

El párroco de la Iglesia de San Nicolás, en La Coruña, aparta el polvo y saca otro tomo del archivo eclesiástico. Busco la partida de nacimiento de Óscar Rey Brea. El gallego sabio. Así lo bautizó Antonio Ribera (MÁS ALLÁ, 373), porque en los orígenes de la ufología española todos los investigadores acudían en busca de su consejo como asesor científico para los primeros casos OVNI, recogidos por los ufólogos españoles. Aunque el gallego sabio les llevaba tres lustros de ventaja…
–Nada, en 1922 tampoco… –me dice el sacerdote exasperado por la búsqueda.
En el Archivo Histórico Militar de Ávila había conseguido hacerme con su expediente militar. Y el 6 de enero de 1921 figuraba como su fecha de nacimiento.
En 1941 el joven Óscar Rey se había apuntado como voluntario a la 250ª División de Infantería, conocida en España como División Azul, que combatiría con los nazis en la invasión a Rusia. Según los documentos que encontré en Ávila, Óscar Rey había declarado haber nacido en 1921. Entonces la mayoría de edad estaba establecida en los veintiuno años, no en dieciocho como ahora.
EN LOS ORÍGENES DE LA UFOLOGÍA ESPAÑOLA todos los investigadores acudían en busca de su consejo como asesor científico para los primeros casos OVNI, recogidos por los ufólogos españoles.
Previamente, como todo divisionarios, había tenido que pasar el trámite de ingresar en Falange Española Tradicionalista y de la JONS. Y, según su ficha de ingreso: “medía 1,63m, tenía los ojos castaños, el pelo negro, la nariz recta, la barba saliente, la boca regular, la frente despejada, un color de piel sano y un aire marcial”.
Sin embargo, el joven divisionario no podía documentar ninguna empatía con el régimen franquista. Esto queda reseñado en su expediente militar: