TRADICIÓN ORIENTAL
La palabra japonesa “kobido” significa “Antiguo camino de belleza”. Hoy es la mejor ruta para rejuvenecer el rostro sin pasar por el bisturí. Estriba en realizar una serie de movimientos, variando su intensidad y velocidad para favorecer la circulación, destruir las células muertas y promover la producción de colágeno y elastina.
El masaje facial japonés hunde sus raíces en la medicina tradicional China, cuyos orígenes se remontan a los tiempos del emperador Huan Di (2697-2597 a.C). Se trata de una combinación de conceptos