HAMACHI, COLINABO, NABOS
aulo Airaudo, el chef argentino que irrumpió con fuerza en la restauración donostiarra colocando dos estrellas Michelin frente a la mismísima playa de la Concha, hace gala de su visión cosmopolita, su pasión por el producto y dilatada experiencia en los mejores–también conocido como por su llamativa cola y aleta ventral de color amarillo–, manjar marino secular de la culinaria nipona, se asocia a los nabos y colinabos, cortados en finas lonchas–para preservar su punto terso y crujiente–en esta presentación deliciosa que conecta el Cantábrico con el austero minimalismo nipón. No es, desde luego, la única creación sobresaliente en los menús de Amelia, que selecciona la mejor materia prima para recorrer sin prejuicios los sabores planetarios.