VERANO, TIEMPO DE CONSTRUIR LA FELICIDAD DEL CORAZÓN
En medicina china el corazón es considerado la sede del alma, las emociones, la intuición y del florecer de la conciencia. Es el órgano supremo de la fisiología energética, «el emperador», «el maestro de la sangre y guardián de lo mental». Se dice de él que empuja la sangre (la hace circular y libera energía, luz y calor) y que alberga el espíritu (Shen), entendido como totalidad de la fuerza vital y responsable de los más altos valores humanos.
Según la teoría de las 5 transformaciones, el verano corresponde al flujo de energía fuego. Como hemos señalado en otras ocasiones, en cada estación hay un flujo o movimiento característico: en invierno energía agua, en primavera energía árbol, en verano tardío energía tierra y en otoño energía metal.
Seguir intuitiva e inteligentemente los ritmos de la naturaleza nos lleva a vivir en armonía interna. Nuestro ritmo circadiano se produce por la interacción del medio ambiente interno y externo, especialmente dentro de nuestro propio microbioma, el sol y la temperatura.
Estas interacciones y relaciones producen cambios físicos, emocionales y mentales cada día,
