• ¿Qué o quién me inspira
• ¿Qué me motiva?
• ¿Cuál es mi sueño?
Estas son preguntas que quizás no estamos acostumbrados a hacernos en nuestra vida cotidiana. Muchas personas, podrían evitarlas porque resultan una invitación muy íntima a mirarnos y evaluar si la manera como llevamos nuestra vida tiene una dirección clara.
Quizás es muy cómodo realizar tareas pendientes hasta que finalice la jornada, y así cada día. Después de todo, para quien no sabe adónde quiere ir, todo camino es bueno. Sin embargo, si tomamos este camino sin rumbo, puede que estemos dejando la posibilidad de ser artífices de nuestra propia vida y no solo vivir el día a