Señor director:
Aprecio la publicación de esta segunda carta abierta dirigida a monseñor Roberto Lucchini, secretario de la Nunciatura Apostólica de México.
Estimado monseñor Lucchini:
Le escribo nuevamente, un mes después de haberle dirigido una carta abierta por este mismo medio (Proceso 2371). Sigo sin recibir alguna señal que muestre una intención de su parte por abrir canales de comunicación. Honestamente ya no tengo esperanza de encontrarla.
Sin embargo, el objetivo fundamental de este comunicado es documentar la indiferencia que diversas instancias eclesiásticas, incluyéndolo a usted, han tenido respecto de las dos denuncias