MISIÓN SEVILLA
Nuestra persona de enlace en Sevilla nos recibe en la estación de Santa Justa con dos encargos: entregarnos las llaves de un Mustang Mach-E GT, la versión más deportiva del eléctrico de Ford, y darnos la primera pista de nuestra ‘misión secreta’: los planos del motor del Mustang han hay vistas a la Giralda y la catedral. En la habitación encontramos toda la equipación necesaria para la misión (gafas de sol y gorra para pasar desapercibidos) y una caja, con doble fondo, donde encontramos la siguiente pista. En media hora tenemos una cita en la terraza del hotel, donde vemos anochecer sobre la catedral mientras resolvemos un que nos dirige al siguiente destino: calle Orfila, 3.Es la dirección de Cañabota, un estrella Michelin recién estrenada camuflado en un bar de siempre, que se ha convertido en el mejor templo del pescado de la ciudad. Su decoración recuerda la de esos bares de costa con pescadería, que recibe a diario de la lonja (la puerta del baño, incluso, imita las de una cámara frigorífica). De hecho, el pescado que comemos procede de Chipiona, Rota o Conil, y se nota. Una ensaladilla rusa con gambas, sardinas en escabeche, huevas en salazón, mejillones en salsa... Un menú para recordar, sin fuegos artificiales, pero con un producto inmejorable. De vuelta al hotel, subimos a ‘la seta’, una estructura en forma de pérgola de madera y hormigón, obra del arquitecto alemán Jürgen Mayer, desde la que hay unas vistas inmejorables de la ciudad.
