CENTRO CERÁMICO TALAVERA:
uan Carlos Albarrán Montealegre, Ana Fernández Pecci y Ramón González Colilla se llaman a sí mismos “incautos y arriesgados” al volver la vista atrás y recordar sus comienzos al frente del Centro Cerámico Talavera. En el nombre elegido sentían, quizá, el peso en forma de responsabilidad de cinco siglos de reconocida tradición cerámica, pero no se amilanaron: la cerámica podía tener mucho pasado, pero ellos estaban convencidos de que también tenía mucho futuro. Se lanzaron a buscarlo y, de alguna manera, lo crearon mediante piezas propias, diferentes,
