El CABALLERO de las conchas

sta es una historia especial, sobre todo para estos meses en los que muchos comienzan con el verano su peregrinación. Esta forma parte y con los restos del desde Palestina hasta Galicia. En ese viaje la balsa de piedra en la que viajaban los discípulos del apóstol con sus restos se encontraba ya cerca de la costa gallega, cerca de Bouzas, una villa marinera situada a pocos kilómetros de Vigo. Pero en esos momentos del viaje se toparon con la celebración de una boda en la que estaban jugando a “abofardar”. Este ocio se basaba en arrojar una lanza o “bofarda” al aire y recogerla galopando a caballo antes de que tocase el suelo. Cuando el novio tuvo que participar, un golpe de viento desvió la lanza al mar, y este en su afán por ganar el juego la persiguió adentrándose sin cuidado en el mar. Pasado el tiempo, este no salía del agua. Cuando la tragedia ya era algo evidente, justo en ese momento, la barca de piedra se acercó a la zona en la que se había hundido el joven jinete y se produjo el milagro: el novio y su montura emergieron de las aguas recubiertos de conchas de vieira. De ahí que la concha sea símbolo Santiago y de su camino.