Con un ritmo de inflación anualizado que en julio escaló al 135% y reservas que continúan cayendo, el BCRA volvió a subir fuerte (950 puntos básicos) la tasa de política monetaria (la LELIQ.) a 69,5%, la de pases pasivos a 65,5%, y creó un mecanismo para que los fondos comunes de inversión puedan ir directo a pases pasivos en un intento por asegurar la remuneración de los pesos.
Esta decisión, sumada al canje de deuda de