HACIA UNA LEY CONSTITUCIONAL DE DERECHOS HUMANOS

Pensar en hacer una ley en la actualidad es complejo. Sobre todo, en un contexto de excesiva producción normativa. Surgen, ante cualquier iniciativa legislativa, diversos cuestionamientos: ¿por qué una nueva ley si ya hay otros cuerpos normativos que regulan lo mismo?, ¿no sería mejor aplicar los principios y las leyes que ya existen?, ¿no se correría el riesgo de que la Constitución política pasara a un segundo plano frente a las leyes que deriven de ésta?, ¿no existe sobrerregulación al crear tantas normativas?
Hay que distinguir, sin embargo, entre aquella producción legislativa innecesaria que cae en los excesos normativos y a la que se le pueden aplicar estos cuestionamientos críticos con dureza, y aquella que resulta esencial para el acceso a la justicia, como es, en
Estás leyendo una vista previa, regístrate para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos