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PERONISTA PARA LA LIBERACION
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Pasion Segun
Trelew
Investigacién periodistica de
Tomas Eloy Martinez
El drama de Trelew no empieza
con la fuga del 15 de agosto de
1972 ni termina con la masacre
del 22,
Empieza con Ia llegada del pri-
mer contingente de presos po-
liticos al penal de Rawson.
Culmina con las movilizaciones
del pueblo de Trelew en Octu-
bre de 1972.
Y sigue hoy, en la memoria de
los argentinos.
Las declaraciones de los
protagonistas e Las can-
clones del pueblo e Las
consignas e Los discur-
sos ¢ Las cartas e Los
volantes e Los folletos
clandestinos.
jos presos - Las conversaciones en ol penal
contra Trolew - Lor
1a de los presos
vilizacién popular - La liberacién - La llegada de los presos
otro libro de (4
granica editor
AQUILAR 2186 73-2056
A. YA APARECIO
en todo el pais
SOOOOEHSSHOOHS OOO SE 9H0H000SRORCO®militancia
SUMARIO
Reflexiones para el andlisis,
Partido y partidecracia
Tendencio
Bases Sindicales
La Democracia Sindical
Seccion Polémica
‘zLos militares se han vuelto peronistas?
Conflictos y Movilizaciones
C.A.P. yel Problema de a carne
Panorama militar
El Coloniatiemo en In prensa
“GENTE” be
aie:
SSessess s
EDITORIAL
CHILE
DOLOR Y ENSENANZA
Al cierre de esta edicién, se produce la contrarrevolucién
en Chile contra el gobierno popular de Salvador Allende. So-
bre el dolor que como argentinos y latinoamericanos sen-
timos ante el drama del pueblo chileno que tanto nos llega, no
podemos dejar de extraer las ensefianzas que dicha ex-
Periencla histérica nos transmite.
‘Debemos recordar los primero tiempos del gobierno de la
unidad popular, cuando todo parecia facil y el proceso hacia.
el socialismo marchabs por la via pacifica, en su medida y
‘moniosamente. A poco de andar, ni bien comenzaron &
tocarse los Intereses concretos de la oligarquia trasandina y
del imperialismo yanqui, surgieron los inconvenientes. Los
“'momios’’ empezaron a conspirar y el idilico frente poiltico
comenz6 a resquebrajarse. Alli, se jugd el destino del
proceso chileno, cuando el compafiero Allende debi elegir el
camino para la profundizacién del proceso, para el freno de
la contrarrevolucién en marcha. La opcién era clara y bien
distintos los caminos: uno, el de la movilizacion popular, el
del Pueblo en Ia calle, con la clase trabajadora militarizada,
‘en defensa del triunfo popular. Es decir, jicalizacién de
la revolucién chilena. El otro era el de, no irritar a los
“momios" demasiado, buscar la alianza con la oposicién,
dejar el Poder Judicial intacto, respaldarse en el apoyo de
las Fuerzas Armadas, convirtiéndo al Pueblo en espectador
proceso.
‘Si desbrozamos los sucesos, queda claro que el gobierno de
la Unidad Popular, opté por este Ultimo camino. Y los
resultados estén a la vista: Tragico paralelismo con la caida
del gobierno peronista en 1955, cuyo aniversario se cumple
esta semana.
Tras ut ymatica partida de ajedrez politico, donde el
jobierno popular pierde siempre, puesto que el enemigo
‘mina por patear el tablero, llegamos al desenlace conoci-
do.
Los argentinos, con el general Perén a la cabeza, nos
aprestamos a iniciar desde el Goblerno nuestro camino hacia
la liberacion, aquel que el pueblo decidiera en los histéricos
comicios del 11 de marzo, y sobre el cual seguimos en mora.
Por eso la situacin de Chile resulta esencial para el
andlisis argentino. No es por apresuramiento del compafiero
Allende que se produce la contrarrevolucién, sino
Precisamente por la lentitud en transferir el poder al pueblo.
es por la accién de la espontaneidad de las masas que
plerde Allend
jino porque vastos sectores organizados en.
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