PARECE QUE FUE HACE MIL AÑOS CUANDO en el salón de fráncfort de 2019 nos enseñaron este nuevo Renault Captur. Ahí, a lo, sin pandemia, ni antígenos, ni mascarillas ni ningún de la marca que quisiera cambiar el logo ni hablar de estra- 34 tégica, este destello de genialidad pre Luca de Meo -que meses después sería el CEO de la marca-, ya suponía un cambio verdaderamente revolucionario respecto al B-SUV anterior. Alguien, incluso, se atrevió a darme un codazo y vanagloriarse extraoficialmente de que ya no era un "tan femenino" (¿?). Lo cierto es que parece que desde entonces, el Captur está cautivando de forma unisex, por unas líneas infinitamente más acertadas, pero, sobre todo, por una inyección de tecnología que iba más allá de mejoras en la interconectividad o en más LED en el frontal.
