Floris
La historia de Floris London tiene tanto que ver con la maravillosa tradición de los cuentos infantiles clásicos que bien podríamos comenzar a narrarla con el evocador “erase una vez un hombre llamado Lo hizo en la tienda que adquirió, situada en el 89 de la calle Jermyn Street, en el barrio de Saint James. Era el año 1730 y la aventura acababa de empezar. La familia Floris trabajo duro y con acierto, su lista de exclusivos clientes fue engrosando poco a poco y, por fin, en 1820 consiguieron el sueño de cualquier comerciante británico: el rey Jorge IV concedió a J. Floris Ltd la primera Autorización Real como “fabricante de peines de punta suave”. Bueno, pues “ colorin colorado”, pensareis, “este cuento se ha acabado”. En absoluto. Hoy, casi 300 años después, las andanzas de Floris London continúan.
