A través del cuerpo… nos acercamos al alma

SEÑALES
Los primeros avisos pueden pasar casi inadvertidos. Algo tan común como unas molestias en la espalda, el cansancio o un estrés sostenido en el tiempo, si no son atendidos seguirán su camino hacia siguientes fases de intensidad, agravamiento o cronicidad.
Hay diferentes formas de entrar en contacto y tomar conciencia de cómo se encuentra nuestro cuerpo. Una manera sencilla y muy empleada es el quiromasaje o masaje manual. El tratamiento de un profesional nos permite sentir el toque terapéutico de sus manos, descubrir las zonas que requieren de ayuda y sentir el alivio de las mismas. La práctica regular del masaje ayudará a reconocernos en nuestro esquema corporal, lo que nos permitirá ir tomando conciencia de cómo utilizamos nuestro cuerpo en el día a día y de cómo en él se van reflejando nuestras emociones.
Malas posturas en el trabajo, mente y músculos sometidos a fuertes presiones, tensión en las relaciones laborales, familiares, de pareja… Lo habitual es decirnos “No pasa nada”, lo que sólo nos sirve de
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