1. “LO HECHO AL HORNO ES SIEMPRE MÁS SANO QUE LO FRITO”.
No necesariamente. Ambas formas de cocción pueden ser sanas si se utilizan adecuadamente:
La cocción al horno favorece la conservación de los nutrientes. Esto se logra si se realiza una cocción saludable. Si, en cambio, por ejemplo, al hacer milanesas, las preparamos al horno, pero sumergidas en aceite, lo absorberán y se llenarán de grasas. Por lo tanto, comerlas hechas así o fritas es exactamente lo mismo. Para hacerlas al horno de manera saludable, hay que utilizar rocío vegetal o muy poco aceite.
que se realizan usando aceites inadecuados o a temperaturas excesivamente altas, tampoco son saludables. Esto se debe a que son muy ricas en grasas, de difícil digestión y pueden llegar a duplicar o triplicar las calorías de los alimentos. Sin embargo, las frituras que se realizan adecuadamente, están totalmente aceptadas para