AS WE (NOT) KNOW IT
Muchos actores del mundo del arte mantienen una postura clara: un online viewing room no puede reemplazar la experiencia de primera mano de encontrarse con una pintura o una escultura en persona. Pero durante los últimos años, los coleccionistas se han sentido cómodos comprando a partir de PDF de artistas que conocen y a través de galerías en las que confían. Incluso galerías y casas de subasta han realizado ventas significativas basadas en imágenes publicadas en Instagram. Y cuando visitar una obra de arte se vuelve imposible, un sustituto digital es mejor que no ver el arte en absoluto.
La era del lockdown está teniendo un impacto gigante en el mundo del arte a nivel global, incluso en las capitales del arte donde se mueven sumas astronómicas de dinero en subastas, mega-galerías y ferias de arte. Lugares donde la intensa actividad artística se encuentra prácticamente paralizada, con los museos despidiendo a cientos de empleados, las galerías medianas y pequeñas reduciendo cada día las posibilidades de abrir nuevamente, y todos tratando de subsistir a través de apoyos y donaciones.
Dentro del mutuo consuelo, acuerdan en señalar el valor agregado
You’re reading a preview, subscribe to read more.
Start your free 30 days