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La guerra civil se produjo por el ya largo enfrentamiento entre los grupos más
tradicionales y los grupos progresistas y obreros. Este enfrentamiento se acentuó
durante la Segunda república y propició un clima de violencia y tensión que propició la
aparición de un golpe de estado, detonante inmediato de la Guerra Civil.
Además, otra de las causas fue el resultado de las tensiones surgidas en Europa en los
años 30, tras el ascenso del fascismo en Italia y el nazismo en Alemania, la debilidad de
las democracias europeas, que van cayendo una tras otra, y la aparición de un modelo
alternativo de sociedad, la URSS. Esta situación internacional provocó que el conflicto
en España fuera visto fuera de nuestro país como el primer enfrentamiento entre los
fascismos y la democracia.
● Mirando a Europa…
La Guerra civil no solo fue un conflicto español, sino que ambos bandos contaban con
la ayuda exterior. Las fuerzas progresistsas se manifestaron a favor de la República. Por
el contrario, las fuerzas conservadoras de las democracias (Francia, Gran Bretaña), el
catolicismo tradicional y los gobiernos fascistas (Italia y Alemania) veían en el
alzamiento de Franco un freno a la expansión del comunismo.
Los países fascistas proporcionaron rápidamente a los sublevados armas, aviones, etc.
Pero las democracias, como Gran Bretaña y Francia, defendiendo una política de
apaciguamiento, apoyaron el Comité de no intervención (1936), que impedía facilitar
armas a ambos bandos. Esta situación constituyó una de las causas de la derrota
republicana puesto que esta se vio obligada a comprarlas a la Unión Soviética a un
elevado coste económico (“el oro del Banco de España”) y político (aumento de la
influencia del Partido Comunista, controlado por el Komitern). Un apoyo muy
importante para la república fueron las Brigadas Internacionales, que consistían en
voluntarios con ideología izquierdista que procedían de Europa y América, y que venían
a luchar contra el fascismo (eso sí, controlados por los comunistas).
Los sublevados fueron los más favorecidos por el apoyo extranjero. A pesar de la firma
del Comité de No Intervención, la ayuda alemana en armas como aviones (La Legión
Cóndor, que probó sus armas para futuros conflictos), carros de combate o artillería fue
esencial. El apoyo italiano consistió en el envío del Corpo de Truppe Volontarie, muy
numeroso en soldados y material. Además también lucharon a favor de este bando
volutnarios afines al fascismo o de ideología católico conservadora (irlandeses,
portugueses). Y tropas mercenarias marroquíes.
● Zona republicana:
En la zona republicana la guerra originó una situación compleja. Por un lado, las partes
más revolucionarias de la izquierda se vieron en el momento idóneo para sus anhelos de
revolución social. Pero, por otro lado, era necesario concentrar todos los esfuerzos de
los grupos prorrepublicanos en ganar la guerra contra el fascismo, porque una derrota
suponía el fin de cualquier esperanza de cambio social.
Para atajar la sublevación, que contaba con el apoyo de la mayoría de los militares, el
gobierno republicano de José Giral tomó la decisión de entregar armas a las milicias de
los partidos y sindicatos, disolver el ejército tradicional y la policía y decretar la
creación de batallones de voluntarios. El poder era del pueblo, lo que conllevó la
extensión de un clima revolucionario.
En verano y otoño de 1936 el poder del Estado sufrió un desplome casi total, y
surgieron consejos, comités y juntas que se ocupaban de la organización del país. Fue
especialmente importante la creación, por iniciativa de la CNT-FAI, del Comité Central
de Milicias Antifascistas. Éste comité reconstruiría el poder de la Generalitat, y
controlaría parte de Aragón (Consejo de Aragón).
La revolución social.
El elemento más significativo de la revolución fue la colectivización de gran parte de la
propiedad industrial (Cataluña) y agraria (Aragón,Valencia, Andalucía). También se
hicieron con el control de los servicios en general y los entregaron a las milicias y a los
trabajadores, que las explotaban en régimen de autogestión.
En los primeros meses de la guerra se desencadenó en la zona republicana una respuesta
popular espontánea contra todo lo relacionado con los sublevados (facciosos). La
Iglesia, los propietarios y las clases acomodadas en general fueron objeto de esta
persecución revolucionaria. Hubo múltiples actos violentos, desde la muerte de presos
políticos de derechas en las cárceles, como la de José Antonio Primo de Rivera en
Alicante, a “paseos” de final incierto (muerte, o cárceles secretas, las “checas”).
También hubo saqueos, incendios de iglesias y conventos, y requisas de bienes y
propiedades,
● Zona sublevada:
El general Sanjurjo, que fue el principal organizador del golpe, murió el 20 de julio de
1936. Este hecho y el que la insurrección no triunfara y diera lugar a una guerra hizo a
los nacionales plantearse quién iba a encargarse de la dirección militar y de gobernar el
territorio. Para ello, el 24 de julio se creó la Junta de Defensa Nacional en Burgos,
integrada por varios militares (Franco, Mola, Cabanellas…). Algunas de sus primeras
medidas fueron suspender la constitución, paralizar la reforma agraria y prohibir la
bandera republicana. Aunque para dirigir la guerra, poco a poco fue imponiéndose el
general Franco Franco, quien es reconocido el 1 de octubre de 1936 como el Jefe del
gobierno del Estado y Generalísimo de los Ejércitos españoles. El cuartel general del
Generalísimo se asentó en Salamanca, y el gobierno irá a Burgos.
Franco, inspirándose en el modelo de Estado fascista italiano y alemán , en abril del 37
dio a conocer el Decreto de Unificación en el cual se creaba un partido único, la Falange
Española Tradicionalista y de las JONS, con Franco como Jefe Nacional de este partido
adquiriendo así otro poder más. Se aglutinaba a falangistas - Jose Antonio, “el ausente”,
ya había muerto- carlistas, tradicionalistas, restos de la CEDA y otros. Aquellos que se
opusieron a la unificación fueron enviados a prisión o desterrados.
En 1938 se formó el primer gobierno de Franco en el que se concentraba todo el poder
de la jefatura del Estado y la presidencia del gobierno en él, pasando a ser llamado el
Caudillo de España. Este nuevo estado tenia un modelo social basado en el
conservadurismo (se derogaron las leyes del matrimonio civil y del divorcio, se
estableció el culto religioso en la enseñanza y se le otorgo una retribución estatal al
clero) y en la preeminencia del catolicismo. Empezaron a suprimirse libertades como la
libertad de culto o de prensa, y también se suprimieron los Estatutos de autonomía y se
restableció la pena de muerte. En marzo del 38 se aprobó la primera ley fundamental del
nuevo Estado, el Fuero del Trabajo, de influencia fascista, por la cual se prohibieron las
huelgas y las reivindicaciones obreras.
La construcción del Estado fue acompañada con la aniquilación de toda persona
contraria a Franco. También se asesinó a personas por considerarlas símbolos de la
república, como Lorca. Esta represión fue ejercida por el ejército, la Falange y las
autoridades políticas locales con la intención de crear un clima de “terror” que evitase
cualquier idea de rebelión entre la población. La Iglesia habla de “cruzada”.