!EXTRA, EXTRA!

¡RATAS A JUGAR!

¿Te gusta jugar a las escondidillas? No estás solo: aNo es que sea una actividad natural en ellas, pero cuando un grupo de neurocientíficos de la Universidad Humboldt, en Berlín, quiso saber si eran capaces de juegos más complejos que los comunes, ¿Sabes qué pasó? No sólo lo aprendieron muy bien, (mientras los científicos monitoreaban su actividad neuronal). Pero lo más sorprendente fue que chillaban de alegría cuando encontraban a un investigador, y a veces, cuando un investigador las encontraba, algunas lo que significa que el placer del juego era más gratificante que la caricia misma; es decir,