
1) ¿ES VERDAD QUE LOS ANGELES PUEDEN PASAR POR NUESTRA VIDA SIN QUE NOSOTROS SEAMOS CAPACES DE RECONOCERLOS?
Sí. No existe ser humano que no haya sido visitado, alguna vez, por un ángel. Sin embargo, no todas las personas están dispuestas a admitir que han recibido una visita angélica, ni todas saben si la han recibido o no. Los ángeles se sienten felices (o, mejor dicho, son la felicidad) cuando los reconocemos, pero no necesitan de nuestro reconocimiento para cumplir con su misión divina en la Tierra.

2) ¿POR QUE, SI LOS ANGELES NO NECESITAN DEL RECONOCIMIENTO HUMANO, EL AGRADECIMIENTO ES UN PASO OBLIGATORIO EN LAS CEREMONIAS RITUALES DE LA MAGIA ANGELICA?
El agradecimiento tiene en la Magia Angélica una doble función. Por un lado, es una compensación explícita, un reconocimiento por todas las cosas que los ángeles hacen por los hombres sin que éstos lleguen a percibirlo. Por otro, es una forma de predisposición positiva de nosotros mismos. Agradecer es “reconocer” las virtudes o acciones de otro, “abrirse” a la bondad de la identidad ajena. Y la apertura es una actitud fundamental en la comunicación angélica.

3) LOS ANGELES EXPERIMENTAN SENTIMIENTOS Y EMOCIONES COMO LOS SERES HUMANOS?
No. Ellos “sienten” de una manera diferente. Dado que no son un cuerpo, no pueden expresar las emociones a través de él. Nuestras emociones, por el contrario, se expresan sobre todo corporaímente. Si tenemos miedo, lo reconocemos porque nos tiemblan las piernas; si estamos enamorados y vamos a encontrarnos con la persona amada, el encuentro nos provoca temblor, aceleramiento del ritmo cardíaco, sequedad en la boca; si sentimos un dolor espiritual intenso, experimentamos una opresión en el pecho, una sensación de ahogo.
■ Ninguna de estas cosas les ocurren a los ángeles; sin embargo, no son ajenos a los