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EL GUIÑOL

INTRODUCCIÓN
El títere es un vehículo de crecimiento grupal y, según el contexto, también un recurso
didáctico.

La realidad actual comporta una gran falta de seguridad que se traduce en: violencia
en todas sus expresiones, ausencia de valores e incertidumbre, reflejos ambas de
promesas incumplidas de un mundo de paz y de una sociedad más justa, y ausencia de
modelos que encarnen los ideales de la humanidad. Esta realidad nos lleva a volvernos
más individualistas y competitivos y se generan todo tipo de bloqueos, emocionales
y físicos. Queremos ofrecer elementos que le den la posibilidad a los niños de abrir
canales de comunicación; en los títeres encontramos un vehículo favorecedor de
catarsis, un recurso que da lugar a tramitar al niño su propia realidad. Su empleo en la
escuela como técnica expresiva es muy importante, ya que la personalidad del títere
adquiere características del intérprete-niño, que se comunica con los otros títeres casi
sin darse cuenta.
En el plano pedagógico, en lo que hace a la enseñanza del lenguaje, esta actividad
teatral permite al niño hablar, mejorar su lenguaje y enriquecer su vocabulario. A su
vez, su importancia radicará en el proceso que protagonizará cada niño al realizar sus
propios títeres, manipularlos ensayando diferentes movimientos, interactuar con los
títeres de sus compañeros, improvisar diálogos, pensar en un guión asistido por la
docente, dramatizar cuentos. Todas esas actividades se fundamentan en la nueva ética
de la educación, que tiende a hacer del niño y del individuo en general, protagonista
de su propio aprendizaje y su desarrollo cultural, al pasar el eje de la actividad por el
alumno.

HISTORIA DEL TÍTERE


El títere surge con el hombre primitivo, cuando vio su sombra reflejada por las hogueras
que hacía en las paredes de las cuevas. Entonces, al moverse, se movían esas imágenes
y ahí fue donde surgió la necesidad de hacer esas figuras y las hizo con la piel de
los animales que cazaba. Eran planas, hechas de piel de animales. Fue la primera
manifestación de títeres que existió, se crearon para el teatro de sombras.
El primer títere fue el plano. El más antiguo que se conserva es de Oriente, de la India,
de Indonesia, de Birmania.
Luego se expandieron por todos lados. Pasaron a Turquía, África y después surge el
títere corpóreo.
Los primeros elementos para construir títeres fueron la piel y la madera. Más adelante
vinieron las figuras de bulto tallado en madera. Posteriormente, empezaron a hacerlos
con los elementos más modernos: con papel maché y luego vinieron los plásticos. El
material evoluciona de acuerdo a la evolución de los elementos que se crean.
La figura del títere es anterior al teatro, es contemporáneo de los primeros ritos, las
danzas y los mimados de escenas religiosas o de llamados a la divinidades. Siempre son
personajes que tienen algo que ver con la religión o con la tradición de los héroes o de
los dioses del lugar.
El Ramayama y todas las leyendas y filosofías orientales son los primeros textos que se
conservan.
Su origen se remonta a los pueblos antiguos, China (2000 a.C.), India, Japón, Egipto,
Grecia, Roma.
En la Edad Media lo usa la Iglesia para representar pasajes bíblicos, se hacían
representaciones con títeres de los milagros, los misterios de la virgen y se hacían hasta
en las mismas iglesias. Pero como el títere puede confundirse o ligarse con el ídolo,
fueron echados de la iglesia y ahí surgió el títere de plaza, el títere trashumante que es
la tradición que siguieron los titiriteros. Después se populariza y aborda historias de
caballeros y relatos cómicos y dramáticos.
En Italia recibe los nombres de Burattini (de guante) y Fantoccini (movido por hilos) y
en Francia, de Guignol. En España lo introducen los juglares. En Inglaterra, abolido por
el protestantismo, reaparece en la figura de Punch.
Vittorio Podrecca (1883-1959) fue un famoso titiritero italiano, fundador del teatro de
títeres y marionetas, que recorrió el mundo con el nombre de Los títeres de Podrecca.
Escritores y músicos de renombre escribieron para Podrecca, de quien se dice que
actuó en más de quinientas ciudades, realizando quince mil espectáculos, todos ellos de
excepcional calidad una representación artística.
Con el descubrimiento llega a América, especialmente a México y Perú. No hay
documentación escrita, pero lo que se conserva es que cuando Hernán Cortés llegó,
trajo, entre sus soldados, a dos titiriteros que hacían títeres para entretenerlo. Desde
México escribió al rey de España que habían llegado a una gran plaza donde los indios
hacían una cantidad de juegos y de representaciones y también jugaban con títeres. Esto
nos da la pauta de que existían con anterioridad a la llegada de los españoles.
En el siglo pasado los que vinieron a la Argentina, a la Boca, se quedaron y fueron los
primeros teatros de títeres estables. Con la llegada de Federico García Lorca se creó otra
corriente titiritera. De ahí surgieron Mané Bernardo y Javier Villafañe, en esa época,
el ´34. Después vinieron todos los que se nutrieron de ellos y se continua la tradición
titiritera con Sara Bianchi, Ariel Bufano, Hermanos Di Mauro, Virginia Pasetti, José
Ruiz y M. López Ocón.

HISTORIA DEL GUIÑOL


En el mundo de los títeres y las marionetas los guiñoles poseen unas características
propias que le diferencian notablemente del resto.
El guiñol nació en Francia en la ciudad de Lyon, y se cree que su padre pudo ser un
dentista llamado Laurent Mourguet. Entorno al año 1795, poco después del comienzo
de la Revolución Francesa, y con el fin de apaciguar el dolor de sus pacientes, Laurent
inventó unas historias que se representaban en su gabinete con marionetas de guante que
se movían detrás de un mostrador. Los personajes de aquel guiñol eran representaciones
de gente del pueblo, con sus aspiraciones, calamidades y problemas, todo ello puesto
en tono festivo y crítico para animar y entretener a los espectadores, grandes y chicos.
El personaje central se llamaba Guiñol (Guignol), que prestó su nombre perpetuamente
para este tipo de representaciones.
“los títeres son usados para divertir a las personas y entretenerlas con chistes o con
sus voces”.
En general, los guiñoles son muñecos accionados a mano. Constan de cabeza y manos
acopladas a un vestido que se adapta como un guante a la mano del operador. El dedo
índice de éste se inserta en un orificio practicado en la cabeza, mientras que el pulgar y
el corazón (o el meñique) se embuten en sendos tubos sujetos a las manos del muñeco.
Estos muñecos pueden disponer de piernas, cuerpos modelados y facciones movibles.
Sus movimientos más característicos son la manipulación de objetos, las acciones
rápidas, la lucha o el baile.
EL GUIÑOL DE MANO Y VARILLA puede presentarse con simple ropaje a manera
de saco, al igual que los anteriores, o bien en forma de cuerpo articulado. Las varillas
sirven para accionar unos brazos perfectamente acoplados. En sus movimientos,
precisos y diversos, se combinan los ademanes controlados con las contorsiones y giros
característicos de los guiñoles de mano.
El guiñol de varilla se mueve sobre la cabeza del operador mediante una varilla de metal
o madera que atraviesa de arriba a abajo el cuerpo del muñeco. Los brazos y la cabeza
se accionan con ayuda de otras varillas, solas o combinadas con hilos. Algunos se
componen de un recorte plano dispuesto sobre una pieza alargada de madera, mientras
que otros tienen cuerpos articulados capaces de realizar movimientos complejos. Estos
muñecos sirven perfectamente para la representación de guiones serios.
Los movimientos básicos que puede hacer un títere de guante y qué es lo que hace el
titiritero o titiritera para conseguir dichos efectos.
Moviendo el guiñol.
El guiñol, a diferencia de la marioneta, no se mueve por medio de hilos, sino que se
consigue –digámoslo así- introduciendo el titiritero su mano en un guante grande, tal y
como se muestra en la imagen inferior.
Hay varios métodos para colocar los dedos dentro del ‘guante’. El más popular es aquel
que introduce el dedo índice en la cabeza del títere y el dedo corazón y el pulgar en las
mangas, en las que están las manos del títere; ese método es el que puede verse en la
Figura siguiente.

El mejor método es aquel en el que te encuentres más cómodo.


Algunas de las cosas que una marioneta puede hacer no las puede hacer un títere de
guante, aunque en general, ambos pueden realizar las mismas operaciones. Algunos
títeres de guante tienen piernas, aunque la mayoría no las tienen. Al igual que la
marioneta, con el guiñol se puede alcanzar gran maestría en su manipulación, siempre
que se sigan unas normas básicas y se practique con asiduidad.
Para realizar su representación, el titiritero de guiñol tiene colgados en su teatrillo a los
títeres en unos ganchos, de tal manera que el muñeco queda con la cabeza hacia abajo y
la abertura del ‘guante’ hacia arriba, a disposición de una mejor y más rápida colocación
por parte del artista.
1. El caminar del guiñol.
Lo normal es que el titiritero camine cuando el títere camina y a través del cuerpo del
manipulador es como el muñeco adquiere la noción de vida.
De todas maneras, si el teatrillo es demasiado estrecho para que el titiritero pueda
caminar –cosa bastante común-, lo habitual es realizar un movimiento, muy ligero,
de arriba hacia abajo y producir con dicho gesto la sensación de caminar. Si el títere
tuviese piernas, se realiza un leve movimiento con la muñeca para conseguir que las
piernas del muñeco vayan por delante del cuerpo.
2. Los movimientos de las manos.
Las manos se controlan por medio de los dedos que se introducen en los brazos del
títere . La manera más efectiva de controlar estos movimientos es practicar una y otra
vez, a la vez que se comprueba todos los movimientos que pueden realizar las manos
del títere; la variedad es inmensa.
3. Asentir con la cabeza e inclinarse en una reverencia.
Una leve inclinación hacia abajo del dedo que controla la cabeza del títere consigue que
ésta se incline. Si se mueven los dedos lateralmente, se consigue que se agite la cabeza
del muñeco. Doblar la muñeca -la del titiritero, se entiende- es una manera efectiva de
conseguir que el títere de arquee. Un consejo importante, siempre se consiguen mejores
movimientos con una mano relajada que con una mano tensa.
4. Volviéndose.
Haz que el títere camine en una dirección cualquiera y cuando está avanzando, alza
levemente la mano y gírala en la dirección opuesta al sentido del caminar del muñeco.
El títere de guante puede girar en cualquier dirección y a cualquier velocidad.
5. Posición recostada.
Esta posición puede ser hacia adelante o hacia atrás, así que para conseguirlo, dobla
la muñeca hacia adelante o hacia atrás hasta lograr que el títere dé un efecto de estar
recostado o tumbado de frente. Si doblas la muñeca hacia un lado, conseguirás que el
muñeco descanse sobre un lado de su cuerpo.
6. Corriendo/Saltando/Bailando/Forcejeando.
El mismo método que utilices para hacer andar al títere, pero acelerado, es la manera
correcta de conseguir que parezca que el guiñol corra. Para conseguir que el títere salte
sólo es necesario un rápido movimiento primero hacia arriba y luego hacia abajo, con
una pequeña pausa antes de elevar la mano, que dará la sensación de que el títere coge
impulso. Un guiñol puede saltar sobre obstáculos, de un sitio a otro, o sobre otro títere.
El efecto de bailar se consigue partiendo de caminar y dar la vuelta, pero a la vez que se
sigue el ritmo y el aire de la música.
Los títeres –al igual que los humanos- pueden bailar solos o en compañía de otros.
Para conseguir el efecto de forcejeo, coja dos títeres –uno en cada mano- y practique
los movimientos explicados para recostarse en el punto 5. De esta manera se puede
conseguir un buen efecto de lucha.
7. Equitación.
Para poder conseguir un buen efecto de que el títere cabalga sobre un animal –
pongamos como ejemplo, un caballo- lo más importante es el títere ‘caballo’ en sí. Este
debe tener un agujero en el centro de su cuerpo por el que quepa de manera holgada
el jinete. Así, el jinete se introduce por dicha abertura –con la cabeza hacia arriba- y
aparece en escena mientras cabalga sobre su caballo –o sobre un burro, que para el caso
viene a dar los mismos resultados-, y si se quiere conseguir que el títere descabalgue
en escena, hay que practicar el movimiento de sacar el títere por el agujero, mientras se
mantiene con la otra mano al caballo, que a su vez debe ocultar un poco la visión del
truco del descabalgar del jinete.
8. Alzar y trasladar objetos.
Los dedos introducidos en los brazos del títere pueden hacer que el muñeco pueda coger
objetos u otros títeres, los puedan sujetar y trasladar de un lado a otro.
Es preciso que en el momento de coger un objeto el títere se doble ligeramente hacia
adelante, para crear una más completa sensación del esfuerzo y del movimiento
necesarios para ello. También es posible –y muy utilizado- que el títere entre en escena
con el objeto ya cogido.
9. Algunas reflexiones.
Es más conveniente que casi todas las acciones explicadas hasta aquí sean realizadas
por el títere, desde su comienzo, ya en escena, lo que dará mayor realismo a todo lo que
sucede.
Sin embargo, mientras aprendes puedes realizar algunas de estas acciones fuera de la
escena y entrar al títere después de realizarla. Es decir, si hay que coger un objeto y esto
resulta complicado hacerlo al principio en la escena, puedes hacer que el títere entre en
escena con el objeto ya sujetado; o si, por poner otro ejemplo, no tienes bien controlado
el que el títere descabalgue de su caballo, sácalo de escena aún cabalgando, ‘bájalo’
del ‘caballo’ y éntralo en escena caminando.
La práctica es lo que te dará maestría en la utilización del títere de guante.
Se recomienda también que al manipular multipliques por dos los movimientos del
títere, con alguna exageración, para lograr un natural y buen efecto. Es saludable,
sin embargo, que dicha exageración no pase de ese multiplicación por dos, ya que es
habitual en titiriteros aún noveles que dicha exageración sea tan exagerada –valga la
redundancia- que elimine todo efecto de naturalidad.
También es importante que el manipulador esté siempre lo más relajado posible, para
garantizar unos movimientos más flexibles.
Siguiendo de cerca estas indicaciones y con mucha práctica, cualquier persona puede
convertirse en un maestro del fascinante arte de los títeres.
EL GUIÑOL, ARMA HUMORÍSTICA EN LA TELEVISIÓN.

PROGRAMAS DE HUMOR BASADOS


EN LA ACTUALIDAD INFORMATIVA
En este ámbito televisivo, otro de los términos más acuñados ha sido y es el de
pseudoperiodismo satírico.
Bajo la denominación de “periodismo” se presenta un género de programa de
entretenimiento y espectáculo, en el que la información es un componente mínimo,
siempre al servicio del show satírico.
La capacidad de seducción de esta forma de pseudoperiodismo es muy notable, tal y
como avalan los altos índices de audiencias. En este sentido, se pueden enumeras varias
razones que explican su éxito:
a) una cierta saturación con los espacios informativos tradicionales;
b) la ironía, el descaro y la acidez con que se plantean asuntos de actualidad;
c) la frescura en la realización y el estilo dinámico;
d) la voluntad de transgredir lo establecido, de ir más allá de lo que dicen los
informativos;
e) la rentabilidad de los pseudoperiodistas en términos de audiencia.

Rafael Jaén, director de “los guiñoles”, afirma que duranteun par de lustros Las
Noticias del Guiñol crecieron etiquetadas como informativo paródico. Un título que
reconoció, en su opinión, muy justamente el trabajo periodístico —selección de las
noticias, jerarquización y tratamiento de éstas— que realizaba el equipo de guionistas
y realizadores que se ganaba la vida con los guiñoles. Desde ese punto de vista, el
programa adoptaba una actitud de responsabilidad
periodística hacia los contenidos que trataba; aunque, una vez asumida esa
responsabilidad, se le restaba toda la pompa que acompaña a “las noticias de verdad”
para poder crear los chistes.
Jaén afirma: “Los Guiñoles perpetraban diariamente su propuesta humorística
trabajando sobre dos coordenadas: por un lado, un análisis informativo de las noticias y
los hechos de actualidad; por otro, la parodia de los actores político-sociales a través de
la imitación física de los personajes públicos que nos interesaban”.

Las noticias del guiñol.


El humor al servicio de la evasión, la reflexión o la crítica de la realidad representa
con nitidez un contenido audiovisual con señas de identidad propias en la oferta de la
pequeña pantalla.
La revisión del funcionamiento del sketch y el monólogo como contenedores del guión
de humor, la polivalencia que hoy en día exige el trabajo del guionista televisivo, los
desdibujados límites que acercan el entretenimiento a los extremos de la realidad y la
ficción, el uso de la actualidad informativa como base para la elaboración del humor o
la consolidación natural de las personalidades españolas nos llevan a la aparición del
guiñol en la tele.
Aprovechamos para hablar de este célebre programa satírico y conocer a algunos de sus
personajes, tanto de carne y hueso como de latex.
Nos asombró la complejidad de la producción de una serie que estuvo muchos años
desdramatizando la actualidad nacional y global y tomando el pelo a los políticos y
personajes públicos.

Las noticias del guiñol fue un informativo de humor político, o un programa de humor
informativo, protagonizado por guiñoles. Se emitió desde 1995 en Canal Plus, y a
partir del año 2005 a la vez en esta cadena y en Cuatro. A lo largo de su historia se han
emitido más de 3.200 ediciones. Los guiñoles desaparecieron de la pantalla en junio de
2008, coincidiendo con la desaparición del programa Noche Hache.[]
Inspirados en Les Guignols de l'Info (aparecieron en 1988) del Canal+ francés (a su
vez inspirado en el Spitting Image británico), Las noticias del guiñol aparecieron en
1995 como una sección del programa Lo+Plus. Más tarde se convirtió en un programa
independiente emitido tras el informativo nocturno. En un principio era presentado por
la versión guiñolesca de Marta Reyero e Hilario Pino, presentadores de la cadena. Tras
la marcha de éste pasó a ser presentado por el guiñol de Michael Robinson, presentador
de El día después. En la temporada 2006/2007 volvieron a perder su independencia,
para formar parte del programa Noche Hache, siendo presentados por el guiñol de Íker
Jiménez. El nuevo micro-espacio pasó a llamarse Los Guiñoles.

Cuenta con más de 150 personajes de la vida política nacional e internacional, el


deporte y la cultura.
También participaron en un espacio en el programa de radio Hoy por hoy de la Cadena
SER, donde hicieron su última aparición en los medios de comunicación.[1]
A lo largo de su trayectoria, ha ganado varios premios, como los Premios ATV a mejor
dirección, mejor guión, o mejor programa de variedades. Sobre todos, destacamos
el Premio Ondas 51 a sus guionistas Fidel Nogal y Gonzalo Tegel por el rigor en el
tratamiento de las noticias.

ALGUNOS VÍDEOS DE PELÍCULA


http://www.youtube.com/watch?v=EgjegGDTPp8
http://www.youtube.com/watch?v=1OEHfVHPWoY&feature=related
En el siguiente video, dos profesionales titiriteros hablan sobre la voz, los
movimientos, etc. Es el tercero de tres videos.
http://www.youtube.com/watch?v=ruXskznrw3c

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