Veinte Años en LibeRtAd incondicionAl
@Rafaikkonen
Sagas transgresoras ha habido muchas a lo largo de la historia de los videojuegos, pero ninguna ha tenido el impacto de Grand Theft Auto. Actualmente, seguimos sorprendiéndonos con la multimillonaria salud de GTA V, un juego que lleva ocho años en liza (y los que le quedan) gracias a su vertiente online, pero, si ese fenómeno ha sido posible, es porque, antes, hubo una trilogía que, hace justo veinte años, entre 2001 y 2004, alteró para siempre tanto la forma de diseñar aventuras como la de disfrutarlas. Ese triunvirato, constituido por GTA III, GTA: Vice City y GTA: San Andreas, ha vuelto ahora con una puesta al día para consolas actuales que, si bien no es tan "definitiva" como reza su subtítulo, es la excusa perfecta para recordar cómo Rockstar estableció un nuevo paradigma de libertad.
En realidad, la saga existía desde 1997, cuando la entrega inicial se lanzó en la primera PlayStation y en PC. Originalmente, aquel juego, engendrado por DMA Design, el estudio de Dave, se iba a llamar y nos iba a poner en la piel de un policía. Sin embargo, al testear el prototipo, se comprobó que, en lugar de acatar la ley, era mucho más divertido infringirla, así que se optó por dar un giro de 180º y convertir al jugador en un villano que pudiera hacer el cafre al volante de coches robados. Así nació , que remitía al nombre que recibe en Estados Unidos el delito tipificado para el robo de coches.
