El diablo en la botella
5/5
()
About this ebook
Read more from R.L. Stevenson
El Dr. Jekyll y Mr. Hyde Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl señor de Balantry Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa resaca Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Related to El diablo en la botella
Related ebooks
Cuentos de amor de locura y de muerte Rating: 5 out of 5 stars5/5Detrás de la puerta Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsVeinte mil leguas de viaje submarino Rating: 1 out of 5 stars1/5Historias de la vida real que parecen cuentos Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLos cuentos del baúl: Historias de misterio, suspenso y algo más… Rating: 5 out of 5 stars5/5El libro salvaje Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa Navidad en las Montañas Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMaldita verdad Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa bestia humana Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLos cuatro jinetes del Apocalipsis Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsTus Ojos…Tu Pelo…Sonetos Al Viento Poemas Al Alma… Rating: 1 out of 5 stars1/5El altar de los muertos Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsJugueteando en soledad Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLos viajes de Gulliver (Golden Deer Classics) Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsHermano, dulce hermano Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsVerdad o reto Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa Mujer En La Ventana: Una Novela de A. J. Finn: Conversaciones Escritas Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsHuérfana # 8 Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLas mil y una noches Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsContradicciones Rating: 5 out of 5 stars5/5Cuando tus ojos me miran Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl tulipán negro Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsTitanic 2020 Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAlrededor de la Luna Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCabezas: Pensadores y Artistas, Políticos Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl retrato de Dorian Gray Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl burlador de Sevilla Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCharlotte Brontë Rating: 5 out of 5 stars5/5La tristeza del zelota Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsObras selectas de Robert Louis Stevenson Rating: 5 out of 5 stars5/5
General Fiction For You
Meditaciones Rating: 4 out of 5 stars4/5La Divina Comedia Rating: 5 out of 5 stars5/5La milla verde (The Green Mile) Rating: 5 out of 5 stars5/5Arsène Lupin. Caballero y ladrón Rating: 5 out of 5 stars5/5Crítica de la razón pura Rating: 5 out of 5 stars5/5La riqueza de las naciones Rating: 5 out of 5 stars5/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Rating: 4 out of 5 stars4/5La Iliada: Clásicos de la literatura Rating: 4 out of 5 stars4/5La Ilíada Rating: 5 out of 5 stars5/5El libro de los espiritus Rating: 4 out of 5 stars4/5Esposa por contrato Rating: 3 out of 5 stars3/5El mercader de Venecia Rating: 4 out of 5 stars4/5¿Cómo habla un líder?: Manual de oratoria para persuadir audiencias Rating: 5 out of 5 stars5/5Las 95 tesis Rating: 5 out of 5 stars5/5100 cartas suicidas Rating: 4 out of 5 stars4/5Crimen y castigo Rating: 4 out of 5 stars4/5Rebelión en la Granja (Traducido) Rating: 5 out of 5 stars5/5Obras de Séneca: Biblioteca de Grandes Escritores Rating: 4 out of 5 stars4/5Las siete muertes de Evelyn Hardcastle Rating: 5 out of 5 stars5/5El Principito - (Anotado) / (Ilustrado): Incluye ilustraciones / Dibujos Rating: 5 out of 5 stars5/5Una y mil veces que me tropiece contigo Rating: 4 out of 5 stars4/5El concepto de la angustia Rating: 5 out of 5 stars5/5Mañana y tarde Rating: 5 out of 5 stars5/5Cartas Filosoficas de Séneca Rating: 5 out of 5 stars5/5JJ Benítez: desde el corazón Rating: 5 out of 5 stars5/5El extranjero de Albert Camus (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Rating: 4 out of 5 stars4/5Reto de valientes: El honor comienza en el hogar Rating: 4 out of 5 stars4/5La llamada de Cthulhu Rating: 4 out of 5 stars4/5Fortuna Rating: 5 out of 5 stars5/5Alicia en el País de las Maravillas & A través del espejo Rating: 4 out of 5 stars4/5
Related categories
Reviews for El diablo en la botella
2 ratings0 reviews
Book preview
El diablo en la botella - R.L. Stevenson
EL DIABLO EN LA BOTELLA
ROBERT LOUIS STEVENSON
1
Había un hombre en la isla de Hawaii al que llamaré Keawe; porque la verdad es que aún vive y que su nombre debe permanecer secreto, pero su lugar de nacimiento no estaba lejos de Honaunau, donde los huesos de Keawe el Grande yacen escondidos en una cueva. Este hombre era pobre, valiente y activo; leía y escribía tan bien como un maestro de escuela, además era un marinero de primera clase, que había trabajado durante algún tiempo en los vapores de la isla y pilotado un ballenero en la costa de Hama-kua. Finalmente, a Keawe se le ocurrió que le gustaría ver el gran mundo y las ciudades extranjeras y se embarcó con rumbo a San Francisco.
San Francisco es una hermosa ciudad, con un excelente puerto y muchas personas adi-neradas; y, más en concreto, existe en esa ciudad una colina que está cubierta de palacios. Un día, Keawe se paseaba por esta colina con mucho dinero en el bolsillo, contemplando con evidente placer las elegantes casas que se alzaban a ambos lados de la calle.
«¡Qué casas tan buenas!» iba pensando, «y ¡qué felices deben de ser las personas que viven en ellas, que no necesitan preocuparse del mañana!». Seguía aún reflexionando sobre esto cuando llegó a la altura de una casa más pequeña que algunas de las otras, pero muy bien acabada y tan bonita como un ju-guete, los escalones de la entrada brillaban como plata, los bordes del jardín florecían como guirnaldas y las ventanas resplandecían como diamantes. Keawe se detuvo maravi-llándose de la excelencia de todo. Al pararse se dio cuenta de que un hombre le estaba mirando a través de una ventana tan trans-parente que Keawe lo veía como se ve a un pez en una cala junto a los arrecifes. Era un hombre maduro, calvo y de barba negra; su rostro tenía una expresión pesarosa y suspi-raba amargamente. Lo cierto es que mientras Keawe contemplaba al hombre y el hombre observaba a Keawe, cada uno de ellos envi-diaba al otro.
De repente, el hombre sonrió moviendo la cabeza, hizo un gesto a Keawe para que en-trara y se reunió con él en la puerta de la casa.
—Es muy hermosa esta casa mía—dijo el hombre, suspirando amargamente—. ¿No le gustaría ver las habitaciones?
Y así fue como Keawe recorrió con él la ca-sa, desde el sótano hasta el tejado; todo lo que había en ella era perfecto en su estilo y Keawe manifestó gran admiración.
—Esta casa—dijo Keawe—es en verdad muy hermosa; si yo viviera en otra parecida, me pasaría el día riendo. ¿Cómo es posible, entonces, que no haga usted más que suspi-rar?
—No hay ninguna razón—dijo el hombre—
para que no tenga una casa en todo semejante a ésta, y aun más hermosa, si así lo desea. Posee usted algún dinero, ¿no es cierto?
—Tengo cincuenta dólares—dijo Keawe—, pero una casa como ésta costará más de cincuenta dólares.
El hombre hizo un cálculo.
—Siento que no tenga más —dijo—, porque eso podría causarle problemas en el futu-ro, pero será suya por cincuenta dólares.
—¿La casa?—preguntó Keawe.
—No, la casa no—replicó el hombre—, la botella. Porque debo decirle que aunque le parezca una persona muy rica y afortunada, todo lo que poseo, y esta casa misma y el jardín, proceden de una botella en la que no cabe mucho más de una pinta. Aquí la tiene usted.
Y abriendo un mueble cerrado con llave, sacó una botella de panza redonda con un cuello muy largo, el cristal