Paco Arango
El alma
aco Arango (Ciudad de México, 1966) es una persona que camina por la realidad con otra mirada. Antepone la felicidad ajena a la propia, su fe mueve montañas y, como le dijo a un amigo hace más de 20 años tras realizar labores de voluntariado en el Hospital del Niño Jesús de Madrid, le gusta mancharse las manos de verdad. Se había acercado a una durísima existencia de la que ya nunca volvió a separarse y decidió poner su talento, esfuerzo y dedicación a la atención de niños enfermos de cáncer y a sus familias. Así creó la Fundación Aladina, que atiende a más de 4.000 jóvenes cada año, presta ayuda en más de 16 hospitales de España, acude a guerras, asiste a refugiados y colabora con una decena de fundaciones dentro y fuera de nuestro país. «Creo en la magia porque la he visto. También he presenciado cosas muy duras. Pero, por encima de todo, he visto el amor y las ganas de vivir en su máxima expresión», dice. Además, también toca los corazones en pantalla gigante. Lo hizo con su primera película y pronto con su nuevo trabajo,, una comedia llena de alma, risas y lloros, rodada en La Palma con fines benéficos. Porque, como dice en ella Carmen Maura, una de sus protagonistas: «La vida