Las residencias

Mi opinin sobre este tema es que nadie es quin para decidir lo que hacer en esta situacin si no es la persona implicada en este caso directamente, es decir, que estoy totalmente en contra de obligar a una persona a ingresar en una residencia siempre que no sea por propia voluntad. Ahora bien, habr casos por los cuales no haya ms remedio que hacerlo, bien sea porque una persona no tenga familiares que puedan cuidarla o, aunque los tenga, resulta totalmente imposible dedicarles el tiempo que necesitan. Si yo tuviese que ingresar en una residencia lo comprendera, siempre que se dieran unas circunstancias razonables. Aunque si he de ser sincero, pienso que vivir en una residencia no es vida.

Carlos Gonzlez Gaitn