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Número 97Miércoles,9de mayode 2012
El perseguidor
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EXPOSICIÓN
 A propósito de desde la orilla, de Andrés Delgado por
SABAS MARTÍN
8
PULP FICTION
 Miedo y desconcierto: La lista, de Juan Bosco por
EDUARDO GARCÍA ROJAS
2, 3 y 4
TRADUCIR LITERATURACANARIAALALEMÁN
LOS TRADUCTORES GERTANEUROTH YKARLJ.MÜLLER HABLAN SOBRE SU EXPERIENCIAYREVELAN ALGUNAS DE LAS CLAVES YTAMBIÉN DIFICULTADES DE SU TRABAJO ALAHORADE TRASLADAR ASU IDIOMANOVELAS YRELATOS DE ESCRITORES CANARIOS COMOAGUSTÍN ESPINOSA,RAFAELAROZARENA,OLGALUIS RIVERO YSABAS MARTÍN
 
Miércoles,9de mayo de 2012
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El perseguidor
SAMIR DELGADO
- Por su formación académica en el idiomaespañol,¿Cuál fue el motivo de su acerca-miento a la literatura canaria?
- Con referencia a mis estudios universi-tarios debo decir que nunca figuraban cur-sos sobre literatura canaria, ni en las Uni- versidades de Bonn ni de Duesseldorf donde estudiaba en los años 50 y 70. La lite-ratura latinoamericana sí que tenía su posi-ción. Así que más tarde ciertas semblanzasen novelas canarias con el realismo mágicono me sorprendieron y otra vez me sentí atraída por esta manera de escribir. Siendouna aficionada de la naturaleza de las islassu aparición ahora fantástica me fascinaba.Un ejemplo tomado en una novela de SabasMartín: Para describir el grado destructivode la sequedad en la isla el autor dice en sunovela
 Nacaria
que las tortugas
no quisie-ron recordar los secretos del endurecimiento y el caparazón se les volvió pasta endeble. Y los cangrejos: contra sentido empezaron aandar de frente y sin titubeos
. En el caso delautor de
 Mararía
los críticos hablan
expres- sis verbis
de un
realismo mágico
a lo Aroza-rena. El primer estímulo que me acercó a laliteratura isleña fue más bien de carácterpersonal: en el anexo de una guía turísticabusqué literatura sobre Lanzarote y encon-tré: Rafael Arozarena,
 Mararía
(todavía notraducido al alemán). Mis amigos de LasBreñas me animaron a hacer la traduccióndiciendo que se trataba de una novelamaravillosa. Vencí mis dudas y me dirigí finalmente a la Editorial Interinsular Cana-ria para pedir el permiso de traducir. Estuvemuy sorprendida cuando llegó muy prontouna carta afirmativa de Rafael Arozarenamismo dándome el permiso a pesar de serdesconocida. Hubo otra sorpresa: un añodespués dos Editoriales alemanas quisie-ron publicar la novela. Me decidí por la Edi-torial Luebbe y así en 1998 Mararía empezóa conquistar el mercado alemán hasta queen 2009 desembocó finalmente después de varias otras ediciones en la Editorial kon-kursbuch Claudia Gehrke. Estamos muy agradecidos porque la cubierta fue pintadapor Rafael mismo, la última pintura quepudo realizar antes de su muerte. -
- Existen numerosos referentes de la cul-tura alemana que han estudiado aspectos dela cultura y la historia de Canarias,¿qué opinausted sobre la realidad cultural de las islastras su experiencia como visitante?
- Mis experiencias en la realidad culturalde las islas son muy limitadas y no se pue-den comparar con visitantes ilustres delpasado que estudiaron aspectos de las islas.Las circunstancias de mi vida no me permi-ten estancias largas. No obstante para mí salta a la vista la intensidad de la vida lite-raria con su núcleo en la Universidad de LaLaguna. Comparado con Alemania sor-prende la viva integración de autores en eldía académico con lecturas y charlas. Paramí, a veces invitada, había como unambiente familiar. Noté de qué maneraamistosa se trataba en las islas a sus poetascelebrando el aniversario de su muerte y editando con mucho esmero la obra com-pleta. Esto es la ventaja de una Universidaden un espacio isleño, no con tanta dimen-sión como las grandes Universidades en Alemania. Lo que sorprende además es lagran variedad dentro de la literatura isleña.El autor recibe sus impulsos de la natura-leza misma, los volcanes, el océano, lasequedad, un conjunto de extremos que demanera sublimada se reflejan en los textos. Y en medio de estas influencias el hombre,adaptado a su ambiente o subyugado. Enlos textos nos vemos enfrentados con variosmedios de transporte, con lengua elabo-rada y habla de niño, con versos que pare-cen bailar y prosa descriptiva, con reflexio-nes de filósofos y cuentos fantásticos, con voces del pueblo y términos técnicos, con vocablos de los guanches y de la Real Aca-demia de la lengua. La confrontación coneste universo lingüístico se ha convertidopara la traductora en una verdadera pasión.
- Usted conoció de cerca al autor de
Mara- ría,
Rafael Arozarena,¿qué imagen conservade su amistad con uno de los autores másrepresentativos de la generación fetasiana?
- Rafael era una persona extraordinaria,no sólo un gran autor. Leyendo
 Mararía
suponía algo así, pero no tenía ni idea de sufama. En Alemania hasta el final de los años90 nadie conocía su nombre. No me habríaatrevido a traducir tal obra si hubierasabido de qué autor se trataba. El azar hizoque el nimbo de
 Mararía
me envolvieracada vez más. Por azar me daba un paseoen Arrecife cuando estaban rodando la pelí-cula allí y pude hablar con los actores. Mesentía como en un sueño. Pronto supe queuna agrupación social también en Arrecifellevaba este mismo nombre. Además medijeron que
 Mararía
pertenecía al pro-grama de literatura en los colegios. Nor-malmente mi lema es: Quién se arriesgagana. Así, terminada la traducción, viajé aTenerife para conocer a la persona cuyospersonajes novelísticos me habían ocupadotanto tiempo. Y conocí otras facetas. Pri-mero me dijo el autor que no había azares,que mi manera de ver el mundo y de actuarhabía desembocado en la publicación exi-tosa de su novela en alemán. Tanta con-fianza crea nuevas energías y siguieron lastraducciones de
Cerveza de grano rojo
(2002), de
 La garza y la violeta
(2004), desu discurso
 Mis pequeños Dinosaurios
(2005) y en los últimos años de algunaspoesías suyas (2010 y 2011). Siempreestaba dispuesto a discutir alguna expre-sión idiomática, a mostrarme detalles en elpaisaje, a darme el nombre científico deuna planta (él los sabía todos en latín). –Rafael poseía el don de comprender tam-bién las debilidades del hombre. Esto semanifiesta claramente en el inventario per-sonal de
Cerveza de grano rojo
cuyos perso-najes sufren de algún defecto. No obstantelogran el triunfo, aunque sea después de lamuerte. A mí un día después de una caídacon una rótula partida me consoló con laspalabras: “¡Olvídalo! Ya verás, renaceráscomo el fénix de sus cenizas.” Y en otra oca-sión: “No llores que no veas el sol: Las lágri-mas podrían impedir que vieras el brillo delas estrellas.” – Se dice de él que “la poesíale presta sus alas, pero que le deja en tie-rra”. Así nuestros encuentros siempre esta-ban acompañados de una buena comida depescado canario en algún restaurante cercadel mar y él se hacía citar mis títulos tradu-cidos para oír si sonaban bien. – A Rafael leguardo en la memoria también como pin-tor. Leyendo
 Mararía
ya me dí cuenta quelos colores debían jugar un papel impor-tante en su vida. Lo mismo vale para
Cer- veza de grano rojo
. Viendo más tarde suspinturas pude confirmar que manejaba conla misma intuición tanto el pincel como lapluma. Claro que algunos ejemplos de suarte pictórico decoran las paredes de micasa. Una vez le comenté el colorido fantás-tico de las nubes al atardecer y cuando medespedí para volver a Alemania me regalóuna puesta de sol preciosa de la costa delHidalgo, con los colores todavía húmedos.Todo esto son tesoros que no se olvidan.
- Afinales de los años 90 inicia su períodofecundo de traducción al alemán de textos enprosa de autores isleños,¿cuáles son las vir-tudes del español hablado en las islas y lasdificultades que encuentra para su trasvase allector germano?
- El primer texto canario que leí fue
 Mara-ría
y a decir verdad con cada páginaaumentaban los obstáculos. El intento decomprender se transformó en un procesode investigaciones tanto lexicológicas comosemánticas. Desde la primera página elestilo y pronto el tema me interesaronsobremanera. Se desarrolló la idea de hacerparticipar al lector alemán en este placer delectura, un indicio, según Reich-Ranicki, elgran crítico de literatura alemán, para unbuen libro. Además veía que el lugar de lanovela y mi propio domicilio de entonceseran casi idénticos. En 1996 me encontrabaen Las Breñas cerca de Femés, el pueblo deMararía, para pasar allí unas semanas.Claro que mi curiosidad fue creciendo y ningún obstáculo pudo intimidarme. Pri-mero el vocabulario: Un librero en Arrecifeme recomendó el
Gran diccionario del hablacanaria
. Fue un impacto en la diana. Alfonso O’Shanahan no me ofrecía sólo lapalabra buscada sino como ejemplo expli-cativo el contexto y su autor, Rafael Aroza-rena. Viajando por las Canarias el visitantese da cuenta que hay muchos aspectos quedifieren; la causa es sobre todo la situacióngeográfica. Aquí el traductor juega un papelimportante. Su arte consiste en darles vidaa palabras secas desconocidas en el Norte.Debe transmitir el perfume de la laurisilva,la luz y la música del mar o el fuego apa-gado de los volcanes. Y esto se realiza mejorpor el contacto directo con el paisaje. Ade-más hay imágenes que vistas desde fuerano son comprensibles. Con referencia a mistraducciones puedo decir que ‘mis’ autoresnunca han vacilado en dar explicaciones.En este caso los medios modernos de comu-nicación son una ayuda efectiva. Hablo dela correspondencia intensa con Sabas Mar-tín y el trabajo en una trilogía cuyo puntocentral es
 Isla Nacaria
. Su inventario perso-nal lleva las marcas de una vida en unasituación límite, bien conocida en la histo-ria de las Canarias. Pudieron aparecer enmi traducción sus novelas
 Nacaria
(2010) y 
 La heredad
(2011). La tercera,
 Pleamar
, estáen preparación. Este ciclo sale de una pers-pectiva particular: Es la vista de un autorque como originario de Tenerife une en supersona las cualidades del ‘insider’ y comoresidente en Madrid las del observador deultramar.
- ¿Cuál debería ser el camino para que laliteratura canaria encuentre su espacio pro-pio editorial en Alemania?
- Hasta ahora este espacio no existe. Tam-poco existe para la literatura francesa nipara la inglesa ni para otras. Lo que es deci-sivo es el valor literario del libro y las prefe-rencias del público siendo la literatura tam-bién una mercancía. Cada acto de publica-ción es un balance entre estos dos factores.Como prueban los libros canarios ya publi-cados en Alemania es posible despertar el
GERTA NEUROTH /
TRADUCTORA 
“UN TURISTA QUE VISITA UNAPLANTACIÓN DE CHUMBERAS NOTIENE NI IDEA DE LO QUE PASADETRÁS DE LA SUPERFICIE”
Gerta Neuroth es una traductora alemana que se ha especializado en literatura canaria. Licenciada en Filología Románica, a partir de finalesde los años 90 tradujo las obras de escritores como Rafael Arozarena y Sabas Martín, así como la edición de colecciones temáticas como
 Die Kanarischen Inseln. Eine literarische Einladung
. Wagenbach Verlag Berlin. 2010. //
Caprichos de mar
-
 Meereslaunen
. Edición bilingüe eilustrada. konkursbuch Verlag Claudia Gehrke. 2011. Es colaboradora además de
Wochenblatt
(Puerto de la Cruz) un espacio cultural para ladifusión de la literatura canaria en alemán. En la siguiente entrevista revela algunas de las claves de su atracción por la articulación deluniverso literario de las islas, así como las dificultades ante las que se ha enfrentado a la hora de traducirlas al alemán.
 
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Miércoles,9de mayo de 2012
El perseguidor
interés de editoriales y la curiosidad delpúblico y esto presentando manuscritos y realizando lecturas que faciliten la entradaen la belleza de otros horizontes Fue untriunfo para mi trabajo con la literaturacanaria cuando la famosa Editorial Wagen-bach con sede en Berlín mecontactó a mi para pregun-tar si quería editar en suCasa una colección de tex-tos canarios bajo el tema
 Kanarische Inseln. Eine lite-rarische Einladung
(2010).Después pude realizar unsueño mío, el de los
Capri-chos de mar
 Meereslaunen
(2011), una edi-ción bilingüe con unos veinte autores isle-ños que apareció en la Editorial konkurs-buch Verlag Claudia Gehrke. El apoyofinanciero del Gobierno canario facilitóestos trabajos. Lo que importa es construirun puente cultural por donde se puedapasar sin problemas. Cuando una Editorialalemana quiere enviar libros a las islas setrata de un proceso costoso porque debepagar aduana. Tales restricciones no exis-ten en el resto de Europa. Es un obstáculoque según el caso impide la importación enlas islas.
- Canarias recibe a miles de turistas alema-nes al año,¿puede la literatura ofrecer unaalternativa para el reconocimiento de las islasen el exterior?
- Desgraciadamente vienen muchosturistas alemanes que se contentan con soly mar y cuando leen se trata sólo de revistasbaratas. Pero hay también los que quierensaber más. Es el viajante con el libro en lamano. Lectura y viaje deberían comple-mentarse. Un turista que visita una planta-ción de chumberas no tiene ni idea de loque pasa detrás de la superficie, deberíaleer la novela
 Nacaria
de Sabas Martín. Lo mismo vale para el lector en casa,debería visitar una plantación para poderfigurarse los detalles del libro. Sin duda hay un intercambio fecundo entre la cara litera-ria de las islas y su mera realidad. Una alter-nativa no hay, sólo un enriquecimientomutuo. Yo por mi parte espero servir deapoyo a este proceso.
 - ¿A finales de los años 80 inicia su período fecundo de traducción al alemán de textos en prosa deautores isleños, ¿cuáles son las virtudes del español hablado en las islas y las dificultades queencuentra para su trasvase al lector germano?
 El primer texto canario que leí fue Mararía y a decir verdad con cada página aumentaban los obstáculos. El intento decomprender se transformó en un proceso de investigaciones tanto lexicológicas como semánticas. Desde la primera páginael estilo y pronto el tema me interesaron sobremanera. Se desarrolló la idea de hacer participar al lector alemán en este placer de lectura, un indicio, según Reich-Ranicki, el gran crítico de literatura alemán, para un buen libro. Además veíaque el lugar de la novela y mi propio domicilio de entonces eran casi idénticos. En 1996 me encontraba en Las Breñas cercade Femés, el pueblo de Mararía, para pasar allí unas semanas. Claro que mi curiosidad fue creciendo y ningún obstáculo pudo intimidarme. Primero el vocabulario: Un librero en Arrecife me recomendó el Gran diccionario del habla canaria. Fue un impacto en la diana. Alfonso O’Shanahan no me ofrecía sólo la palabra buscada sino como ejemplo explicativo elcontexto y su autor, Rafael Arozarena. Viajando por las Canarias el visitante se da cuenta que hay muchos aspectos quedifieren; la causa es sobre todo la situación geográfica. Aquí el traductor juega un papel importante. Su arte consiste endarles vida a palabras secas desconocidas en el Norte. Debe transmitir el perfume de la laurisilva, la luz y la música delmar o el fuego apagado de los volcanes. Y esto se realiza mejor por el contacto directo con el paisaje. Además hay imágenesque vistas desde fuera no son comprensibles. Con referencia a mis traducciones puedo decir que ‘mis’ autores nunca han vacilado en dar explicaciones. En este caso los medios modernos de comunicación son una ayuda efectiva. Hablo de lacorrespondencia intensa con Sabas Martín y el trabajo en una trilogía cuyo punto central es Isla Nacaria. Su inventario personal lleva las marcas de una vida en una situación límite, bien conocida en la historia de las Canarias. Pudieron apa-recer en mi traducción sus novelas Nacaria (2010) y La heredad (2011). La tercera, Pleamar, está en preparación. Esteciclo sale de una perspectiva particular.

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