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Cansados quiz de vivir muchas cuaresmas, es hora de hacer una nueva revisin profunda de nosotros mismos y de nuestra relacin

con Dios para darle la hondura y la sinceridad vital que requiere algo tan importante como la fe, la esperanza y el amor.

La Cuaresma es tiempo de oracin, penitencia y limosna.

Todo suena a invitacin, a reflexin, a conversin, a resurreccin. Un poco de ceniza en la frente y unas gotas de perfume en el corazn

Todo suena a invitacin, a reflexin, a conversin, a resurreccin. Un poco de ceniza en la frente y unas gotas de perfume en el corazn

Podemos encontrar desiertos camino del trabajo, unos momentos de silencio sentados en casa, llegando antes a la iglesia, esperando un bus

Se trata slo -slo!- de dejarse seducir slo!por el Espritu de Jess.

Limosna: Limosna:
Una preocupacin exquisita por las necesidades del prjimo, del prximo, porque es mi hermano o hermana, hijos del mismo Padre. Padre.

Penitencia:
Ponerme en la piel -en los zapatos- de tantos que hacen zapatospenitencia forzosa cada da, y revisar las actitudes injustas hacia los dems.

La oracin:
Dilogo frecuente con Dios como necesidad vital de mi existencia. Escucha atenta de su Palabra, que me manifiesta su querer. No puedo poner en el lugar de Dios la inmediatez, el poder, el dinero, la fama

Un desierto... lleno de vida


Una vez ms, Seor, me invitas al desierto. T que conoces mi corazn sabes el miedo que me da el silencio, sabes tambin el miedo que me da encontrarme sin nada que me distraiga y tener que encontrarme... conmigo mismo. Me da miedo el desierto, Seor. Pero te pido, a pesar de todo, que me conduzca a l tu Espritu. Y, una vez en desierto, vaca mi corazn de cosas y ruidos, y crea en l un espacio fecundo de silencio y de libertad: llnalo con tu Palabra y scialo con tu Pan.

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