A LOS TRUMP NO LES GUSTA EL ESTILO DE PAPÁ

Hay “grandes sueños” y luego están los sueños del tamaño de Trump, que exigen letras mayúsculas y hasta miran las ciudades desde arriba. Son los que animaron al abuelo de Donald Trump, Friedrich, a viajar de Alemania a Nueva York atacado por la Fiebre del Oro de Klondike; los que impulsaron al padre del presidente, Fred, a construir un imperio de apartamentos en Brooklyn y Queens; y los que motivaron a Donald a dominar los rascacielos de Manhattan y, finalmente, la Casa Blanca.
Cuando Trump asumió el cargo y pasó las riendas de sus negocios a. “Si tenemos que desacelerar nuestro crecimiento por el momento, estaremos encantados de hacerlo”, dijo Eric Trump en un comunicado público, cuando descartaron los planes hoteleros en febrero del año pasado. Don Jr. añadió: “Cuando finalice la política, retomaremos lo que sabemos hacer mejor, que es construir los mejores y más lujosos inmuebles del mundo”.
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