PAUL STRAND TRAS LA FOTOGRAFÍA PURA
HISTORIADOR DEL CINE Y PERIODISTA
Como suele suceder con algunos de los grandes “retratistas” de la vida norteamericana, Strand fue un hijo de la inmigración. Aunque él había nacido en Nueva York, en 1890, la familia provenía de Bohemia. El padre, un vendedor de utensilios de cocina, cambió su apellido de Stransky a Strand poco después de la llegada al mundo de Paul, para tratar de adaptarse mejor a la cultura y la lengua de sus vecinos.
Tal como explica el historiador Robert Morse Crunden, hay dos hechos importantes que marcan el inicio de la vocación fotográfica de Paul. El primero tiene lugar a los doce años, cuando el padre le regala una cámara Brownie. El segundo está relacionado con su ingreso en la Ethical Culture High School, centro de formación al que sus progenitores deciden inscribirle, pese a los sacrificios económicos que ello supone. Allí estudia con el prestigioso crítico de arte Charles Caffin, interesado en la imagen fotográfica, y con Lewis W. Hine, un sociólogo que encuentra en la fotografía una poderosa herramienta de investigación social y artística. Después de las clases, el segundo enseña a algunos alumnos interesados en la cuestión cómo manejar una cámara, e incluso los acompaña a una exposición en la Galería 291, que luego será determinante en la carrera de Paul.
Estas experiencias resultan tan decisivas que el joven decide informar a sus padres de su intención de convertirse en fotógrafo profesional. Pese a que los ingresos familiares son más bien modestos, no recibe objeción alguna. A los diecinueve
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