GINEBRA.- Lejos del sofocante desierto qatarí, Gianni Infantino, presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), se enfrentará a la crítica y “al bochorno” a su regreso a Suiza, especialmente en su ciudad natal, Brig, por negarse a indemnizar a los miles de migrantes que han muerto o han sido explotados durante los preparativos de la Copa Mundial 2022 en Qatar, acusa la ONG Avaaz.
Hace unos días, afiches colocados en camionetas que pasearon por toda la ciudad, mostraban leyendas como “Infantino: tus familiares fueron migrantes”, “Miles como ellos fueron víctimas de este Mundial”, y “Compénsalos ya”. También circularon fotografías que hacen mofa del funcionario deportivo. Infantino nació en Brig (cantón suizo del Valais) de padres que emigraron de Italia.
“Este Mundial, lejos de cumplir la promesa de Infantino de ‘restaurar la imagen de la FIFA’, ha sido un desastre humanitario. El presidente de la FIFA no ha mostrado el menor remordimiento ni ha hecho prácticamente nada para ayudar a las víctimas o