EL FUTURO INTELIGENTE DE LA MEDICINA
Podría ser que la crisis del COVID-19 sea un poco más corta gracias a la inteligencia artificial (IA). Entre las distintas iniciativas que se han puesto en marcha para tratar de dar con un tratamiento que contenga la pandemia, una ha tenido un protagonista excepcional: la de recurrir a la supercomputadora Summit de IBM, que hasta el pasado junio era la más potente de mundo -en estos momentos, la japonesa Fugaku la desplazó al segundo lugar-. Un equipo de investigadores del Laboratorio Nacional Oak Ridge (EUA), donde el aparato, que ocupa un espacio similar a dos canchas de tenis, está instalado, ha utilizado su impresionante potencia de cálculo para acelerar el hallazgo de posibles terapias contra la nueva pandemia. Summit completó en dos días una misión que habría tomado a un grupo de especialistas meses o años de trabajo. En ese tiempo simuló cómo reaccionarían 8,000 principios activos ante las proteínas virales del SARS-CoV-2 (el coronavirus que provoca la dolencia) y seleccionó 77 que podrían impedir que el agente patógeno transmita su material genético a las células huésped.
Mejor que tu doctor
Summit utilizó la inteligencia artificial (IA), una tecnología que ya ha empezado a cambiar la medicina. Gracias a ella, la búsqueda de nuevos fármacos, el análisis de las pruebas médicas, el diagnóstico de enfermedades y
