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Para que yo me llame Ángel González

Miriam Moreno CT1

Para que yo me llame Ángel González,


para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...

Ángel González

Este poema hace reflexionar sobre el paso del tiempo y de las generaciones, es un
poema que me produce tristeza y un poco de frustración.

También nos habla de la vida y su corta durada también parece que se siente un
poco desilusionado por la vida y que la considera poco para él.

Este poema tiene una descomunal fuerza en su conclusión, de las dos últimas frases,
que se muestran embravecidas, indefensas, y que puede llegar a desbordar.
Su poesía está llena de contrastes, y suele moverse entre lo efímero y lo eterno, se
característica por llevar al lector a divagar y soñar con temas como el amor y la vida.

http://amediavoz.com/gonzalez.htm

http://es.paperblog.com/angel-gonzalez-para-que-yo-me-llame-angel-gonzalez-152005/

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