PALABRA DE LECTOR
Cartas sobre “Con AMLO, ‘la misma medicina’ que acentúa los males: Cuauhtémoc Cárdenas”
Señor director:
Una momia sale del sarcófago y habla con arqueólogos de la revista Proceso. Los editores del semanario dicen que Cuauhtémoc Cárdenas “es conocido por ser parco, pero claro”. Parco sí. Como una esfinge. Más que parco. Parco al punto de ir a removerlo de la tumba para arrancarle escasas, veladas, sibilinas palabras.
Hay que leer entre líneas lo que dice el junior del general Cárdenas. Porque “claro” no es. Es elusivo. Es hierático. Una lápida. Si le quitas el apellido queda un mediocre. Una rígida momia que deja caer su perorata a cuentagotas. Léxico de burócrata y máscara de priista; pero no un priista del montón, gracias a su gigantesco apellido.
En la decepcionante entrevista con se la pasa escabulléndose: “No tengo elementos”, “no sé”, “no le puedo decir”, “no la veo”, “no le podría decir”, etcétera… El! Nunca expone directamente sus posiciones políticas, sino sesgadamente, en el plano oblicuo, indirectamente, en esa dimensión cuasicríptica en la cual los burócratas del priismo cuaternario se enviaban mensajes cifrados…
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