La de los labiales
“Soy una mina que hace canciones, no creo que eso me convierta en una gran luchadora de nada. Sí creo en visibilizar desde mi lugar determinadas cuestiones de agenda que me preocupan, relacionadas con el feminismo y los derechos humanos”.
Tiene más de doscientos mil seguidores en Instagrammodelo y alma combativa, arrancó publicando historias con mucho humor sobre su vida de estudiante, el feminismo, la política y otros intereses de “polirrubro”, como alguna vez se definió. Así, mientras cursaba las últimas materias de abogacía, Agnes Simon le rapeaba al misógino, componía canciones para acompañar la lucha por el aborto legal e improvisaba algún tema hilarante sobre su cotidianeidad. Ya había realizado algunas presentaciones musicales en vivo, cuando Miss Bolivia la convocó para abrir su show por los diez años. La anécdota la contó mil veces: no tenía un repertorio de canciones propias pero mintió y dijo que sí. A contratiempo compuso aquello que presentó en su debut oficial. En la misma época se recibió de abogada en la UBA, carrera por la que había venido desde su ciudad, Zapala, en Neuquén, a Buenos Aires. Sin embargo, dejó el título de lado para vivir de sus recitales y reconoce que no tuvo una formación que haya trascendido las clases de música en la escuela. “Recién ahora en cuarentena me decidí a estudiar teoría musical con Juan, un artista que sigo en Twitter. Pero siempre me interesó y fue increíble cuando finalmente pude armar mis propios compilados en la computadora”. Publicó cuatro : , el más popular, ya tiene más de un millón de reproducciones en Spotify; , producido por Miss Bolivia; y , que presentó frente al Congreso en el Festival por el Aborto Legal y en el que participa la joven legisladora porteña Ofelia Fernández.
