CARTA ALREVES

ESTEFANIA ESPINOSA SOTO

NATALIA LOPEZ DIAZ

BRIAN TAVERA RESTREPO

SALOMÉ VERGARA ZAPATA

SARA VILLA MORALES

Ullenid Jiménez Vázquez.

Profesora.

Grado

9°3

I.E. Colegio Loyola Para La Ciencia y La Innovación.

Lengua Castellana.
Medellín.
2011.
 LA CARTA ALREVES

Eran aproximadamente la hora de acostarse, el reloj marcaba las 9:00 de la

noche, cuando el señor tocó en la puerta de mi casa, dándome una noticia, el
fallecimiento de Don Paco.

Como loco me tiré de la cama, me puse las chinelas, me puse las chinelas, tomé
la palangana, me lavé la cara, me sequé con una toalla, él periódico leí y con el
sombrero en la mano baje por la escalera y encaminé los pasos a la calle.

Llamé un chofer que me condujo donde se hallaba el cadáver, me baje del carro, y
me paro en el portal, toqué la puerta, me salió la criada, me quité el sombrero y
doble el periódico. Entre le di el pésame a la viuda y me senté en la silla. La casa
estaba llena de gente y mientras en el cuarto lloraban todos los presentes, en el
cielo brillaban las estrellas. Viendo a los familiares atribulados se me hacía un
fuerte nudo en mi garganta, y no podía contener las lágrimas en los ojos.

Ya de madrugada repartía la cena, yo triste me comía las galletas y chocolate y

los demás leían un periódico. Al lado de la caja lloraba la viuda inconsolable, me
puse de pie, yo al retirarme como a las cuatro de la madrugada, me incliné delante
al hijo mayor y sin querer le pisé la cola a la gata que estaba en el suelo. Con gran
pena, me puse el sombrero en la cabeza, le di la mano a la viuda, y acompañado
de la criada me dirigí a la puerta.

De nuevo con los pies en las calles eche a andar, llegue a la puerta de mi casa,
saqué la llave del bolsillo de mi abrigo, abrí la puerta, subí por la escalera, entre en
el cuarto me quite la ropa; me acosté en la cama y en medio d mi tristeza tiré el
periódico hacia el balcón, la calle.

Septiembre 12 de 1983