El lunes 21 de noviembre fue detenido por agentes de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, en un amplio y desproporcionado operativo –con armas largas–, el licenciado Francisco González Arredondo, exfiscal anticorrupción de Chihuahua. Se le detuvo en la ciudad de Delicias delante de su padre, que lo acompañaba a la tienda muy temprano, y quien tras la enorme impresión que le causó ver llevarse a su hijo, murió de un infarto al miocardio.
Con su padre muerto y ahora en prisión, el licenciado González Arredondo, quizá uno de los fiscales mas competentes y honorables de este país, enfrenta una de las mayores vilezas políticas