EL TESTIMONIO DE UNA ABDUCCIÓN
Pude reconstruir la historia de esta abducción gracias a un hombre que conoció personalmente a Luis Roberto Rodríguez, se interesó en su caso, lo investigó en profundidad y mantuvo largos encuentros y conversaciones con él. Por motivos de seguridad, me pidió que le mantuviera en el anonimato, y que solo utilizara el pseudónimo Rhal Zahi, que es el mismo que utiliza en su página web (rhalzahi.com), aunque yo conozco su verdadero nombre y apellido y respondo por la veracidad de su testimonio.
Mantuve un contacto constante y regular con Rhal Zahi durante el tiempo en el que me dediqué a investigar sobre este caso, y pasé mucho rato hablando con él sobre Luis Roberto, a quien en la actualidad le hemos perdido la pista. Rhal es ingeniero de sistemas y está acostumbrado al pensamiento lógico, los cálculos y la trigonometría, pero también es un hombre abierto de mente, capaz de diseccionar un Fenómeno OVNI desde el punto de vista científico. Conoció a Luis Roberto dos meses después de su aventura espacial, porque un amigo suyo tenía una finca justo al lado de donde Luis Roberto vivía. Este amigo lo recordaba como una persona honesta, trabajadora y agradable.
EL ORIGEN DE TODO
Todo sucedió un 2 de abril de 1991, cuando este campesino salía de madrugada, como cada mañana, a ordeñar las vacas que cuidaba. Eran las cuatro de la madrugada y el cielo todavía no había despuntado sus primeras luces, así que el camino estaba oscuro. Luis Roberto iba montado a lomos de su caballos, envuelto en su ruana, y un poco nervioso,
