WASHINGTON.- México, además de utilizar a cortes federales de Estados Unidos para intentar contener el tráfico ilegal de armas procedente de ese país y que no etiene la Casa Blanca, pondera llevar a foros judiciales internacionales a la industria armamentista del país vecino.
“Estamos viendo si hay alguna instancia internacional en paralelo en donde podamos presentar el planteamiento; en La Haya podría ser”, dice en entrevista con Proceso Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La semana pasada, ante Corte Federal de Distrito del Distrito de Arizona, con sede en Tucson, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México demandó por la vía civil a cinco expendedoras de armas, a las que acusó de atizar de manera intencional el trasiego ilegal de armamento que empodera a los cárteles del narcotráfico y al crimen organizado.
“También, además de la apelación que entregaremos a la Corte Federal en Boston, Massachusetts –que desechó la demanda de la SRE contra ocho empresas estadunidenses fabricantes de armas–, demandaremos a vendedores en California, Nuevo México y Texas”, adelanta Ebrard.
La nueva demanda civil del gobierno de AMLO que, de acuerdo con Alejandro Celorio Alcántara,