Mirar para contarlo
El mejor regalo de cumpleaños para Juan Diego Botto llegaría unos días después de esta entrevista, cuando pisó la alfombra roja del festival de cine de Venecia para presentar su primer largometraje como director. Por eso, la celebración de sus 47 años, vividos la mayoría frente a los espectadores que vieron en él un icono de la rebeldía noventera en Historias del Kronen o Martin (Hache) y lo acompañaron en su madurez artística en el cine, teatro y televisión, ha sido más íntima de lo habitual. “Lo celebré con mi mujer, mi hija, mi madre y mis hermanas… Tengo unas semanas de tanto follón que lo último que me apetecía era estar con mucha gente”, asegura el flamante cineasta, de verbo reflexivo, tono calmado, sonrisa honda y mirada sincera.
La responsabilidad del frenesí recae en , un thriller sobre el drama de los desahucios que entremezcla las historias de tres personajes que se juegan en apenas 24 horas el futuro de sus respectivas realidades. Una conmovedora mirada cinematográfica a los de abajo producto de ocho años de documentación que cuenta con Penélope Cruz o Luis Tosar liderando su reparto
