

    Y desapareció. Y frente a mí volvió la imagen congelada y comenzó a correr de nuevo, y lo vi… era un guerrero con una armadura dorada como el primero, pero la armadura de este era mucho más detallada y bella, solo tenía seis alas pero las pupilas de sus ojos eran amarillas y pude ver su odio hacia el otro ser al que le había lanzado las espadas y lanzas, su cabello era rubio como el sol y largo, era muy fornido y su rostro parecía más bien de una mujer , porque no tenía un tan solo defecto, era como si fuese de porcelana.

    El sueño terminó.

    Yo desperté. Todo fue tan rápido y ahora estaba de nuevo en el mundo real, estaba empapado de sangre, mi cabeza dolía mucho, también y oí un ruido y pensé:

    - solo es alguno de estos moviéndose. -

    Y me envolví con la sabana y miré el techo a través de ella y oí el ruido nuevamente pero no presté atención, y entonces sucedió…

    Miré una sombra que empezó a cubrir la habitación en una oscuridad total y no pude ver más el techo, de pronto fue aclarándose todo y pensé que podía haberse debido a una nube que habría cubierto la luna, pero la oscuridad no se había ido; se aglomeraba frente a mí y pude ver como se reducía a un cuerpo como humano pero hecho de sombra, y mi sabana se empezó a separar de mi como por arte de magia y me encontré cara a cara con la sombra, fue en ese instante que sentí un miedo mayor al ya comentado, tenía una cara oscura con orificios para boca, nariz y ojos pero no tenía ninguno de los anteriores.

    Yo estaba horrorizado, pero lo que venía me aniquiló. Empezó a decir cosas en muchos idiomas, era como si dijera la misma frase en distintos idiomas hasta que por ultimo dijo:

    -Jonathan, hijo de Adán, hijo de Eva- y lo observe con el peor miedo que pude haber sentido en toda mi vida al ver como el orificio donde debería estar una boca humana me dejaba ver las paredes detrás, y me miró, si es que se le puede llamar a eso ver:

    - este es el lenguaje que hablas ¿verdad?

    Sentí un escalofrío horrible en todo mi cuerpo y cerré los ojos, la sombra dijo:

    -lo encontré.

    Entonces tuve miedo y decidí abrir los ojos para verla de nuevo. Cuando lo hice, estaba acostado con mi bata llena de sangre y era de día, qué diablos había pasado, ¿acaso ese espectro era capaz de controlar el tiempo?, no sabía nada de lo que había pasado, la enfermera entró gruñendo y al verme se disgustó aún más porque tendría que conseguirme una bata nueva.

    Comencé a dibujar bosquejos de lo que había visto en mi sueño, y de la sombra mientras ella buscaba una bata.

    -hijo de Adán- ¡la voz de la sombra! -

    Sentí miedo y pensé: no importa, no hay nada aquí, debió ser un recuerdo de lo que imaginé anoche.

    -lo de anoche si sucedió Jonathan

    No lo pude resistir, era la misma voz, pero ¿de dónde venía?, entré en pánico, eran las 11:00 A.M. y con toda la fuerza que mi pánico me obsequiaba intente gritar, abrí mi boca, solté mi fuerza…pero nada pasó.

    Entonces en un tono agresivo oí su voz de nuevo y dijo:

    -No puedes escapar de mí, conocerás a mi señor, no pudiste gritar porque yo lo evité, Vamos a trabajar juntos.

    Yo pregunté:

    - ¿Quién sos?

    -el mensajero no es importante-respondió.

    -y ¿tu señor?

    -a su debido tiempo Jonathan. Ahora vístete y dile a la enfermera que si iras.

    - ¿adónde?

    -solo haz lo que te digo.

    La enfermera entró con la bata nueva y miró mis dibujos entonces dijo:

    - ¿desde cuándo dibujas ángeles?

    Entonces recordé alguna vez en que una señora de vestiduras blancas recitó una oración acerca del ángel de la guarda.

    -Sos astuto-dijo la enfermera-lo que querés es ir a la convención de angelología a beneficio de la fundación, ¿Querés ir verdad, por eso los dibujos?

    -no, yo no…Luego recordé a la sombra…

    -por favor-pensé-por favor que esto se termine.

    -vístete y esto terminará-la voz de la sombra de nuevo-.

    Me vestí como pude. Aún sentía los dolores de la noche pasada y fui junto con otros niños de la fundación a la conferencia.

    Capítulo III: La conferencia del Ángel

    Al llegar al hotel donde se llevaría a cabo la conferencia el experto nos recibió con un cálido abrazo a cada uno, y al acercarse a mí la enfermera dijo:

    -él es uno de nuestros más antiguos pacientes, el año que viene posiblemente no siga con nosotros debido a su edad.

    Pensé:

    - si el próximo año no estuviese con la fundación habría sido porque morí

    Sentí una mirada que nunca había sentido en mi vida, se acercó y dijo:

    -mucho gusto en conocerte Jonathan, mi nombre es Yahoel.

    Yo no tuve palabras que devolver y al levantarse, ya que se agacho para hablar conmigo; sentí un olor idéntico al de los ángeles en mis sueños.

    Era un hombre de cabello negro, israelí según escuche en ese momento, y de tez blanca. Cuando hablaba, se podía sentir una serenidad muy extraña, y su mirada también era extraña.

    Inmediatamente nos dirigimos al salón donde se llevaría a cabo la conferencia y estaba lleno de gente, nosotros teníamos un lugar reservado y mientras caminábamos hacia él, sentí como si toda la gente dentro de ese lugar me observara. Cuando por fin empezó la conferencia Yahoel se presentó a todos y acto seguido comenzó con su detallada exposición.

    Fue entonces cuando en última instancia nombró a los serafines y dijo:

    -Serafín (en hebreo, 'ardiente'), ser celestial con seis alas atribuido a una visión del profeta Isaías en el Antiguo Testamento. Los serafines integran el primero de los nueve coros en que se jerarquizan los ángeles. Están dotados, en especial, de amor, y se les asocia con la luz, el ardor y la pureza. Pero es necesario y ya que hemos terminado de hablar de los nueve coros angélicos que toquemos un tema de suma importancia, la visión de los ángeles como guerreros, no olvidemos que son los mensajeros de Dios, pero que también son sus ejércitos.

    En ese momento Yahoel me miró por unos segundos y dijo:

    -Muy poco sabemos de su naturaleza guerrera y se sabe que algo característico de estos seres es la terminación (‘el) de su nombre; pero ciertamente existe un pequeño grupo de ángeles sin esta terminación, entre ellos están:

    -Lucifer

    -Sandalphon

    -Metatrón

    -De Metatrón existe una ilustración, de un pintor danés, de 1989, y es esta…

    Al instante mostró una diapositiva de un ser de túnica blanca y cabellos plateados; no había duda, ¡era el ser de mis sueños! Era idéntico, ¿es que acaso el artista también lo había soñado? Fue en ese instante que el tiempo se detuvo, y yo seguía consciente, pero todos estaban estáticos.

    -Jonathan, -dijo la sombra-soy un espíritu al servicio del ángel Metatrón, ahora sabes quién es mi señor, él te dará una misión, está en tus manos aceptarla o dejarla.

    - ¿Por qué yo? -pregunte

    -por una simple razón, Jonathan, vas a morir mañana a las 2:46 A.M.

    Me quedé sin palabras y no pude preguntar más, todo volvió a la normalidad, la conferencia termino y volvimos al hospital.

    Al llegar a mi habitación, mi abuela entro y dijo haberme esperado en la sala contigua porque me traía unos medicamentos. Por más que le dije que ya no comprara más medicina seguía insistiendo en quedarse sin dinero por mí. ¿Qué importaba mi salud ahora si de todas formas luego de la media noche moriría? Pero no podía decir eso frente a mi abuela, ella se despidió de mí y llore al saber que sería la última vez que la vería.

    Al anochecer me encontré en mi cama esperando el final, ¿acaso podía suplicar por mi vida?, fue entonces que oí su voz:

    -Jonathan, hijo de Adán, hijo de Eva; ha llegado el momento, el cielo te ofrece dos opciones puedes tomar cualquiera de sus dos caminos: puedes decidir entre morir mañana y purgar tus pecados después de la muerte o vivir 13 años más; después de lo cual volverás al padre.

    Yo entendí en ese momento que era conveniente resignarse a que, lo que estaba viviendo era real, o que estaba totalmente loco y ya no había forma de salir de mi locura.

    Me resigné y dije:

    -estoy preparado ¿Qué debo hacer?

    -Es necesario-prosiguió el espectro- que nos dirijamos hacia la basílica de Suyapa, allí comenzara tu misión. Lo primero que debes hacer es salir de aquí.

    - ¿Cómo lo hago? -pregunté confuso-

    -debes saltar por la ventana.

    -estás loco, soy un ser humano, moriré instantáneamente si hago eso, estamos muy alto.

    -Solo lánzate-insistió la sombra-yo evitaré que mueras.

    -me rehúso-dije-.

    Y de pronto empecé a vomitar sangre, era tan oscura y acida, que me quedé con el mal sabor de boca más de lo normal.

    -has comenzado el proceso final-dijo-ya no hay vuelta atrás, la naturaleza está pidiendo tu cuerpo debilitado y lo obtendrá si no nos vamos ya.

    Pensé: después de todo es verdad, esto es lo que pude vivir, nunca cumplí mis sueños, es tarde para mí a menos que me lance por la ventana y posiblemente muera estrellado contra el pavimento, pero entonces no hay nada que proteger puesto que de alguna forma u otra voy a morir; si es así ¿porque no tomar el ultimo riesgo de mi insípida vida?

    -estoy listo-dije, mientras mis lágrimas empezaron a rodar-.

    -bien-dijo la sombra-ahora es el momento lánzate.

    Me subí a la ventana, miré hacia abajo, esto es-me dije a mi mismo-, esto es todo y me lancé…

    Fui cayendo de picada y pensé:

    - no hay nada más que hacer abuela, recuérdeme siempre, intenté salvarme, pero es tarde; ya mi sangre baja más rápido que yo, sale de mi boca y va hacia abajo como yo. No puedo creer que me suicidé antes de morir de forma natural, debí haber esperado, este es el fin…

    Capítulo IV: Cuando caminaba

    por los antiguos cielos

    Desperté con una sensación de nauseas, no tenía idea de lo que había pasado, no se supone que despertara, lo único que recordaba era que había saltado de la ventana del hospital.

    - ¿Dónde estoy? -pregunté.

    -estas en el cielo, bueno en el cielo de tu ciudad, nos dirigimos hacia la basílica de Suyapa; pronto llegaremos-dijo la sombra- llevamos dos minutos de viaje.

    - ¿Qué?, estamos-mire hacia abajo y efectivamente estábamos volando, ¿Cómo era posible? -.

    -te dije que tenías dos opciones Jonathan; escogiste vivir y aquí está tu recompensa.

    Volaba por todo el Boulevard Suyapa, pero a una velocidad moderada, ¿Por qué nadie miraba mi cuerpo flotante?

    Yo todavía no podía creer lo que estaba viviendo, si hubiese sabido lo que me esperaba posiblemente hubiese elegido morir, pero, ¿qué objeto tiene eso ahora? Pronto llegamos a la basílica de Suyapa, que para mi asombro estaba abierta, poco a poco fui descendiendo, y al entrar vi toda la iglesia oscura, sentí miedo al pensar que estaba solo cuando de pronto una voz familiar dijo:

    -hola Jonathan, te he estado esperando, ¿sabes?, no sabía qué decisión ibas a tomar.

    Yo no mire a nadie y no sabía de dónde provenía la voz ya que el eco de la gran iglesia me impedía sentir en qué dirección se encontraba la fuente del sonido.

    -hola-dijo-.

    Mire hacia atrás y estaba frente a mí el investigador.

    -señor Yahoel, ¿sabe usted algo de esto, o es que está involucrado en esto? -pregunté. -

    -un poco de las dos-dijo sonriendo.

    Y pude recordar que me empezó a llamar por mi nombre sin que yo se lo hubiera dicho.

    -bueno, no tenemos tiempo que perder, ¿estás listo?

    -listo ¿para qué? -yo aún no sabía nada de nada-.

    -para cumplir con tu misión-dijo Yahoel-

    -

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